El piñerismo y su asalariado, el tal Súchel, comenzaron el proceso de demolición de la candidatura de JAK. Aunque aun exista gente que no lo crea, el payaso siniestro y sus paniaguados no trabajan por Chile, sino por ellos.
Tal como
demolieron la candidatura de Golborne a través de la “sorpresiva” aparición de
cuentas en el extranjero y posteriormente la de la vijuja enojona de la Mathei,
pretenden liquidar la opción de JAK sin que se note demasiado ¿La razón? Satisfacer
la obsesión de Sebastián por su tercera presidencia, o en subsidio, la de alguna
de sus trepadoras mascotas que controla como a sumisas marionetas.
El apoyo del
desprestigiado ministro de educación, siempre dispuesto a hacer el ridículo si
eso satisface a su jefe, fue el abrazo del oso para JAK. Ahora aparece el tal Súchel
solicitando 9 garantías, algunas innecesarias y otras impresentables, con la
evidente finalidad de hacer parecer a JAK como un abominable ultraderechista
sin remedio.
Piñera y la
derecha socialdemócrata no quieren un triunfo de JAK ya que los elimina a ellos
del mapa político. El juego es el mismo de siempre, el que aplicaron con Bachelet.
Que gane la izquierda para luego aparecer como los salvadores del país. El
problema es que, si con Bachelet era jugar con fuego, con Boric es jugar con
una bomba atómica. De cualquier manera, a ellos no les importa.
El comando
de JAK respondió debidamente al tal Súchel. Métete tu apoyo envenenado por la
raja, conchetumadre. Me parece bien.