sábado, 31 de octubre de 2020

10%, EMPRENDEDORES Y MERMELADA DE ALCAYOTA.

Al parecer retiraremos otro 10%, aunque solo podrán hacerlo quienes aún mantienen saldo en su cuenta, el resto no podrá. Tal vez el retiro se complementará con bonos para “quienes más lo necesitan”. Un impulso keynesiano ideado para salvar pascua, año nuevo, además de vacaciones, si es que no estamos enclaustrados durante todo el verano. Extraño las cajas felices, me entretenía escribir sobre ellas. Tal vez una caja navideña sea una buena idea anti incendios. Podría incluir una tanga de hilo dental tipo “animal print” para las dueñas de casa ¡Grrrrr!

 

Hoy llegaron una bolsa de cebollas, tres frascos de papayas y uno de locos cocidos. La patrona continúa con su aporte a desempleados, niños famélicos y la sociedad en su conjunto. No sé con qué sorpresa me encontraré en los próximos días. Sueño con mermelada de alcayota sin nueces. En el Torofrut venden una soberbia, ahí compro cada vez que vamos a la playa, junto con una buena provisión de cecinas Omeñaca. A la vuelta compro otro frasco en las florerías de Hijuelas, aunque no siempre tienen, junto a un pieza redonda de queso Kumey. Creo que las nueces deben comerse solas y la mermelada de alcayota también. Les paso el dato a las vecinas del condominio y el vecindario, por siaca.

 

Esta epidemia y su desempleo asociado ha servido para que cientos de miles de chilenos se conviertan en emprendedores (no confundir con empresarios, esos son muy malos), pero de los de verdad, no sociales ni cosas raras. Algo bueno para sacar de toda esta desgracia. Ver a personas intentando ganarse la vida o complementando sus ingresos honradamente me motiva. Si lo hacen “en negro” me motiva aún más y me entrega nuevas herramientas para escribir.

 

Fíjense que millones de personas pretenden más estado, más impuestos, más solidaridad con “quienes más lo necesitan” y más beneficios sociales, al mismo tiempo que se declaran emprendedores sin tributar. Es genial observar como tantos compatriotas ingresan al grupo de personas que no quieren repartir parte de sus ingresos ganados con el sudor de la frente o el tecleo en un computador. Puros capitalistas. Puros fachos pobres, Puros reaccionarios. Lo quieren todo para ellos. Me parece bien. Los felicito por la iniciativa y los condeno por la hipocresía.

 

Tal vez tenga la oportunidad de observar a la vendedora de papayas, a la de cebollas o a la de paltas y limones, instalada en la terraza de su departamento apaleando una olla durante la próxima protesta ciudadana, solidaria, transversal y democráticamente pacífica, solicitando más justicia social. Le sacaría una foto y la colocaría de encabezado en una entrada de mi Blog dedicada a la razón de la sinrazón.

 

Pensaba decir que es curioso observar, sin embargo me retracto, no es nada de curioso ver como la izquierda defendió que el 10% original y ahora esta segunda pata de la repartija, se entreguen sin pagar impuestos. La derecha, en cambio, en ambas ocasiones pidió que dicho dinero tribute. Digo que no es extraño, ya que fue durante el primer gobierno de nuestro desgraciado presidente que se abrió la caja de pandora de las alzas descontroladas de impuestos ¿Lo recuerdan? Yo sí, el lindo me subió el impuesto de primera categoría desde el 17% en que lo dejó Andrés Velasco, hasta el 27%. Ni más ni menos, un 60% de aumento. Y no le sirvió para que la izquierda lo adorara.

 

Si tan solo existiera la posibilidad de regresar a la antigua Concertación, no votaría nunca más por al ex derecha. Le preguntaré a la patrona si alguien vende mermelada de mora, pero con las moras enteras, y en frasco grande.

 

 

 

jueves, 29 de octubre de 2020

¿DONDE QUEDÓ LA DERECHA POPULAR?


 

Nuestro amigo Vlad, el chupasangre, me preguntaba si vivo en alguna de las tres comunas en que ganó el rechazo. No, no vivo ahí. Podría hacerlo, pero no me interesa. Igual vivo aquí que allá. Vivo donde me sirve. El costo/beneficio de hacerlo allá no me cuadra. Y como a mí lo que me interesa es mi independencia económica y no el ascenso social, pues vivo aquí. JAK opina igual, él vive en Paine pudiendo aislarse en Vitacura, una de las razones por las que yo lo apoyo. Ambos somos hijos de inmigrantes que huyeron de guerras y postguerras, ambos hijos de comerciantes, ambos defensores de la obra del Gobierno Militar, y aunque él es bastante pechoño y yo solo soy cristiano, digamos que remamos para el mismo lado. Creo que JAK es más crédulo, tal vez más idealista, yo sin duda soy más suspicaz. Me atrevería a decir que él es Prat y yo Condell (guardando las proporciones, claramente) ¿A dónde voy con todo esto? Pues es parte de mi manera de escribir, yo no analizo mucho, escribo lo que se me ocurre en cinco minutos y lo publico.

 

El asunto es el siguiente. A mí no me interesan esas tres comunas. Ni sus votos ni sus votantes. No soy de ahí, soy del pueblo, aunque no del populacho. Creo en la obra y los principios del Gobierno Militar, en la UDI poblacional, en un país de propietarios, con millones de Pymes, con gente de trabajo, con oportunidades para todos aquellos que se esfuerzan en buscarlas, siempre teniendo muy claro, siempre, cuantos pares son tres moscas.

 

Creo en la idea portaliana. En la ética protestante del trabajo. En la propuesta de los padres fundadores de Estados Unidos. (Por ahí va la cosa). En el orden para poder vivir en él. En la libertad que nos entrega ese orden que controla a las masas desordenadas, a veces caóticas, y que en nuestros países latinos viven al día. En reglas claras, sin privilegios, ni a los ricos por ser ricos e influyentes, ni a los pobres por ser pobres y escandalosos. El populacho bárbaro, y como diría Portales, “los jodidos y las putas de Santiago” no nos dejan trabajar en paz.

 

A los jodidos y las putas dejémoslos a un lado. Al populacho, bárbaro en esencia, no se le puede dejar solo, a merced de cantos de sirena, flautistas rojos y sueños de lugares que no existen en esta tierra y seguramente en ningún otro lugar. Es ahí donde deben ir aquellos que dicen tener “vocación de servicio público”. Deben ser guzmanistas, jugar partidos de visita sin colgarse del travesaño, sacando puntos que luego nos darán el campeonato.

 

Veo con desprecio, como los señores políticos se pelean por las alcaldías de aquellas tres comunas. Observo marchas por el rechazo circular por Apoquindo. Veo a Joaquín Lavín como alcalde designado en Las Condes, y a Felipe Kast como Senador designado en La Araucanía, dos prospectos de candidatos presidenciales con miedo a enfrentarse al voto popular.

 

Ese camino solo lleva a la derrota. Necesitamos gente de acción, no chantas aspiracionales arrimados al poder. No más barrio alto, que Chile es muy grande. No más divagaciones de salones, bibliotecas, universidades tomadas por los compañeros comandantes y centros de estudio con escribidores de papers que jamás han pagado un IVA.

 

Debemos aspirar a un Chile popular de derecha, que crea en la libertad de las personas, que dude de las promesas y que tenga mucho que ganar y mucho que perder. No existe otro camino hacia el bienestar, la independencia y el desarrollo. El resto es un cuento de fanáticos rojos, populachos barbaros, jodidos y putas.

 

 

miércoles, 28 de octubre de 2020

MÁXIMO, EL JUSTO.


