Le tenemos a
la dama y al varón varios candidatos (as) (es) a presidente de esta salvaje república
bananera. Comunistas, viejujas locas la farándula, bacheletistas-aliancistas,
viejos tercios del pasado remoto, otra vieja loca que anda por ahí. Son varios…
Le tenemos de todo a la dama y al varón ¿Quiere usted ser candidato? Es cosa de
ofrecerse y armar un escándalo que le de estatura moral para el cargo. Sacar a cien.
A quinientos la pila.
La ex derecha,
no conforme con el ridículo que hacen a diario, la venta de pócimas mágicas “made
in izquierda” y la esperada próxima renovación del Joaco, de repente izó en el pabellón
nacional de la decadencia a un tal Sichel, un niñito bien del tipo “social” que
mantienen resguardado por el momento en el Banco del Estado, a la espera de la encuesta del próximo lunes. Es
una especie de candidato con exceso de polvos Royal para que suba rápido. Un izquierdista
devenido en nuevo derechista, un tipo que hizo el camino opuesto a Lavín. Nos
dice la nueva joya de la derecha, que su madre pensaba que él sería presidente.
Buen apronte para comenzar.
Nos falta
una prostituta asumida, ya basta de solo parecerlo; un delincuente declarado; un terrorista con la pistola
humeante en la mano; un indio con plumas bailando en torno a una fogata, o mejor
aún alrededor de un camión incendiado; un corrupto que ostente sus
departamentos en Miami a nombre de una sociedad en Belice. Necesitamos gente creíble,
no a esta sarta de chilenitos vivos, cada uno buscando un nicho de mercado a
toda costa. Debemos devolverle a la política la seriedad que se merece.
Basta ya de niñitos
del “techo”. Queremos que la mentira se renueve. Los niñitos del “techo” son un poquito vomitivos. Como que dan entre
pena y ganas de llorar. Los escuchas media hora y dan ganas de pedir perdón en
nombre de la igualdad. Se sienten tan mal los pobrecitos, tan culpables de ser,
supuestamente, unos privilegiados, que no conformes con no regalar su dinero,
instan a regalar el ajeno. No pues, yo quiero un sinvergüenza de verdad. Alguien
que me de confianza y sepamos para donde va a arrancar y por qué. Chile
necesita terminar con la incertidumbre. Seamos claros.
Yo creo que
la derecha debe promover la candidatura de una lesbiana animalista y vegana,
con apellido mapuche, buen tuto y pelito corto como el de la Michelle, pero que
no se haga la víctima ni la buena, que sea luchadora, ojala madre soltera de un
par de críos de un par de padres, mal genio, “emprendedora” pero no empresaria,
que crea en un estado fuerte dedicado a regalar y una extensa empresa privada
que lo sostenga. Si vive en Maipú sería perfecto. Una nueva derechista con
pinta de Frente Amplio. Bastaría con que no nos expropie, que robe, reparta un
poco y deje robar. Bienvenidos al nuevo Chile, solidario, decadente y
transversal. El Chile que todos queremos.