Es en estos
momentos de crisis, cuando se puede apreciar la miseria humana en todo su
esplendor. Para muchos es el momento de aprovecharse de las circunstancias, de
hacer “perro muerto”, de intentar sacar partido a costa de alguien más. De un día
para otro, medio Chile es pobre, no pueden pagar nada, según nos dicen e intentan
convencer.
Periodistas
intentado aumentar algunos cuantos espectadores, escuchas o lectores, dándole
como bombo en fiesta al Coronavirus, el negociado del momento. Ya sabemos sobre
la existencia de políticos desalmados y exhibicionistas. También hemos
mencionado a quienes pretenden eximirse del pago de sus obligaciones. Cuando
ganan, ganan ellos, cuando no ganan, pierden los demás.
La extrema
izquierda intenta sacar partido de la situación. Obviamente proponen el retiro
de los fondos de pensiones, no por la necesidad de la gente, sino por suponer
que hoy existe “agua en la piscina” y no van a perder la oportunidad. Pronto pedirán
expropiaciones y todo lo que haga falta a su revolución. Estoy seguro, pero
totalmente seguro, que esta basura desea muchos más muertos. Qué más da para
ellos unos muertos más o menos, si el 73 ofrecían un millón, y ya llevan más de
100 millones en el planeta, y contando.
Anoche
quemaron, saquearon y destruyeron el Cesfam de Melipilla recién inaugurado. Sí,
es cierto: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2020/03/31/saquean-y-destruyen-cesfam-en-melipilla-en-medio-de-emergencia-por-covid-19-gobierno-se-querellara.shtml
En España,
los comunistas de “Unidas Podemos”, el equivalente español de nuestros siniestros
personajes del Frente Amplio, que acumulan más de 800 muertos diarios, y no
cuentan ni siquiera con los implementos de trabajo en hospitales (será que han
robado demasiado), reniegan de los aportes de respiradores, mascarillas y “test”
que aporta don Amancio Ortega, propietario de Inditex (Zara). Prefieren miles
de “fachos pobres” en el cementerio, antes de aceptar que la empresa privada y
la humanidad de su propietario puedan salvar vidas. Nosotros tenemos miserables
como esos en el país; por ejemplo, quienes reniegan de la Teletón que ayuda
gratuitamente a niños discapacitados.
La más
siniestra de todas las propuestas de la extrema izquierda, es impedir los
despidos y obligar a empresas sin flujo de caja que paguen las remuneraciones,
a pesar de que estas pagan mensualmente el seguro de cesantía ¿Son tontos
acaso? No, no lo son. El propósito es la destrucción económica total y con ello
la miseria de todos, con tal de poder seguir abominando contra la empresa privada,
y así dar paso al paraíso terrenal. Todo vale para esta gentuza.
Lo más
importante es salvar vidas, no importa quien compre los insumos y maquinarias.
Lo segundo, es hacer entender que todos debemos cumplir con nuestras obligaciones,
hoy o en un plazo razonable. Y la tercera y fundamental, es mantener a todas
las empresas posibles en condiciones de que puedan retomar su funcionamiento en
el menor tiempo posible. Pero a los miserables nada de esto les importa.