AUTORIDADES MORALES AL ATAQUE

Los compañeros de la prensa seria continúan abasteciéndonos de nuestra dosis diaria de mierda. Los últimos días ha sido el turno de las autoridades morales de Barbarilandia, aquellos que han decidido votar en blanco, situándose más allá del bien y del mal. Hoy fue el día D de los ex presidentes de la DC, ya convertidos en vejetes ridículos sin poder alguno, aclarando que con Jara no, aunque no nos dicen que con JAK sí.

 

Apareció también el capo de la famiglia Lavín, esta vez premunido de unos ridículos lentes rojos, tal vez advirtiéndonos subliminalmente de su conversión a la recta doctrina del socialismo. Nos ilumina, sin que nadie le haya preguntado, anunciando que la Jeannette con dos N y dos T es una buena candidata, aun mejor de lo que fue la comandante Claudia. Al menos votará en segunda vuelta por JAK.

 

Esto de vivir en un país con tanta gente buena y moralmente superior, es un incentivo para seguir luchando por la democracia, la paz social y la igualdad de tod@s, así como pagando impuestos, contribuciones y demás estipendios que son invertidos de manera criteriosa y benéfica en las necesidades acuciosas de las grandes mayorías que abren las grandes alamedas.

 

Este auge del buenismo, la honradez y la decencia no debiera sorprendernos. Que tengamos un gobierno que regenta el lupanar a puertas abiertas, trasparentemente y sin mácula, tampoco es una novedad para un país serio como Barbarilandia, menos aun si los regentes son jóvenes idealistas y además universitarios, el sueño de toda señora Juanita que habita el lupanar.

 

Otro temazo que ocupa portadas es el voto de extranjeros que, inicialmente fueron atraídos por la izquierda y despreciados por la derecha, para luego de unos años y unas cuantas encuestas, intercambiar posiciones sin más tiempo que perder.

 

La izquierda extremista que hasta hace dos días anunciaba el auge del racismo y la falta de solidaridad con el que sufre, insistiendo en su política de fronteras abiertas y su férrea oposición a las deportaciones, hoy pretende mantener a los inmigrantes como seres inferiores, desprovistos del derecho humano de participar con entusiasmo en la fiesta de la democracia en igualdad de condiciones que los privilegiados. 

 

En cuanto a la derechita valiente, que no hace muchos minutos atrás amenazaba con deportaciones masivas, campos de concentración sin agua ni comida en medio del desierto y hasta fusilamientos express; y la derechita cobarde que encabezaba la defensa del libre tráfico de esclavos que interesaba a sus amos financistas, hoy aparecen como adalides de la igualdad de moros y cristianos sin distinción alguna, aunque con ciertas dudas por parte del piñerismo que no termina de encontrar su beneficio entre tanta oportuna bondad.

 

Seguramente la avalancha de mierda y desinformación circense es el precio que debemos pagar por haber recobrado la democracia, y con ella, el negociado de algunas vacas sagradas y castas privilegiadas buenas para el hociconeo fácil, la foto y la moralina vomitiva que se esmeran en divulgar.