 

Me presentaré como candidato a la constituyente. Máximo el socialdemócrata. Máximo el justo. Máximo el social. Ayúdenme a encontrar un eslogan de campaña. Ofreceré de todo un poco, y tal vez de todo un mucho, dependiendo de cómo vayamos en las encuestas ¡Hay que ganar! ¿Quién tiene el teléfono de la encuestadora del rechazo? Seguro que con esa gano, aunque sea hasta el día de la elección. Después ya veremos ¿Cuánto pagan por ser constituyente?

 

Organizaré cabildos ciudadanos. Haré corre una hoja en blanco y un lápiz bic. Señora, señor, ponga ahí su más anhelado deseo. Yo, el justo -¿suena bien el justo?- lo cumpliré. Besaré guaguas, tomaré tecito y pan con huevo con las viejitas de las poblaciones, asistiré a matinales intentando que no me echen cagando, le pediré prestado el carro de completos al senador Navarro, la retroexcavadora al senador Quintana y la capa de superhéroe a la Jiles. Seguro arraso.

 

Esto de que Chile haya cambiado tanto, abre varios nichos de negocios. Por ejemplo, pienso en los muchachos que egresan de enseñanza media sin mucho conocimiento, pocas ganas de trabajar, pero con el sueño de un Chile mejor. Los invito a pensar Chile. A cambiarlo. Estudien sociología, periodismo, administración pública o antropología combativa. La tesis de egreso será sobre la importancia de escuchar la voz del pueblo, siempre que la voz del pueblo vomite lo que queremos escuchar. Pega segura en el papá estado.

 

También podemos idear un negocio (advierto que seré emprendedor, no empresario) para agarrar algo de los sucesivos 10% que se avecinan. La patrona, que siempre busca la oportunidad de comparar algo que no necesita, ya ha adquirido mercancías de todas las nuevas “pymes” del vecindario. Hoy compró pescado freso, cocine uno, no sé qué haremos con el otro ya que a ella no le gusta congelarlo. El otro día llegó un aceite de oliva con gusto a algo que no es aceite de oliva. Hemos recibido papayas en conserva, longanizas de Chillán, huevos de no sé dónde, un mueble medio extraño con espejo y todo (de este porte) que se supone servirá para guardar cuatro collares y una cadena con la foto del pulento. Una gran compra (me refiero al tamaño) que reposa en el medio de la habitación.

 

Un vecino vende hojas para impresora. Otra mujer vende papas y paltas. Otra hace queques. Todo  llega a esta casa día tras día. He comprobado que su afán por adquirir todo lo que se vende por el WhatsApp del edificio es solo comparable a su empeño por salvar el mundo reciclando botellas plásticas y cajas de leche.

 

Tal vez puedo idear una Pyme social. Por ejemplo, recolectaré ropa y zapatos en buen estado, los venderé por el WhatsApp del edificio y la ganancia la donaré a una fundación para gente con necesidades básicas insatisfechas, como lo hizo el diputado Jackson. Tal vez no vaya tan lejos, recordemos que soy un facho de mierda y la virtud no es mi característica más sobresaliente.

 

No, creo que haré una Pyme social, pero de las de siempre. Le preguntaré a la patrona que se está vendiendo en estos desdichados días, ella está al tanto de la situación. Puede ser aceite de oliva, pero no virgen porque la virginidad pasó de moda hace rato; huevos, pero de gallinas solteras y felices, nada de gallos golpeadores y pisadores; pescado fresco sin mercurio ni residuos plásticos, recién sacado de la tina del baño. En fin, todo en relación a lo que sale en la tele, lo que se grita en las calles y lo que anhela el pueblo en llamas.

 

Claro que esto no quiere decir que renuncio a mi candidatura. No señor, ambas decisiones son complementarias. Como lo hace el Joaco por ejemplo, que es candidato a alcalde, a presidente, actor de matinales, contador de chistes, comentarista radial, transformista y abrazador profesional, todo al mismo tiempo. El Joaco es un emprendedor social, yo también lo seré. Creo que comenzare mi campaña de servidor público por el WhatsApp del edificio.  

 

 

 

 

 

 

 

martes, 27 de octubre de 2020

EL CHILE QUE TODOS QUEREMOS.

Examinemos el nuevo Chile, como lo llama la propaganda zurda, aunque es el Chile de siempre. El nuevo Chile es el que está quedando atrás.

 

Chao a los fondos de pensiones. Ya sacaron un 10%, van por otro 10% y tal vez el 80% de la gente quedará sin un solo peso en la cuenta ¿Quién va a defender un sistema ya desprestigiado y en el que solo tendrán dinero ahorrado “los ricos”? Fin de las AFP. Se viene la repartija de los fondos ajenos.

 

El sistema de salud será uno solo. Fin de las Isapres, que se transformarán, si es que la voluntad popular así lo dictamina, en simples aseguradoras de salud complementarias. Y aún queda por examinar la letra chica.

 

Toda la educación será de propiedad estatal y al gratín, o se permitirán establecimientos privados, como los de la Iglesia, siempre y cuando se alineen con los nuevos tiempos. El ingreso será trasversal, solidario, igualitario, etc… Un niño, una niña y un niñe, seis pobre y un rico, un chileno, un haitiano, dos Daniel, una Daniela, un NN, cinco negros, dos indios, tres chilenitos vivos y un rubio, porque los rubios somos escasos, mientras los lentes de contacto no sean un derecho social. Al de Vitacura lo enviarán a estudiar a La Pintana y viceversa. Un curso experimental, revolucionario, integral y creativo.

 

Aborto libre. Matrimonio libre. Adopción libre. Todo libre como el viento, la vienta y el viente. Farmacias populares, ópticas populares, lenocinios populares, todo popular, con municipios que manejarán presupuestos escándalos destinados a tirar a la chuña lo que haga falta para mantener la paz social, la igualdad y las pegas de los incumbentes.

 

Universidad libre para todo el que la solicite. Lecturas obligatorias y otras prohibidas. Titulaciones populares, express y transversales. Todo aquel que pretenda ser profesional lo será. Cueste lo que cueste y venga de donde venga.

 

Una ley laboral que prohíba el trabajo e impida los despidos. Una ley de arredramiento que excuse el pago y prohíba los desahucios. El Agua, el cobre, el litio, la blanca cordillera y el mar que tranquilo nos baña serán del pueblo, todo administrado convenientemente por los señores políticos, representantes de la voluntad popular.

 

A los empresarios les permitirán trabajar, no veo otra manera de mantener la fiesta andando. Otra cosa es que nos permitan trabajar en paz, ganar algo de dinero y mandar en nuestros negocios. Existirá una renta básica universal  de tal manera que el pueblo, consciente de su clase, dedique sus horas libres a experimentar la gran filosofía, a pensar el Chile que queremos y regar las plantas. Cada compatriota será un filósofo de la vida ¿Ser o no ser? ¿Me levanto o no me levanto? ¿Trabajar o no trabajar?: Mejor que no…

 

 

 

 

lunes, 26 de octubre de 2020

EL REGRESO.

El triunfo del apruebo fue tremendo. La realidad es esa, la gente ya no quiere el “modelo”, independientemente de los motivos que tengan, si tienen o no razón, o los hayan engañado o no. Es con lo que debemos trabajar desde ahora en adelante ¿A usted no le gusta la idea? Pues muy bien, se jode nomas, es lo que hay.

 

Como los principios se mantienen hasta la muerte y el pragmatismo se defiende mientras se vive, debemos replantear todo este lio.

