jueves, 9 de junio de 2016

PENSÉ QUE LO HABIA VISTO TODO.

Quienes caminamos el día de ayer por el Paseo Ahumada esquina Plaza de Armas como a las tres de la tarde, nos encontramos con un espectáculo impresionante.

Salgo desde el Portal Fernández Concha y me encuentro frente a una multitud impresionante de chilenos y chilenas rodeando un carro de bomberos con todo y escalera telescópica. ¡Incendio!, dije. No, nada se incendiaba.

Alrededor del carro de bomberos se encontraban varios carabineros con sus perros, inspectores municipales y la prensa. ¡Una bomba!, dije. No, nada estaba explotando.

Los chilenos y chilenas que ocupaban su escaso y valiosísimo tiempo rodeando el carro de bomberos, a los carabineros, los perros policiales, los inspectores municipales y los periodistas, portaban teléfonos celulares que dirigían hacia lo alto. ¡Un artista de teleseries”, dije. No, nadie actuaba en presencia de la multitud. Solo supuse una posibilidad, una mina en pelotas se paseaba por algún balcón desarrollando una performance cultural de difusión de la ideología de género, por lo que me apersoné en el lugar con los ojos bien cerrados. No, nada de eso, era aún peor.

Una señora indicaba: ¡es un mono!; la otra aseguraba: ¡es un gato!. Estaban equivocadas, y no era para menos, nadie podía imaginar lo que en realidad estaba sucediendo, la imaginación humana no da para tanto.

De repente, la escaleta telescópica comienza a funcionar. El hombre parado dentro del carrito comenzaba a acercarse a la copa de un plátano oriental, mientras la expectación cundía. La gallá fotografiaba a rabiar mientras los empleados públicos financiados con nuestros impuestos se aprestaban a pasar a la historia.

El hombre que arriesgaba su vida en la punta de la escalera del carro de bomberos ya casi llegaba a su objetivo. De repente comienza a abrir sus brazos, supuse que buscando el mono que anunció la vieja o el gato que reconoció a la distancia la otra vieja. La tercera vieja no presenció el acto heroico por encontrarse en el segundo piso de Agustinas con Morandé.

Al hombre le quedaba menos de un metro para pasar a la historia, cuando de repente veo que un búho que dormía plácidamente en una rama del árbol, a la cual, obviamente llegó volando (no veo otra posibilidad, ni siquiera en Barbarilandia, por surrealista que sea este país) levanta su cabeza, mira para otro lado y hace lo que hacen todos las aves. ¡Salió volando!. Nunca en mi vida vi algo tan demencial, todo un operativo para bajar un pájaro de un árbol.

El público se regocijaba, yo no lo podía creer, la prensa estaba en llamas, los carabineros y sus perros miraban ensimismados, bomberos exigía una explicación y los funcionarios municipales, me imagino, se aprestaban a “escalar” una carta en cuadriplicado relatando el acontecimiento con copia al SAG y a la sociedad protectora de los búhos. Seguramente alguien pensó que el búho esperaba un rescate.

¿Se dan cuenta estimados amigos? Ahora el Estado también salva aves que reposan sobre los árboles ¡Solo en Chile!.

A todo esto, el búho se posó sobre un balcón, mientras hasta yo lo fotografiaba pensando en contar esta noticia en mi blog. Esto si es un “nanny state” solidario y transversal.


Ahí tienen las imagines. En la foto del edificio, al lado del aire acondicionado, pueden ver al búho que miraba a la multitud, mientras los contribuyentes financiábamos la heroica acción.

miércoles, 8 de junio de 2016

NUESTRO NUEVO MINISTRO DE CENTRO...

Nos quedamos sin Ministro del Interior de Centro. Lo reemplazó otro DC que según nos quieren hacer creer, también será ministro, del interior y más encima de centro, aunque el hombrón es partidario de la Asamblea Constituyente. Más de centro no puede ser.

Unos aseguran que Burgos renunció, otros dicen la la iñora decidió despedirlo. A mí me parece que el ex ministro fue presa de los cambios de poder dentro de la DC. La suerte de burgos quedó echada el día en que la senadora bacheletista Carolina Goic fue electa presidenta de la DC en reemplazo del rugbista Pizarro.

El paso de Burgos por La Moneda no sirvió de mucho, más bien fue contraproducente, ya que por un momento dio a entender a los ilusos que nunca faltan, que el gobierno dejaba de buscar la revolución y el paraíso terrenal. No, Burgos no fue nuestro Carlos Martel ni impidió que las hordas bárbaras e infieles que bajaban desde Plaza Italia se apoderaran de la cristiandad.

Lo mejor hubiera sido que continuara Peñailillo, Arenas y el resto de los pililos de la G90. Así, con ordacas a cargo del lupanar se hace todo más fácil. Pienso que Bachelet no tendría ni el 10% de apoyo. Burgos y Valdés solo sirvieron para tirarle un salvavidas a la Claudia. El buque se sigue hundiendo.

Nuestro problema no se resuelve con un cambio de gabinete, ni siquiera con un cambio de gobierno, ya sea por un socialista supuestamente moderado como lagos, o por un derechista supuestamente demócrata cristiano como Piñera.

El problema de Barbarilandia está en que no se propone nada más que un camino rápido hacia el estatismo vs un camino más lento hacia el mismo destino.

El problema es que en Chile mandan los comunistas.


El problema es que el populacho bárbaro se soliviantó, y ahora creen que mandan aunque no manden y se creen inteligentes aunque sean medios tontos.

martes, 7 de junio de 2016

TODOS Y TODAS

A propósito del tema de la libertad de expresión tan de moda por estos días, lean esta gran columna (como siempre) de Axel Kaiser. Estamos en una época en que lo políticamente correcto nos encadena.

Nada más por hoy, ya es muy tarde y Axel lo dijo todo.