GUARDIA: ¡Alto!
GUARDIA: Pase
por aquí. Sáquese todo lo traiga en los bolsillos y lo deja encima del mesón.
INVITADO: ¿Qué
onda?
GUARDIA: No
puede ingresar con su teléfono celular.
INVITADO: ¿Quién
lo dice?
GUARDIA: El
jefe.
INVITADO: ¿Qué
jefe?
GUARDIA: El mío.
INVITADO: ¿Ese
weón?
GUARDIA:
Shhhh, ¡quédese callado!
INVITADO: -En
voz baja- ¿Por qué no puedo ingresar con el teléfono, si la weá es mía?
GUARDIA: -En
voz baja- Porque no se puede ¡Ya oiga, no me dé más problemas!, páseme su teléfono,
yo se lo guardo por mientras se reúne con mi jefe.
INVITADO: Es
que mi señora me va a enviar un WhatsApp con la lista del supermercado y tengo
que confirmarle el recibo. Si no lo hago va a pensar que ando puro hueveando y
voy a tener problemas.
GUARDIA: No sé
yo, páseme el teléfono o no lo dejo entrar a la reunión ¡Mire, venga pa’ca! ¿No
se ha enterado de que aquí andan grabando las conversaciones?
INVITADO: ¿De
quién?
GUARDIA: De
mi jefe
INVITADO: ¡¿De
ese weón?!
GUARDIA: Shhhs,
¡Oiga, más respeto!, ¡y ya le dije que hablé en voz baja!, al menos en mi
presencia. Además…, mire, venga, pa’ca. Shhhh, no se lo diga a nadie, pero en
este preciso momento nos pueden estar grabando a los dos.
INVITADO: ¿Quién
nos va a estar grabando?
GUARDIA: ¡Shhh!,
le dije que hablara despacito, porque hoy existe tecnología para grabarnos
desde quizá donde. Creo que es por la inteligencia artificial, lo vi en
YouTube.
INVITADO: ¡Ah,
chucha!, que bueno que me lo dice a tiempo.
GUARDIA: Y después,
en el momento más inesperado, la conversación sale a la luz pública.
INVITADO: ¿Usted
cree?
GUARDIA: No estoy
seguro, pero es posible. Le dicen filtraciones.
INVITADO: Y ahí
queda la zorra
GUARDIA: ¡Si
poh!
INVITADO: Media
cagadita
GUARDIA: Para
que vea como estamos por aquí. Andan todos con la cara larga. El medio caracho.
INVITADO: Oiga,
pero entre los dos nomás. Shhhh, venga pa’ca. Su jefe anda hablando puras leseras,
y mas encima ya casi nadie le cree. Pero no se lo diga a él, o no me invitan
nunca más.
GUARDIA: Shhhh,
venga pa’ca. Entre los dos
INVITADO: Tranquilo,
que de aquí no sale. Dele nomás.
GUARDIA: Mire,
aquí todos sabemos que mi jefe está cagao del mate, hasta la señora Irina lo
sabe ¿Vio cuando se metió en el resbalín? Pero es el jefe y pagan bien, así que
nosotros hacemos lo que nos dicen, y hacemos como que no escuchamos lo que
hablan.
INVITADO: Hace
bien, más aún si pueden estar grabándolo.
GUARDIA: Veo
que ya me entiende.
INVITADO: Es
que explicado de esta manera cualquiera entiende.
GUARDIA: ¡Ya!,
entonces páseme su teléfono antes de ingresar a la reunión, y así nos evitamos problemas
los dos.
INVITADO: ¿Y
si llama mi señora y me envía el WhatsApp con la lista del supermercado justo
cuando estoy en la reunión, y no tengo el teléfono a mano?
GUARDIA: No se
preocupe, yo le contesto por usted que ya, que a la salida paso al supermercado
y le llevo todo lo que me indica. Si quiere le digo ya mi amor y le pongo un emoji
de corazón.
INVITADO:
No, eso no, o va a sospechar que no soy yo el que contesta.
GUARDIA: Ah ya,
mejor, así parece mas neutro y no sospecha la dama.
INVITADO: ¡¿En
serio me haría ese favor?!
GUARDIA:
Shhhh, venga pa’ca ¡Le dije que no levante la voz! pueden estar sapeándonos en
este preciso momento,
INVITADO: Lo
siento, no me di cuenta.
GUARDIA: mire
que aquí los ánimos andan muy caldeados, entre las encuestas que andan como las
huifas, los indios que siguen quemando, los maricones que insisten en correrle
mano a los cabros chicos en los colegios, las guagüitas que caen como moscas por
no mandarlas a las clínicas de ricos y con Kast comandando la nueva constitución,
no quieren más guerra ¡Y ahora las grabaciones más encima!
INVITADO: Debe
estar la cagada.
GUARDIA: ¿Qué
cree usted?
INVITADO: Mmmm…, me imagino.
GUARDIA:
Claro que le voy a pedir un favor.
INVITADO:
Por supuesto, dígame en que puedo ayudarlo.
GUARDIA:
Cuando entre a la reunión haga el comentario de que yo fui super terrible y que
le quité el teléfono. Así me tienen bien considerado y cuido la peguita.
INVITADO:
Pero claro, buen hombre, como no lo voy a hacer. Usted se encarga de mi señora
y yo de su jefe. Así nadie nos reta y nadie nos graba.
GUARDIA: No
hay como el diálogo fluido.
INVITADO: No
hay como el diálogo fluido.