 

Primero: Un grupo de políticos, partidos, agrupaciones, comandos, youtubers, personas cercanas a los anteriores y demás chantas, aseguraban el triunfo del rechazo o al menos un resultado ajustado hasta el último día. Sabían, o debieron saber que no existían opciones, antes de embarcarse, y embarcar a quienes confiaron en ellos, en este proyecto sin destino. Mintieron. Engañaron a su electorado. Fueron unos fanáticos en quienes no se puede confiar nuevamente. Llevaron a sus seguidores al precipicio. Debemos descartarlos por ser personas en las que no se puede confiar. Deben pagar la factura de la aventura en la que embarcaron a quienes creyeron en ellos. Aclaración: No me refiero, obviamente, a los particulares que creyeron, esperanzados, en un triunfo. Ni a políticos que optaron por esa opción sin anunciar un triunfo.

 

Segundo: En abril nos jugamos todo. Necesitamos gente inteligente y pragmática que nos guie a un verdadero triunfo, a saber, lograr un peso específico en la asamblea constituyente que permita negociar y obtener el menor daño posible. No podemos mantener una posición de guerrilla, imbuirnos en nuestros prejuicios y ver como nuestros verdaderos contrincantes ganan la partida en una nueva paliza electoral.

 

Tercero: El proyecto de JAK debe esperar. Hoy debe unirse, sin pedir demasiado a cambio, a las fuerzas de derecha ¿Que puede hacer en seis meses? Absolutamente nada, las cartas están sobre la mesa. Su proyecto político, que sigo apoyando, no es posible hoy. Las prioridades son otras. No me interesa morir con la bandera izada en un barco que se hunde. Pretendo salvar el pellejo para enfrentar las batallas que vienen más adelante.

 

Cuarto: Hasta que me demuestren lo contrario –y tiempo no queda demasiado-, la única propuesta racional es la de Pablo Longueira, que compartí con ustedes hace unas semanas. Pablito siempre fue mi candidato, hasta que se entregó al piñerismo. Hoy no es tiempo de rencores y pasadas de cuentas. Desde hoy es para mí la ruta a seguir. Antes de criticar gratuitamente, ¿qué proponen, además de colaborar con el rival?

 

Quinto: La “socialdemocracia” lavinista no es más que una ilusión, sin embargo, dejemos que la oposición la deseche. Que Lavín proponga unidad y la izquierda la deseche, azuzando el conflicto que desprecia aquella “calle” que no incendia. Si, lo sé, Lavín es un payaso, ¿Qué quieren que haga?

 

Conclusión: Hoy, el único proyecto viable es el de Pablo. No veo otro. Desde hoy lo apoyo (esperemos que no lo condenen). Ya vendrán tiempos mejores, espero.

 

 

 

 

domingo, 25 de octubre de 2020

COMENZÓ LA GRAN ILUSIÓN.

Pasó lo que ya sabíamos. Lo evidente. Ganó el apruebo. Longueira tenía razón, todo este show estuvo demás ¿Quién pensó realmente que ganaría el rechazo? Yo no, aunque no imaginé esta diferencia. Tal vez un 60/40 o algo parecido. Quienes anunciaban un triunfo si todo partidario del rechazo votaba, engañaron al país. Es una cuenta que deberán pagar. Hay explicaciones que quedarán pendientes ¿Quién les creerán ahora? ¿Cómo buscarán apoyos para la batalla decisiva de abril próximo? La diferencia en la votación no deja margen a excusas ¿Que opinan ahora los golpistas de computador? ¿Cómo convencerán a las FF.AA. para tomar un poder que nadie apoyaría?

 

Ni en la Araucanía ganó el rechazo. Ni el horror más grande hubiese hecho desistir a quienes buscan el paraíso terrenal. Cuando se ofrece el cielo y la tierra, no hay razones capaces de combatir la promesa de felicidad perpetua. Ni la quema de todas iglesias y comisarías de Chile hubieran cambiado el resultado. Me quedó claro.

 

El rechazo tenía al frente siglos de chilenidad; catolicismo tercermundista; un discurso de lamentación, culpa y exaltación de la pobreza que llega a ser majadero; una cultura popular y elitista que ve al estado como un lugar donde, por medio de presiones y negociados, puede obtener privilegios a costa de quienes trabajan y producen. También enfrentó a 30 años de una incesante propaganda ejecutada por la izquierda y financiada por la derecha, que inculcó en la mente de las personas ideas como que peor no pueden estar, que no tienen nada que perder y que todo lo que venga será ganancia, también, por supuesto, a costa de los demás.

 

Nos convencimos, no sin razón, que el país es corrupto, los empresarios también lo son y la Iglesia no lo es menos. Carabineros y FF.AA. son más de lo mismo. Ya no hay nadie en quien confiar, nada en que creer y ninguna esperanza de cambio dentro de las mismas reglas del juego. El pueblo es pulcro, por supuesto, sufrido y solidario con el que sufre. Pura gente buena, tal como los políticos que luchan por el clamor popular de un Chile más justo.

 

¿Quiénes se sumaron a este discurso? Pues prácticamente todo el mundo. Por convicción, por miedo, con conveniencia de corto plazo, como una forma de hacer negocios, por ignorancia, por culpa. Da lo mismo la razón que tuvo cada cual. Ya nadie defendía el modelo, la constitución, la legalidad, la verdad histórica, la realidad y el sentido común. Y ahí está el resultado.

 

Espero que no hayamos perdido la oportunidad para regresar a lo que Chile siempre fue, un lupanar con vista al mar, un lugar donde todo el mundo habla y opina y pocos trabajan. Un Chile como el que anunció Lavín, más pobre, aunque dudo que más feliz. Tal vez más conforme con su mediocridad, y la del vecino que oculta la propia. Un país más parejito pero vivible.

 

Yo, ese Chile lo firmo aquí y ahora. Y no es chiste, miren que podría ser mucho peor ¿Que habrán mas pobres? ¿Y cuál es el problema con eso, si ellos lo eligieron? ¿Acaso no es eso la democracia, la posibilidad de elegir como se vive…, o malvive? 

 

sábado, 24 de octubre de 2020

TONTOS ÚTILES.

Mañana, millones de chilenos votarán por entregar un cheque en blanco a la extrema izquierda, esperando que esta vez les resulte tamaña necedad. El mandato popular será redactar un papel que permita robar a otros y entregarle parte del robo a ellos. Entiendo que esto debe ser algún tipo de receptación de especies. Chilenitos esperanzados sueñan con que algún día, muy pronto, sea legal.

 

Independientemente de la condición moral de esta gente pobre de espíritu, nos enfrentamos a otro problema. Estos personajes suponen que realmente, sin duda alguna, el sueño se hará realidad sin consecuencias a la vista, es decir, que ellos no serán quienes paguen parte de la cuenta, sino los otros, los ricos, aquellos a quienes conocen solo a través de la televisión, los mitos urbanos, lo que alguien les contó, y quienes se supone abusan de los desvalidos entre gallos y medianoche. Los políticos de la izquierda radical nos protegerán de esta gente mala porque ellos son los buenos de esta película de terror ¿En serio piensan eso?

 

Pero esto no queda ahí. Nadie sabe aún qué dirá la nueva constitución, porque si alguien nos dijera que tal artículo lo cambiarán por esto otro, que dirá esto y aquello, entiendo que puedan decidir un cambio. Sin embargo nadie que vote apruebo mañana domingo, sabe que dirá la nueva constitución. Ese es el cheque en blanco. No es una hoja en blanco, porque llevará la firma del pueblo. Esa hoja será en realidad un poder universal para hacer y deshacer.

 

Los sinvergüenzas de siempre pretenden despostar el animal y repartir los cortes a viva voz. Comer hasta saciarse, tomar hasta desfallecer y al otro día Dios dirá. Me imagino a esta gentuza actuando como el día después del retiro del 10%. A comprar, a comprar, que el mundo se va a acabar. Conozco tanto al pueblo de Chile luego de 32 años trabajando en el comercio, que se exactamente lo que piensan. Se lo que quieren, como lo quieren y cuando lo quieren.

