Si, y no es chiste, hoy vi al pre candidato presidencial
2017. Eran las 11 de la mañana, salgo desde la estación del Metro Plaza de
Armas, y me encuentro con una especie de exposición que estaban armando desde
la semana pasada frente al Portal Bulnes. “EXPO PYME”, semana de la pyme, anunciaban
a los cuatro vientos. Más abajo, señalaba que el proyecto de llama “Imagina
Chile”, y luego dice “2013, año de la innovación”. Cualquier cuática.
Camino hacia el Paseo Estado, y veo dos o tres autos (que no
eran chinos) estacionados. Desde el interior de uno de ellos, aparece él, el
payaso, en mangas de camisa. Lo recibe un guarda espaldas, se pone la chaqueta,
y camina hacia la exposición. Ahí lo estaba esperando un séquito de sus
paniaguados: Tomás Flores, Hernán Cheyre, un tipo alto, y uno más bajo, que no
sé si salió del mismo auto, o estaba ahí parado. Piñera los saluda, el más
chico le pone cara de alegría, y comienza a arreglarle la corbata, el cuello de
la camisa, o un distintivo que traía o le puso en la solapa. Estaba emocionado
el chico emperifollando al jefecito ito ito; parecía fleto el huevón con tanta
risa. ¿Quién será ese chico?.
El cuarteto de gomas de Piñera, lo adulaban, le sonreían, le
daban la mano al jefe, parecían colegialas frente al hotel de un cantante
famoso (y no exagero). Caminaron unos pasos hacia la exposición, y se voltean
para la foto de rigor. Piñera se pone en una posición media encorvada, con los
brazos un poco hacia adelante, y. Click, click, click, click. Puta que se veía contento
el presidente de algunos chilenos, mientras le sacaban las fotos y lo adulaban
los cuatro gomas contratados para eso (y de verdad, no exagero).
Dos cabras jóvenes que estaban al lado mío, comentaban algo así
como: “puta que es desagradable este viejo”. Yo me reía nomas.
La famosa “EXPO PYME”, es algo así como una feria artesanal
de las que instalan el “El Quisco” en los veranos, o una feria navideña que no
tiene nada que envidiarle a la que se instala para la pascua en cualquier población
de Santiago. Hay puestos de chalecos de lana; mermeladas caseras; unos juguetes
de madera; unos vidrios pintados para adornos; frascos con miel del sur; muñecas
de trapo ecológicas; billeteras artesanales de cuero, y lo de siempre. Solo
faltan las poleras del “Che” y los cuadros de Allende con la leyenda de las
grandes alamedas.
No sé a qué se dedica el goma más grande; el chico ya
sabemos que es fleto y está enamorado del jefe; pero Piñera, Flores y Cheyre,
los tres destacados economistas, saben que esas personas no tiene ningún futuro
fuera de esa exposición y los subsidios del Estado. No pueden arrendar un local
en un Mall, ni le pueden venderle sus productos a un supermercado, o a una
multitienda que se abastece en Asia.
La exposición es una farsa; las fotos son para vender humo;
no existe algo así como un gobierno “pro pyme”; Flores y Cheyre engañan a la
gente a sabiendas; el flaco no sé qué hacía ahí; el chico es fleto; Piñera es
un payaso; el show lo pagamos los contribuyentes; y yo me fui a trabajar porque
estaba puro viendo a huevones que se burlan de la gente.