Nuestro
primer payaso de la nación sigue de juerga. Ahora pide denunciar a Venezuela y
su Mono en jefe ante la Corte Penal Internacional (CPI). Entre otros jerarcas,
el presidente de Francia pide “dialogo con la oposición”. Rodríguez Zapatero, cómplice
de Maduro, no solo pide “dialogo con la oposición”, sino que participa en el
montaje. Como si todo esto fuera poco, nuestra vergüenza nacional acusa a
Maduro de crímenes de lesa humanidad, aun sabiendo que esa figura penal no
aplica a personas de izquierda. Y los venezolanos ya van en 18 años de marxismo,
y sumando. Digamos las cosas por su nombre, “esto solo se arregla con fusiles”,
nos aconsejaba Eduardo Frei padre. Afortunadamente aquí se le hizo caso.
Amenazar con
cortes internacional que no juzgan a delincuentes de izquierda, es entregarle oxígeno
a la dictadura narco-marxista venezolana, y con ello la posibilidad de perpetuarse
en el poder. Maduro ya tiene aproximadamente cuatro millones de venezolanos en
el exterior, y con ello, cuatro millones de votos menos en su contra. La próxima
elección la puede ganar legal y democráticamente sin duda alguna, ya que en
Venezuela solo van quedando quienes tienen miedo de salir del país, quienes son
parte del gobierno o viven de él, y los pobres y desarrapados de este perro
mundo que se conforman con malvivir en una madriguera.
Yo insisto
en mi posición sobre el tema, Venezuela debe quedar como está, es la mejor
manera de salvar a todo el vecindario. Mientras el populacho bárbaro continúe
viendo supermercados vacíos en el paraíso terrenal, gente arrancando y noticias
catastróficas, lo pensaran más de una vez antes de votar mayoritariamente por
sus compinches chilenos. La gallá es incapaz de razonar, es por eso que
necesita un ejemplo permanente ante sus semi analfabetos ojos. Es eso o el
desastre ¡Dejen a los venezolanos tranquilos!, ellos se lo buscaron, que ellos
lo arreglen, si pueden. Si sacan a Maduro, la historia oficial dirá que el
socialismo del siglo XXI no funcionó ya que el imperialismo lo impidió.