La Segunda
de hoy trae una portada demoledora. Asegura que los presidenciables de la “centroderecha”
(favor no festinar con el nombre, debo definirlo de alguna manera), endurecen
su postura frente al problema de La Araucanía (el no-terrorismo), “debido a la frustración
de su electorado con el gobierno”. Traducción: Harán un hipócrita espectáculo durante
la campaña. Una vez concluida, ya no será necesario insistir. Gentuza de manual.
En la foto
de portada aparecen: El trepadorcito niñito bueno del techo; el ministro de la
moto naranja; el colaboracionista resentido; en ubicuo socialdemócrata y la
vieja locateli. Puros crack. De ganar alguno de estos personajes, seguro que
los no-terroristas se exilian voluntariamente en Venezuela, de puro miedo. Los
que pierdan (¿todos?) podrán continuar con la cantinela, asegurando que, de haber
recibido la bendición popular, otro gallo cantaría en la región. Esta gentuza
parte de la base que la desgracia, macabramente utilizada, suma votos.
En los próximos
meses, veremos a los asesores de prensa de estos candidatos y a sus paniaguados
de pacotilla contando incendios, sumando muertos, visitando a asaltados, consolando
a secuestrados y demás víctimas de los reivindicadores sociales, al mismo
tiempo que defenderán al “pueblo mapuche”. Todos los votos cuentan…
Digamos las
cosas como son: No habrá solución al problema del terrorismo, gane quien gane
la próxima elección. Sin embargo, es posible trazar un camino para actuar y
disminuir los ataques en la medida de lo posible, si la gente de la zona vota
mayoritariamente por JAK y sus candidatos a los distintos cargos de elección popular.
JAK no podrá solucionar el problema por si solo, pero puede dar un vuelco al
aparentemente irremediable destino de esta situación. De seguir todo como está,
todo empeorará.
Pues bien,
si la gente de la zona no entiende esto como única alternativa viable, no hay
nada mas que hacer. Vayan acostumbrándose al no-terrorismo y sin chistar. Cada día
que pase podría ser peor.