Renovación Nacional hizo un sentido llamado a ex
funcionarios del gobierno de excelencia 24/7, con la finalidad de que se
presenten como candidatos a Alcalde en la próxima elección del 2016. Como andarán
de necesitados para tener que acostarse con el enemigo.
El Mercurio asegura que Cecilia Pérez, Bruno Baranda y Jaime
Mañalich estarían dispuestos a sacrificarse por el país, reintegrarse al servicio
público y vivir con un sueldo reguleque durante cuatro eternos años. ¿Se
imaginan?. No veo la ventaja de votar por este trio de nuevoderechistas que están
a la izquierda de la izquierda, además de que en el caso de los dos varones,
nos encontramos con fanáticos, uno religioso y el otro de corte estalinista. La
Cecilia por lo menos es Pérez, lo que no le vendría mal a una derecha llena de
Piñera, Ossandón, Chadwick, Allamand, Errazuriz, Cruz Coke, Coloma, Larraín y
otros próceres de lo que Chávez llamaría la oligarquía rancia.
Cualquiera de estos personajes que llegue a ganar la alcaldía,
comenzará por “abrazar las banderas” del alcalde anterior, sea este socialista,
comunista, radical, hijo de puta o ladrón. Le va a tapar toda la corrupción para
no meterse en líos, inaugurará algún nuevo colegio con el nombre de Salvador
Allende; designará una nueva plaza como Gladys Marín; le cambiará el nombre a
la avenida principal de la comuna, bautizándola como Pablo Neruda y erigirá una
estatua de Víctor Jara un 11 de septiembre como una forma de estar con el
pueblo. Si es así, prefiero que sigan en supuesto el actual alcalde socialista
corrupto o el comunista hijo de puta.
Así no llegamos a ninguna parte. La derecha necesita, en
primer lugar, ser de derecha, no renegar de su pasado, difundir sus idas como
un misionero difunde el evangelio, sacarse de encima a toda la mierda que la está
ahogando y preparar a una camada de miles de cabros jóvenes que den la pelea en
las poblaciones, los medios de comunicación de izquierda, las universidades
repletas de marxistas y las redes sociales. Es eso o nada.
Está bien que metan algunos Larraín, Errazuriz y a tres o
cuatro con apellidos gringos, pero necesitamos a cientos de Pérez, Moya, Cárcamo,
Muñoz, Vega y Osorio. Además tenemos que llevar a algún Collίo, un Calfuqueo y
un Cayuqueo. Debemos llevar varias mujeres, pero gorditas, chiquititas, de tuto
corto y con pinta de dueña de casa, como la ayudista y la Provoste. ¡No más “gallas”
que toman Late en el “Alto”!. No pueden faltar tres o cuatro mariposones, pero
mariposones de derecha, no de los del redil de viejo chico, pelado y
totalitario del Movihl. ¿Se entiende la idea?. La derecha no se va a
transformar en pueblo, hay que transformar al pueblo en gente de derecha.