 

Miles de veces pagué el sueldo a los trabajadores cada fin de mes, y al día siguiente algunos no aparecían. El lunes los veía llegar con la cola entre la piernas, pidiendo un “vale de veinte lucas”, según ellos, para la micro, o para dejarle plata para la semana a la iñora ¿Que podía hacer más que recibirlos? Al menos por el momento, hasta encontrar a otro pelafustán tan informal borracho y ladrón como él, el que a su debido tiempo haría lo mismo que el anterior.

 

Estos personajes votarán apruebo mañana domingo. Y no se equivoquen, aunque no todos den esa impresión por haber estudiado gratis en alguna universidad de dudosa calidad, siguen siendo culturalmente los mismos. Hablan un poquito mejor, repiten tonteritas aparentemente un poco más elaboradas, pero son los mismos de siempre. Se los digo yo.

 

 

 

viernes, 23 de octubre de 2020

EL DÍA DESPUÉS DEL DOMINGO.

De ganar el apruebo este domingo, comenzará la fiesta interminable, los bailes a poto pelado en Plaza Italia y el desenfreno revolucionario. El flaiterio y los vividores de Barbarilandia se creerán el hoyo del queque, como decían antes. Millones de pililos se erigirán como autoridades morales (otras más) del Chile que viene. Serán insoportables. Siempre es insoportable un pelafustán que se siente un fracasado, y por circunstancias de la vida de encuentra con la posibilidad de ejercer poder. Se transforman en unos déspotas. Piñera y su séquito se colarán a la fiesta, aunque no serán bienvenidos.

 

De ganar el rechazo, esos mismos personajes descritos se darán cuenta que existe un Chile más allá de su fanática visión del mundo. Que hay millones de personas de trabajo, orden y sentido común, y que algunas veces, no muchas, componen la mayoría circunstancial de un país. Sin embargo no aceptarán la derrota y la revolución continuará. Piñera y su séquito también intentarán colarse al funeral, al mismo tiempo que intentarán convencer a “su” electorado que respetarán el resultado. Pero no será cierto, solo jugarán a dos bandas para mantener el pellejo en su sitio. Los señores políticos ya decidieron por nosotros, o votamos apruebo cambiar la constitución, o votamos rechazo mantenerla.

 

El rechazo será la derrota de toda la “clase” política. De la oposición que apoyó el golpe de estado y la violencia desatada, y del gobierno, que no intentó controlar la subversión y entregó el poder de facto a la oposición y los violentistas. El rechazo será un hijo huérfano de la democracia traicionada.

 

De ganar el rechazo, y si aún existe gente decente en la derecha, deben proponer el fin de este gobierno. Un gobierno de traidores, cobardes y oportunistas que no querrá hacer cumplir la voluntad popular. De ganar el rechazo este domingo, debemos exigir elecciones anticipadas a la brevedad, no más allá de 60 días corridos. Si los partidos de derecha dejan de apoyar al gobierno, este no tendrá más remedio que renunciar.

 

Este acto patriótico sería el fin de una ex derecha que ha entregado el país a la izquierda radical, y el comienzo de una nueva derecha que defienda nuestras ideas, y que le dé espacio a la izquierda moderada –que la hay-, a ocupar el lugar que le corresponde, y que dejó vacante por la invasión del piñerismo.

 

Necesitamos un nuevo gobierno de derecha que haga respetar la voluntad de la gente, o un nuevo gobierno de izquierda que asuma la responsabilidad, de la cara, ejecute la traición y demuestre al respetable público que de demócratas tienen bien poco o nada. Es mejor que ese fierro caliente, si es que no son capaces de sostenerlo, se lo pasen a otro.

 

 

 

jueves, 22 de octubre de 2020

SOÑADORES CRUZANDO EL RUBICÓN.

Nuestro amigo Challenger planteó ayer un tema fundamental. Se refiere a una eventual intervención armada, citando a nuestros próceres más conspicuos, con nombres de calle y estatuas incluidas. Solo faltó una referencia al soldado desconocido, la roja sangre de nuestro pueblo, la blanca cordillera y el azul del mar. Todo muy emotivo, aunque también reflexiona planteando lo que yo he dicho desde el primer día, los militares no intervendrán, al menos hasta que no quede nada. Y es obvio.

 

Recordemos el proceso de los años 70 a 73. Todo sucedió en plena guerra fría; con unas fuerzas armadas preparadas en la Escuela de la Américas; con USA apoyándonos; con decenas de gobiernos militares en el continente y el mundo; sin los derechos humanos husmeando; sin teléfonos celulares y redes sociales acusetes; con la económica destruida; campos y fabricas expropiados; las empresas mineras americanas robadas; la Corte Suprema y la Contraloría en contra del gobierno marxista; el congreso solicitando por escrito una intervención militar; ningún militar en Punta Peuco; falta de alimentos; colas por doquier; las JAP rigiendo la vida de la gente y harina para tres días. Aun así costó que se produjera la intervención militar.

 

Hoy en día, ninguna de las situaciones descritas es realidad. Entonces, ¿cómo la gente no entiende que eso no va a pasar? Y aunque sucediera, aunque sea cuando solo queden escombros del país, ¿Quién les asegura que los militares que intervengan serán de derecha o de izquierda, marxistas o liberales? No señores, el “11” y los siguientes 17 años fueron una anomalía histórica y una suerte descomunal. No juguemos con la suerte.

 

La salida a esta crisis pasa por convencer al populacho bárbaro que tiene mucho que perder y casi nada por ganar. Si no entienden con razones, deberán entender sofocados por el peso de la realidad. No necesitamos un golpe militar, necesitamos un golpe civil, pero no a la izquierda, sino a la ex derecha. Necesitamos hambre, miedo y horror. No veo otra alternativa.

 

Además de soñar con soldaditos de plomo desfilando por la Alameda, y entonando la canción nacional con una biblia en una mano y la foto del general en la otra, mientras las señoras les ofrecen a sus hijas en edad de merecer y les piden que toquen a sus guaguas en la frente, al mismo tiempo que Matamala y Rincón se refugian en la embajada de Zambia y la primera línea huye despavorida hacia sus madrigueras, ¿alguien tiene alguna tesis mejor que la mía? 

 

miércoles, 21 de octubre de 2020

AL MENOS POR ESTA VEZ...

No tengo como saber si el miedo ha sido suficiente. Si la pandemia y el desastre económico que se nos avecina y el desempleo que, por supuesto, de ganar el apruebo no tiene para cuando ceder, será suficiente escarmiento para el populacho bárbaro ¿Serán suficientes una iglesia y media en llamas? Debo reconocer que los jóvenes combatientes me han decepcionado, contaba con ellos. Todo Chile contaba con ellos, pero nos fallaron. Estos comandantes valen callampa.

 

La idea era causar horror. Que la gente durmiera con un ojo abierto y el otro a medias. Tal vez debajo de la cama. Que el padre decidiera esperar a sus hijos en el paradero de la micro luego de las seis de la tarde. Que la iñora hiciera pan amasado con tal de no salir a la panadería de la esquina. Que los otrora reventadores de tarjetas de crédito despertaran de madrugada gritando ¡basta ya! La idea era que las consultas psiquiátricas colapsaran. Pero no sé si habrá sido suficiente, y solo quedan cuatro días para el veredicto popular. La suerte está echada.

