Mañana es el día del trabajo, el que por supuesto se celebra
sin trabajar. No faltaba más. La mina de la CUT, la misma que reemplazó al
chanta devorador de langostas y otras exquisiteces del mar y la tierra, maridadas
con un buen wiskacho de 12 años o más para hacer honor al ebrio con estatua, va
a pedir lo mismo de siempre…, o más.
El sueldo mínimo más alto del mundo; los derechos
universales más universales del universo; fin a las AFP; fin al código del trabajo;
fin a la constitución; salud gratis, vivienda gratis, educación gratis; fin a
los jefes que huevean todo el día; derecho irrenunciable a la huelga perpetua; inamovilidad
laboral de por vida; reducción en las horas de trabajo y un aumento más que sustancial
en las vacaciones, días administrativos y feriados irrenunciables. Los
rabanitos no pretenderán el paraíso terrenal, aunque sí el paraíso laboral.
La vieja nos va a contar todo lo que sufrieron durante la
dictadura; todos los derechos adquiridos que perdieron gracias a José Piñera (el
bueno); las maravillas laborales cubanas y venezolanas; y sobre todo nos
recordará que el pueblo unido, jamás será vencido.
Luego del discurso van quemar dos paraderos de micro, un bus
del Translagos y siete basureros; asaltarán una farmacia, dos ferreterías y
tres carnicerías, incluyendo la del señor Moya; van a dejar la Alameda toda
rayada y convertida en un chiquero, y luego de pasar por frente a La Moneda
gritando “y ya lo veeeee, y ya lo veeeee; los compañeros otra veeeez”, van a
tomar la micro y se van a devolver, unos a la población donde les regalaron la
casa a cuenta del IVA que paga la señora Juanita; otros al convento del San
Ignacio; y unos pocos a La Dehesa, donde viven los políticos de izquierda que
los acompañan en sus andadas y tres o cuatro pijecitos culposos que se avergüenzan
de lo que su padre se ganó trabajando.
El viernes volverán a la realidad.., y algunos al trabajo.
¿Se han fijado que la vieja de la CUT se parece al “Chuleta”,
el amigote de Condorito?.