Mañana es un día muy especial, el día de los muertos. Celebrar
esto en el país de los vivos no es cualquier cosa. 364 días para los vivos y
vivarachos y uno para los que descansan en paz no es mucho, pero es lo que hay.
Entre los vivos más conocidos por estos lados están: La
Claudia, que pretende prohibir los aportes de empresas a la política, obviando
que el grupo Luksic le aportó al menos 5 o 6 de sus ¿ex? ejecutivos y
directores, además de algún billetito extra, o no sé cómo pagó tanto afiche
fotoshopiado la viejuja obesa.
También son unos vivarachos todos los progres y
nuevoderechistas que abogan por una educación pública, gratuita, de calidad,
inclusiva y sin fines de lucro para los hijos de los demás, mientras ellos envían
a sus hijos a colegios privados, pagados, de verdadera calidad, exclusivos y
con fines de lucro. ¡No a la selección para los hijos ajenos!. ¡Que viva la
igualdad!.
Para que insistir con oligopolios, vivos entre los vivos.
Derechistas para algunas cosas, socialistas para otras y cara de raja en forma
permanente. Estos celebran los 365 días gracias a la protección gubernamental. Ni
verán más farmacias luego del “caso farmacias” (salvo las que venden genéricos a
$500, pero eso es otra cosa); ni verán más productoras de pollos luego del “caso
pollos”. La vida sigue igual para la “alianza público-privada”.
Otros más: Los políticos de ¿derecha?, gobiernan como
socialistas y pretenden ser opositores de derecha, el problema para ellos y el país
completo es que cada día les cree menos gente.
Para concluir esta breve e incompleta lista de vivarachos en
el país de los vivos, no puedo dejar pasar a los innumerables organismos de
fachada del PC, quienes se disfrazan de cualquier cosa y se financian gracias
al dinero de los contribuyentes europeos. Los podemos identificar como “los
defensores de”. También podríamos llamarlos “movimientos pro” y “movimientos
anti”. ¿Saben cuáles son, verdad?.