Diría que un
tercio del país anda con el traste a dos manos, los otros dos tercios apoyan el
golpe de estado y lo seguirán apoyando mientras la farándula política continúe
regalando plata. El sueldo mínimo ya lo ofertan en 550 lucas y al alza. Proponen
una pensión mínima equivalente al sueldo mínimo. Los televisores son gratis y
las “compras” en el supermercado también. Chile se convirtió de la noche a la mañana
en el paraíso terrenal de los sinvergüenzas.
A pesar de
lo que digo, la gallá continúa preguntándose hasta donde continuarán los saqueos
e incendios. Vamos a ver, ¿entendieron algo de lo que les digo? Lo volveré a
explicar: Algo así como dos tercios del país suponen que se ha hecho realidad el
paraíso terrenal, que gracias a los saqueos e incendios los políticos están
dedicados a regalar plata. Que si el vandalismo termina, el dinero dejará de
fluir. Que Chile está en sus manos ¿Ustedes piensan que pretenden devolverlo? No
pues.
Piñera está
pensando en su estatua y en cómo no ser perseguido y recordado por haber
atentado en contra de los derechos humanos. La ex derecha está dividida. La oposición
saca mezquinos cálculos sobre la próxima elección y lo que pide la “voz del
pueblo”. La extrema izquierda delira con el asalto final. Carabineros solo aspira
a que la pesadilla termine y poder acogerse a retiro con al menos veinte años
de servicio. Y los militares no pretenden hacer el loco y luego ir a tirar sus
huesos a Punta Peuco o algún lugar peor.
A nadie le
importa nada, unos por ser unos sinvergüenzas y otros con razón ¿Y ahora, quien
podrá defendernos? Nadie por el momento.
Es por esta razón
que insisto en lo mismo, mientras la gran mayoría de este país en estado de
semi barbarie al borde de la barbarie total no deje de apoyar el golpe de
estado, a pesar de que para eso deban volver a la realidad y olvidar el paraíso
terrenal y sus regalos, esto no tiene solución, ya que nadie pretende quemarse
en nombre de los pobres, la patria, la democracia, ni ninguna otra cosa.
No veo más
salida que el caos total (hablo de caos y terror, no de matanzas). Y pronto,
muy pronto. El populacho bárbaro debe comprender que esta destrucción no la
pagarán “los otros”, sino ellos mismos. El caos debe reinar para que el populacho
bárbaro sienta terror. Este terror los llevará a pedir un acuerdo entre políticos
o un golpe de estado militar, y como sabemos que el golpe de estado no es una
alternativa, ya que los militares no quieren un posterior “agradecimiento 2.0”,
el acuerdo político entre la ex alianza y la ex concertación nacerá al amparo
de las encuestas que indiquen que “la voz del pueblo” lo pide. La crápula política
debe leer el terror en las encuestas.
Es eso o el
caos permanente. Al menos yo no veo otra alternativa dentro del escenario
actual.