 

¿Piensan que me volví loco? ¿Creen que estoy delirando? ¿Suponen que perdí la empatía con el populacho bárbaro y el pueblo en llamas? Nada de eso. Solo pedía un par de meses de horror a cambio de liquidar la asamblea constituyente. Y la culpa no es mía, si el populacho bárbaro no fuera tan bárbaro y aceptara explicaciones fundadas, no sería necesario tanto horror, solo bastaría con una conversación. Si tan solo no vieran tanta televisión, nada de esto hubiese sucedido. Pero como son aweonaos, no queda otra. Y como no leen mi Blog… pues no queda otra. Es por su bien, por el bien de todos ¿Quién no ha debido retar al cabro chico porque no se la va los dientes? ¿Sirve de algo acaso decirle que le saldrán caries? No pues. O lo mandas a lavar los dientes de un plumazo, o le pagas el dentista. Así funciona este perro mundo.

 

La esperanza es lo último que se pierde antes de la vida, y aunque yo no confío en mis compatriotas porque los conozco, nunca se sabe si esta vez reaccionarán a tiempo ¿Será que no son tan huevones? ¿O será que son muy cobardes? Como sea, les pido a todos que no voten apruebo, y si no quieren rechazar el suicidio colectivo, al menos quédense en su casa, abran una botellón de algo, le compran un película en Netflix a los críos y le echan un polvo a la vieja. Primero se bañan los huevones. En una de esas les va mejor que con los comunistas respirándoles en la nuca por los próximos veinte años o más. No hay mejor receta que tener a la iñora contenta y a los comunistas lejos. Como que la vida se hace más apacible. 

 

martes, 20 de octubre de 2020

JÓVENES COMBATIENTES.

Proponen retirar la estatua del General Baquedano, héroe de la Guerra del Pacifico, de la Plaza de los Flaites. No sé dónde la pretenderán esconder, tal vez en una plaza perdida de Vitacura o simplemente en alguna lúgubre bodega estatal ¿Que haremos con el resto de las estatuas que aún quedan en el resto de las plazas? Esperaremos el veredicto popular. Por el momento seguirán comprando pintura negra para tapar la pintura roja ¿Qué tal amarilla? Digo yo, para combatir la monotonía.

 

Yo retiraría a los flaites de dicha plaza y los guardaría en alguna cárcel repleta de violadores, asesinos en serie y un baño sin taza por cada cien pasajeros en tránsito. Saldrían suavecitos y sin ganas de mambo luego de un par de años en el spa. La estatua la dejaría donde está, plantaría nuevas flores y barrería las calles. Últimamente las veo repletas de basura. Condición previa a la remodelación de Plaza Baquedano es la salida del Administrador Provisional de Palacio y sus desgraciados asalariados.

 

Quienes proponen retirar estatuas, al parecer no entienden que el fin último de todo este mierdal que pulula borracho y drogado por calles semi destruidas, es retirarnos a todos nosotros del país. Pretenden encontrar el paraíso terrenal deshaciéndose de nosotros, expropiando la CCU e instalando un tremendo equipo de música que vomite reguetón día y noche sin parar hasta el fin de los tiempos, para amenizar la quemazón descontrolada que celebrarán fornicado en los restos de la iglesia siniestrada. Si resucitara algún grupo nazi o comunista de los años 30 y presenciara este dantesco espectáculo barbárico nacional, arrancarían despavoridos.

 

Si después de visto lo visto y pasado el tiempo que ha pasado desde el 18/O, el populacho bárbaro aún persiste en votar mayoritariamente “apruebo” el domingo próximo, es decir, decide aprobar que los titiriteros de esta basura incendiaria y criminal nos redacten una nueva constitución “popular”, quiere decir que me he quedado corto tratando de bárbaro al populacho. Son mucho peor que eso. Quienes aplauden escondidos en sus casas estos delitos, son tan criminales como los flaites que los cometen, y además son unos cobardes que no se atreven a hacerlo ellos mismos.

 

 

 

lunes, 19 de octubre de 2020

RECHAZAN PARA APROBAR.

Quemaron una iglesia y media, intentaron linchar a un grupo de carabineros guarecidos bajo los escritorios de una comisaría y poco más. Minucias para lo que estamos acostumbrados. Nada nuevo por estos lares. Si los chiquillos no aprietan el acelerador, ganará el apruebo. Entonces yo les diré: Se los dije…

 

Ya no queda tiempo. El traidor debió terminar con la cuarentena hace meses, los carabineros debieron negarse a salir a las calles y los militares debieron decirle a Sebastián lo mismo que el coronel aquel: estamos felices y contentos, no estamos en guerra con nadie, huichipirichi, lero lero. Toma un  helicóptero y a volar… ¡Je!

 

Con dos o tres meses de revueltas seguro gana el rechazo, pero el gobierno prefirió salvar su cobarde trasero. En Barbarilandia casi todo el mundo que influye está por el apruebo. Roedores políticos de todos los bandos, los compañeros de la prensa seria, y hasta los grandes empresarios que pretenden armar una nueva Alianza Público Privada con los futuros cabecillas, y en contra de nosotros, el pueblo que mira lo que pasa por la tele.

 

La Iglesia Católica está desaparecida desde antes de octubre producto de sus pecadillos ocultos. Violaciones sistemáticas y ocultamientos por parte de los apoderados de sus colegios, que con tal de ver a sus niñitos armando supuestas redes, los entregan en bandeja en nombre de Nuestro Señor; sus corruptos contactos en los medios, y ex alumnos ahora políticos, que tal vez fueron oportunamente pasados por las armas de un benévolo curita ¡Son políticos porque armaron redes! Je…je…je… Saben de qué se trata. De cualquier manera, estarían por el apruebo. Y lo están, aunque en las sombras. Por mí que les quemen todo, se lo buscaron.

 

En resumen, el próximo domingo podría ganar el rechazo, algo que sinceramente espero que suceda, pero la constitución la cambiarán de todas maneras. De hecho ya no existe constitución, existe solo un grupo de parlamentarios que la desconocen cada vez que deben legislar en nombre del pueblo, de quienes más lo necesitan, en nombre de la justicia social, o lo que sea, menos en nombre de la ley que juraron respetar. Y el gobierno mira, mientras Sebastián recita poemas y cuenta historias durante la hora de almuerzo, mientras nosotros lo miramos a él. Todo esto es una gran locura.

 

 

 

 

 

domingo, 18 de octubre de 2020

¿VOLVER AL PASADO?

Hoy celebramos un día glorioso, el primer aniversario del renacimiento de la patria de siempre. Y si me apuran, lo acepto y lo firmo sin dudar. Si este experimento paradisiaco termina en un Chile mediocre pero tolerable, lo compro aquí y ahora. Después de todo, ¿Cuál sería el problema, siempre fue así? Muchos más pobres y casi todos más felices, sin mucho espacio para envidiar. Parejito… El sueño del Joaco y el chilenito medio.

 

Chile siempre fue eso, un país “republicano” les gusta llamarlo. Algo así como entre radical y demócrata cristiano con gotas de socialismo. Los niñitos van a la escuela pública. Las vecinas se prestan tacitas de azúcar. Los centros de madres comprar regalos de pascua para sus críos y los entregan en una ceremonia, con escenario y fotógrafo. Los más habilosos y los mejores ubicados en el partido encuentran un sucucho estatal donde dar rienda suelta a su flojera endémica. Según nos cuentan, la pobreza de antes era “digna” – ¿de dónde habrán sacado tamaña lesera?-, o al menos parejita. Y unos pocos, antes los inmigrantes europeos, hoy no se quienes serán, trabajan y prosperan en la medida de lo posible, porque los señores políticos y la gallá vociferante nos necesitan para malvivir. Yo, de verdad, y visto lo visto, lo firmo aquí y ahora.

 

Después de todo, en eso ha consistido siempre la civilización, en mantener al populacho en calma, -antes a tiros, hoy con promesas-, y siempre con el suficiente y necesario pan y circo, para así permitir que los que quieran –que siempre son los menos- puedan trabajar y progresar. No hay novedad en el horizonte.

