¿ENTENDIÓ?

Siguen con la tontera del regreso a clases. Vamos a ver. Mira cabro (me refiero al cara de asopado), te explicaré algo; despacito para que entienda. Por si no lo sabes, la vacunación va viento en popa. 2.5 millones de barbáricos pacientes han sido inoculados con la vacuna de los pobres, sin crecimiento de tetas a la vista, lo que podríamos catalogar como un rotundo éxito -por el momento, claro, en la vida, y particularmente en Barbarilandia, todo es por el momento-.

 

Ahora lee esto otro, con calma, no hay apuro: El fulano ese que las oficia de cabecilla del sindicato de profesores que no enseñan, no enviará a sus huestes de regreso al campo de batalla (me refiero a las salas de clases) mientras no se cumplan dos condiciones: Una: Que le sirva a la revolución. Dos: Que no le sirva a Piñera, tu amo ¿Ok? Ya, mira, te lo aclararé. Existe algo llamado encuestas, unos estudios de opinión manipulados por la opinión publicada, los centros de estudios, los escribidores de papers, los señores políticos y los que ponen la plata. Mientras la mayoría de la gente -y con razón-, se niegue a enviar a sus hijos al colegio, el cabecilla del sindicato de profesores que no enseñan continuará negándose a soltar a los perros, y como tú eres muy tonto, caes en la trampa. Cada vez que apareces en la televisión anunciando un pronto regreso a clases (llevas casi un año con la lesera), el fulano aquel se soba las manos, y medio Chile se ríe de ti (la otra mitad no te vio en la tele). Pero claro, tu eres muy tonto para comprender como funciona la vida. Si lo comprendieras no trabajarías para tu amo.

 

Sigamos: Mira muchachín, yo no enviaré al cabro chico al colegio hasta que me dé la gana, ¿entiendes? Y como yo, son millones de personas que opinan lo mismo. Y no lo enviaré por otras dos razones. Atención: Porque a él no le conviene que continúen adoctrinándolo, y porque nos podemos contagiar.

 

Ahora cabro trata de asociar lo que te explico. Se que te va a costar porque eres tonto, y no solo lo comprueba tu cara (el doctor Valdés podría ayudarte), sino por el triste papel que desempeñas con esmero y fidelidad perruna hacia tu amo, por lo tanto, pon atención que esta asesoría es gratis. Como millones de personas quieren algo, el dirigente aquel les da lo que piden, mientras tú te opones haciendo el loco. De eso se trata. Pero que te vas a enterar si eres tonto. Y como dijo el gran filosofo español, Javier Clemente, tantas veces citado en este medio, no es culpa de los demás que existan listos y tontos.

 

Entonces cabro, te explicaré qué debes hacer. En primer lugar, trata de reír un poco, esa cara de amargado no sirve. No le hagas caso a tu jefe, y si te arma algún lio, lo acusas con Desbordes o la Cecilia. Me harás casi a mí. Pon atención. Como ya ha pasado casi un año desde el cierre de colegios, y dentro de unos tres meses el proceso de vacunación habrá cumplido su meta principal, ¿cuál es el apuro?

 

Vas a cerrar la boca, dejarás de mostrarte en público, y no le darás mas alimento a las alimañas que comanda el fulano aquel que se ríe de ti sin que te des cuenta (porque eres tonto y no te enteras). Pronto, cuando ya no existan muertes y los contagios sean mínimos, apareces en la tele, tratando de disimular tu condición, para informar que regresaremos a clases porque ya no existen riesgos de contagio. Entonces el fulano aquel non podrá contradecir tu genial idea, ya que las encuestas dirán (¿te acuerdas de las encuestas?, mas arriba te lo expliqué) que la mayoría está contigo, no porque seas listo, sino porque a la gente le convendrá mandar a sus hijos al colegio, y el fulano aquel no se opondrá a lo que manda “la voz del pueblo” ¡porque no le convendrá hacerlo! (recuerda lo que te expliqué al inicio de esta clase gratuita y de calidad).

 

P.D. Lee esta columna todas las veces que sea necesario, hasta que la entiendas. Con calma, se que te cuesta un poquito ¡Y cambia esa cara hombre!, o al menos disimula un poco.