 

El único problema es que los bajos instintos y el fanatismo se apoderen del famoso proceso y terminemos en una ridiculez tipo Venezuela o algo parecido. Esa es la incertidumbre. Lo demás no lo es.

 

Los socialistas de todos los partidos, como los bautizó el maestro Hayek, se han comprado la tesis de que la revolución tecnológica provocará millones de desempleados permanentes, por lo tanto el Estado deberá intervenir con el fin de evitar una catástrofe (el cuento de siempre), y claro, una vez más ellos tienen la solución al problema que ellos mismos arman.

 

La medida estrella de esta gente será una renta mínima universal, es decir, un chequecito a todo el mundo sin preguntar nada. Ese será para los gastos del mes. Junto a este gentil donativo, se proporcionará salud, educación (no sabemos para qué), vivienda y pensiones universales. Así se mantendrá al populacho bárbaro cómodamente en sus casas mirando la televisión, fumando marihuana, y debatiendo sobre la importancia de que Daniel pueda ser Daniela, entre otras inquietudes modernistas.

 

¿Quién financiará este paraíso terrenal? Pues ahí entramos nosotros, los mejorcitos o no tan pencas. Deben dejarnos producir y ganar dinero, o de lo contrario, el país se les va a la mierda en corto tiempo. Ya no estamos en los años 30, 50 o 70 del siglo pasado. Hoy es fácil emigrar para las personas y el capital. No pueden estirar mucho la cuerda o se les corta en breve.

 

Esa es la mirada racional, la opción obsesiva, fanática y desquiciada es pretender instaurar un sistema marxista de frentón, y ahí sí que todos nos iremos a la chucha ¿Que opción triunfará? Ya lo veremos… Yo, después de todo, tal vez ingenuamente, tengo la esperanza de que la mediocridad nacional predominará ¡Viva Chile, mierda!, el de ayer, mañana y siempre.

 

 

 

 

sábado, 17 de octubre de 2020

CRIA CUERVOS...

Las expectativas están que arden. Chile también. Todo arde a nuestro rededor. Barbarilandia está a un paso del anhelo de generaciones, vivir sin trabajar o al menos haciendo como que se trabaja. Los ricos financiarán la fiesta ¿Qué más podemos pedir?  

 

Todo es muy fácil, de hecho no sé cómo a nadie se le ocurrió antes. Usted agarra un papel –hoja en blanco fue bautizado- y escribe ahí todos sus anhelos mas profundos, sus ilusiones más esquivas. Anota junto a ellas, sus odios más desquiciados, sus sueños de venganza más virulentos. Esta declaración de intenciones irá acompañada de las ideas y soluciones perpetuas más rocambolescas. Todo será ley de vida. Todo se hará realidad. Nada se interpondrá entre los deseos del pueblo y la maldita realidad. El plan perfecto.

 

A quienes promueven esta deliciosa fantasía, léase comunistas, socialistas, comandantes, combatientes, flaites, periodistas amigos, terroristas, organismos internacionales y demás sinvergüenzas, los une una condición común: nunca le han trabajado un día a nadie. Algunos viven de la palabra, otros de la escritura de fantasiosos papers, algunos de los piedrazos, la droga, el alcohol callejero y la alharaca. La lista incluye desde auto declarados intelectuales izquierda, pasando por activista disfrazados de periodistas, rostros vende humo y la eterna horda de atorrantes que hace el trabajo sucio que sus amos no se atreven a desempeñar. Lo más granado de la sociedad.

 

Toda esta basura vive del esfuerzo ajeno, absorbiendo impuestos creados por el capitalismo y el trabajo de gente decente. Son unos chupasangres profesionales. Muchos de ellos, mantenidos también bajo el alero de organizaciones de derecha, conservadoras, católicas y empresariales.

 

El pelao Atria trabajaba en la universidad Adolfo Ibáñez. Otros seudo intelectuales activistas en la Diego Portales. Otros en la Católica y demás casas de estudio católicas. Ni hablar de los que se guarecen en universidades estatal pagadas por todos nosotros.

 

Los periodistas de izquierda trabajan en televisoras de grandes empresarios supuestamente defensores del “modelo”. Ahí están la Tonka, el Amaro y otros ilustres desconocidos. Matamala trabajaba en canal 13 antes de desembarcar en CNN. Paulsen fue mantenido por Piñera durante años. Guillé, del Rio y el “Juan Manuel” con el que tan bien barrió Piñera “el bueno”, han cobrado pingues salarios en la quebrada TVN. De ahí vive indirectamente en chanta del MEO.

 

La Tercera de Saieh y El Mercurio de Cristinacito han sido tomados por activistas de extrema izquierda ¿Han leído las tendenciosas noticias redactadas o copiadas por los analfabetos periodistas de EMOL?

 

Todos son hijos mantenidos por la derecha política y empresarial, nuestros impuestos y la Iglesia Católica, además de empresas internacionales como la CNN. Y así estamos, cosechando las ilusiones que sembramos en las mentes estrechas de un populacho bárbaro que ahora muerde la mano y pide la cabeza de quienes le dieron de comer al monstruo. 

 

viernes, 16 de octubre de 2020

DEBER CIUDADANO.


 

A una semana del plebiscito que nos abrirá las puertas del paraíso, los contagios aumentan sin parar. Claro resultado del “18”, fiesta nacional de los curados, previa a la celebración del golpe de estado, fiesta nacional de la delincuencia, y a la fiesta de la democracia, fiesta nacional de los huevones. A nadie la falta mambo.

 

Recordemos que los señores políticos suspendieron el plebiscito en abril producto de unos pocos contagios, mientras ahora pretenden efectuar el acto simbólico –ya sabemos que gane quien gane reformarán la constitución-, a pesar del aumento de enfermos y muertos, y el seguro descontrol epidémico luego del próximo domingo. Todo sea para mantener la paz social y escuchar la voz del pueblo, aunque si el pueblo desentona y dice lo que los mafiosos no quieren oír, seguro no lo acatarán.

 

El plebiscito ilegítimo y la indolencia ciudadana nos harán regresar a los peores momentos de la epidemia ¿Pensará el gobierno en nuevas cuarentenas y ruinas generalizadas? ¿Navidad, año nuevo y vacaciones encerrados? Todo sea por la democracia, o tal vez por el fin de esta.

 

Yo aún estoy en duda sobre si cumplir o no con mi deber ciudadano. Por una parte lo considero inútil. Por otra, tal vez mi voto aporte a perder por menos. Un triunfo moral tipo Arturo Prat, aunque siempre he preferido a Carlos Condell, como ustedes ya deber saber. Nunca me has seducido las estatuas, prefiero arrancar para contarlo.

 

Veremos si el horno está para bollos de aquí al domingo. Si tomo la heroica decisión de no arrear la bandera aunque me estén metiendo tiros por el traste, iré a votar, aunque todo dependerá de las aglomeraciones con que me encuentre. Si no hay nadie, entro, voto y me largo, pero si hay cola (fila si lo prefieren, para no herir a nadie) me devuelvo. Está bien ser huevón pero solo hasta medio día, no el resto de la tarde.

 

Mi dilema consiste en elegir si me arrepiento por no votar, o me arrepiento por enfermarme. De cualquier manera me arrepentiré ¿Será para mí el reino de los cielos? No tengo apuro en enterarme.

 

La lista de arrepentimientos en mi aun no tan extensa vida, comprende varios ítems. Uno de ellos es no haberme ido de este lupanar con vista al mar hace algunos años, con destino a Trumplandia, aun conociendo a mis entrañables compatriotas, saber lo que son capaces de hacer y haber pronosticado el fin de los mejores años de Barbarilandia hace una década.

 

No lo hice por flojera, desidia, razones familiares, y claramente porque tal como no veía un futuro esplendor en Chile, tampoco imaginé un golpe de estado y una asamblea constituyente. Me imaginé un revoltijo permanente y un lento declive hacia una tranquila mediocridad. Esto me pasa por no seguir mi primer mandamiento: no crea, no suponga, no confíe, solo dude. Pero bueno...

 

Ya veremos que sucede este domingo y que sucede en el futuro próximo. Seguro que no será muy bueno, aunque tal vez tampoco tan malo. Otra vez trasgrediendo mi primer mandamiento… ¡Ufff!

 

 

 

  

jueves, 15 de octubre de 2020

PAZ Y AMOR EN MI VECINDARIO.

Alcaldes, empresarios, comerciantes, vecinos de la “zona cero”, políticos de buena cepa, hombres de buena voluntad, damas y caballeros, cristianos viejos y nuevos. Todos hacen una llamado a la no violencia, no sin antes aclarar que se refieren a la violencia “venga de donde venga” y que –por supuesto-, comparten las “postergadas demandas sociales”, las manifestaciones pacíficas y el proceso constituyente. La aclaración es válida, precisamente porque vivimos “en un contexto de legítimas demandas sociales”, y el miedo abunda por doquier. En resumen, quieren la breva pelada y en su temeroso hocico. Pero eso no es posible. Otros más que pretenden quedar bien con los delincuentes y terroristas que por supuesto, nadie sabe quiénes son, de donde vienen, que pretenden, ni quienes los mandan.

 

Ahora regresemos a mi tesis, hoy más vigente que nunca. Como todo el mundo apoya lo que sucede, esto no tiene para cuando terminar. Y como todo el mundo vive con miedo, la horda continuará el procedimiento que tantos resultados les ha dado hasta el momento ¿Se entiende? Una vez más la culpa es de quien proporciona el afrecho a la bestia hambrienta.

 

Lo que apoyan los distinguidos personajes descritos, es “hagan lo que quieran, pero no aquí”, o “hagan lo que quieran, mientras yo no salga perjudicado”. En fin, pórtense bien cabros, sean caballeros, piensen en el prójimo (en mi) y no sean ustedes mismos, sean lo que no son. Eso no va a resultar. Esta gente no difiere mucho de aquellos que cacerolean desde la momentánea tranquilidad de su hogar, apoyando el fondo pero no la forma, o tal vez hasta la forma, mientras no se haga presente en su barrio ni quemen el supermercado donde compra a diario.

 

Lo que apoya esta gente es un golpe de estado llevado a cabo en octubre del año pasado. Un proceso constituyente ilegítimo, fruto de presiones criminales. La entrega de un cheque en blanco a bandas organizadas. Apoyan un desquiciamiento generalizado, que supuestamente les entregará la leche y la miel que tanto buscan, y que pagará otro (ahora reclaman porque deben pagar ellos). Eso sí –dicen ellos- que sea todo en paz y armonía. Pero eso no es posible, lo saben, pero no se atreven a reconocerlo en público. Y es por esta razón que el caos no va a detenerse. La horda campa a sus anchas y nadie pretende detenerla, por el contrario, pretenden entregarle más poder a la bestia, y que esta lo ejerza sabiamente, en paz, con justicia y armonía ¿Serán huevones?  

 

miércoles, 14 de octubre de 2020

"LA LABOR NO QUIERE MISERIA".


 


Uno de mis pasatiempos cuarentenarios es seguir al “influencer” español Jesús Manuel Martin Crespo. Un hombre simple de campo. Un cabrero de Extremadura, la región más pobre y apartada de España. Tal vez esa es la razón por la que aún no se contamina con  la estupidez políticamente correcta, y a la vez mantiene el sentido común de las cosas simples. Jesús no pretende inventar nada nuevo, no intenta deconstriur al hombre ni otras barbaridades actuales.

 

Este cabrero extremeño tiene más racionalidad que todos los sinvergüenzas que nos regentan, “expertos” de todo tipo, “intelectuales” al voleo y cosmopolitas de pacotilla. Escúchenlo y aprendan.


martes, 13 de octubre de 2020

CONTEO CREATIVO.

Continuemos con la fiesta de la democracia que se avecina. No tengo duda alguna que, si durante el conteo de votos se produce una sorpresa en favor del rechazo, se robarán la elección ¿Quiénes serán los mayores interesados en esta fechoría?: La ex derecha, sin duda.

 

La ex derecha y el gobierno que no gobierna no resistirían un triunfo del rechazo. En primer lugar, Sebastián y su corte de payasos deberán salir a defender la voz del pueblo, a anunciar que se respetará el resultado “venga de donde venga”. Y que pobrecito del que arme desordenes o no respete el infausto resultado, ya que se arriesga a una querella en contra de quienes resulten responsables.

 

Además, el resultado no se respetara. “Voces” pedirán una nueva elección en nombre de la “paz social”. Los señores políticos continuarán sobrepasando la constitución en nombre de “quienes más lo necesitan”. Y por supuesto, procederán a cambiar lo que la voz mayoritaria de los fachos pobres indicó, fiesta de la democracia mediante, que no debiera cambiarse. En ningún caso el rechazo puede triunfar.

 

No, el gobierno no quiere algo semejante, sería contrario a los intereses de Sebastián y su soñada estatua ¿Se imaginan una algarada callejera producto del desvanecimiento del sueño paradisiaco? No, serían muchos problemas juntos, es preferible que gane el apruebo, dirán el Seba y sus mascotas, junto a los nuevo derechistas, los derechistas con calle, los derechistas sociales, los derechistas de matinal y los derechistas que escuchan a las sabias mayorías.

 

Supongo que el gobierno y sus partidos aliados ya tienen controlado el problema de los apoderados de mesa. No enviarán suficientes, tal vez no les pagarán la micro, ni les convidarán un sánguche de mortadela y un jugo en caja para la ocasión. La idea es colocar muy bien los incentivos, no sea cosa que los apoderados se tomen su trabajo en serio y compliquen la elección.

 

Si lo que imagino se produce, no sería ilegal, ya que nos encontraríamos con un fraude ciudadano, solidario, social, y dentro del contexto de las legítimas demandas sociales postergadas por treinta años. Recordemos que no fueron los treinta pesos, ya que los que reclamaron por el aumento de la tarifa del Metro no lo utilizan, se “mueven” en micros gratis.

 

No existe posibilidad alguna que triunfe una opción que nadie apoya. Y digo nadie de los que cuentan, que son los cuentan los votos, hacen la leyes, hacen las trampas y las nuevas leyes que las legalizan.

 

No es posible salir de una revolución por medio de una elección ¿Alguien puede citar un caso? No, estoy convencido que nuestra única salida es que una vez que gane el apruebo –por las buenas o por las malas-, la extrema izquierda desate su locura, siembren el caos, y la gallá, empobrecida, temerosa y desamparada, arregle el entuerto que armó durante su infeliz sueño de una vida sin problemas, votando por una convención constituyente civilizada. No porque el populacho sea civilizado, que no lo es, sino porque ver de cerca la miseria hace recapacitar a cualquiera.

 

 

domingo, 11 de octubre de 2020

¿USTED TIENE UNA MEJOR IDEA?

Continúa la violencia callejera y mediática, aunque aún es insuficiente para asustar al enfervorizado populacho bárbaro que sueña con cosas gratis y una venganza contra “los ricos”. El desenfreno criminal de esta gentuza no será suficiente, el día del plebiscito que tendrá lugar pase lo que pase, y pese a quien le pese, está a la vuelta de la esquina.

 

Nuestra salvación estará entonces, en la locura colectiva que sobrevendrá a partir de la noche de la votación. Los compañeros de la prensa informarán, entre lágrimas y vítores, el triunfo de la alegría ya viene 2.0. El pueblo habrá hablado, el pueblo habrá tomado el destino en sus manos. El pueblo será desde esa noche digno y soberano. Nada de eso, por supuesto, será cierto, pero suena bien.

 

Yo también sueño. Sueño con un caos callejero total; con una fuerza pública sobrepasada; los militares negándose a salir a las calles; con hordas de maleantes llegando a La Moneda con antorchas y guadañas; con un presidente escapando en helicóptero con destino al Caribe; con un estado fallido; con un vacío de poder aprovechado por bandas organizadas; con el terror apoderándose de ciudades y pueblos ¿Que hemos hecho, Dios mío?, se preguntarán algunos. Otros disfrutarán de los hechos deleznables.  

 

¿Cuándo se celebrará la elección de constituyentes? ¿En abril? Pues sueño con que un interminable descontrol se apodere del país hasta abril. Afiebrados políticos anunciando el fin del Chile como lo conocemos. Un desempleo galopante y sin expectativas de ceder; rostros de matinales comentado sobre tomas, incendios, atentados y todo tipo de desmanes pacíficos, muy pacíficos, todo dentro del contexto de un nuevo Chile, más igualitario, solidario, justo y ciudadano, amenizados con bailes, risotadas y frivolidades de todo tipo.

 

Sueño con que el horror, único antídoto seguro contra la ignorancia, la indolencia y la sinverguenzura de un pueblo desquiciado, nos lleve a una salida ¿Que importan seis meses de orgia descontrolada si la alternativa son décadas de marxismo?

 

Sueño con una campaña electoral en que la izquierda desate su furia, prometiendo barbaridades, ideas desquiciadas, ofertones indescriptibles, todo tipo de locuras, mentiras por doquier. Sueño con una Venezuela en llamas, con millones de personas escapando del paraíso. Con una Argentina colapsada, con otros millones de personas pidiendo la salida de su gobierno socialista, ladrón y corrupto. Si lo miran bien, no pido nada del otro mundo, es algo que tarde o temprano sucederá. Entonces, ¿por qué no desear que suceda lo ante posible, para bien de los chilenos, argentinos y venezolanos? No podemos esperan un futuro mejor para nadie en este continente, sin que antes el populacho bárbaro de aquí y allá reaccione, aunque sea por la fuerza y la necesidad.

 

Solo así podremos tener una asamblea constituyente medianamente civilizada, compuesta mayoritariamente por personas que serán elegidas para componer el error cometido el día de la votación. Solo el caos total nos hará libres. Solo nos podrá salvar el miedo apoderándose de la clase media aspiracional que, verá con desconsuelo, como vislumbra perder lo poco no mucho que tiene en sus manos, y que le ha costado décadas conseguir con esfuerzo.

 

Solo tendremos una verdadera democracia, paz social, desarrollo permanente, respeto a la vida, la libertad y la propiedad del al prójimo, cuando todo el mundo tenga algo que perder, y por lo tanto algo por lo que luchar.

 

Mientras el populacho bárbaro no comprenda que la aventura revolucionaria no la pagarán solamente los ricos o “los otros”, el desenfreno no va a parar. El tiempo, hasta el momento, me ha dado la razón ¿O alguien tiene una mejor idea?

 

 

 

 

sábado, 10 de octubre de 2020

NO ES HOJA EN BLANCO, ES CHEQUE EN BLANCO.

Dentro de pocos días, el populacho nos demostrará si es o no es bárbaro ¿Que creen usted que va a suceder? Dentro de dos semanas, el populacho decidirá si cambia una constitución que no ha leído, y aunque la lea no la entiende, por otra que no conoce y ni siquiera imagina el contenido. No es una hoja en blanco, es un cheque en blanco.

 

Si bien la nueva constitución existe, y se encuentra a buen recaudo en algún cajón con llave en la guarida del PC, el populacho bárbaro supone que la buena nueva será escrita por el pueblo, ese ente que solo sirve para votar cada cuatro años y reclamar cada cuatro días.

 

Según los ilusos de siempre, la nueva constitución contendrá los deseos y sueños populares y populacheros postergados desde la noche de los tiempos. La hoja en blanco lo aguanta todo. La nueva constitución nos permitirá llegar y llevar.

 

El problema consiste en que nada de esto es cierto, la nueva constitución será un documento que le quitará poder a las personas para entregárselo a los políticos. Al decir poder, quiero decir el dinero y la libertad, únicas dos cosas que nos entregan poder en la vida.

 

En dos semanas sabremos si la gallá clama por ser dirigida por quienes digitan a los jóvenes idealistas, a los compañeros de ruta, a la primera línea, a los comandantes sureños y a toda la ganadería revolucionaria que pulula a plena luz del día entre pacos, guanacos y compañeros de la prensa seria.

 

Así es, seguramente votarán a favor de empoderar a quienes nos han llevado a la mediocridad y pobreza. Votarán por más estado, por más impuestos, por más repartija del botín, por más show y más matinales, por más inseguridad jurídica, por más calle, y por menos crecimiento económico, verdadera razón por la que nos encontramos en la situación actual.

 

En unos días mas comprobaremos que el populacho efectivamente es bárbaro ¿Alguien lo duda? 

 

viernes, 9 de octubre de 2020

VOLVER AL PASADO.

Me entero por la prensa que en Chile vivimos una revolución, y que todo tiempo pasado fue mejor. No es la primera revolución que parimos con dolor. Hemos vivido revoluciones liberales, federalistas, la revolución en libertad y la de empanadas y vino tinto. Ninguna fructificó.

 

Fue necesaria la aparición de un grupo de militares y civiles de primer nivel para armar la única revolución que ha tenido sentido, la revolución liberal-conservadora del Gobierno Militar. El problema es que a partir del año 90, mas precisamente desde el 11 de marzo de ese año, los señores políticos, sus asociados de la prensa seria, profesores y burócratas demasiado bien pagados, comenzaron un contrarrevolución corporativista que devino en marxista de frentón.

 

Y no, todo tiempo pasado no fue mejor. Algunos añoran esas noches guitarreadas en Algarrobo e Isla Negra, mientras el animador recitaba a Maritain. Curas obreros y buena onda nacidos del concilio. Hijos de la CVX. Pura paja molida. Ni revolución, ni libertad, ni nada, solo antesala al marxismo. Los pobres tuvieron que esperar. No hubo patria nueva.

 

Otros recuerdan con nostalgia el intento totalitario y supuestamente liberador de los pililos de la UP. Upelientos para los amigos. De no haber sino porque todo resultó mal, todo hubiese resultado bien. Que cosas tiene esta vida. Ni empanadas, ni vino tinto, solo harina para tres días, robos al por mayor, unos cuantos tiros y más hambre que la cresta. Una vez más los porfiados hechos dijeron otra cosa.

 

Hoy, desde la perspectiva que dan los años y la ignorancia, ese tiempo pasado fue el mejor. Grandes equivocados como Frei, Tomic, Allende, el hermano mayor, la Cepal y la Alianza Para el Progreso, terminaron el trabajo que laboriosamente los chilenitos vivos no pudieron culminar. La ruina del país. Empeño en el que persisten en nombre de “quienes más lo necesitan”.

 

Educación gratis, salud estatal, pensiones de reparto, fijación de precios, estado empresario, manotazos a la propiedad, genialidades varias ¡Esta vez sí que sí! Si los porfiados hechos vuelven a darnos la espalda, peor para ellos ¡Chile cambió!

 

No hemos aprendido nada. Esta nueva revolución de la ignorancia, comandada por ratones de biblioteca que jamás han trabajado un día a nadie, pontificadores televisivos, comunistas multimillonarios que sufren a diario en nombre de los demás y los eternos atorrantes callejeros  que delinquen en nombre de ese pasado que amenaza con regresar, continuarán haciendo daño y volverán a fracasar.