El Partido
Comunista prosigue su inalterable propósito, producir un cambio cultural para,
como decía Gramsci, lograr hegemonía cultural en la población…Y de ahí a la revolución
burocrática en cámara lenta ¿Quién se va a oponer si todos estaremos de acuerdo
con la verdad oficial?
Para el
Alcalde Jadue no basta con farmacias populares subsidiadas por la señora Juanita
y el señor Moya, y fuente de ingreso de camaradas, compañeros y combatientes.
No, ahora va por una inmobiliaria popular ¿Y quién apareció en el lugar de los
hechos para prestarle ropa a la revolución gramsciana? Quien más que Joaquín Lavín,
el payaso bacheletista aliancista sin temor al ridículo, que pretende replicar
el modelo en Las Condes.
El mensaje
entonces es el siguiente: Las Municipalidades deben entregar a los pobres y desarrapados
de este perro mundo, educación, salud, medicinas, vacaciones para la tercera
edad, ajuares para recién nacidos, paquetes de tallarines, cursos de reiki,
otros de flores de Bach y algunos de peluquería. Bolsas de leche, esterilización
de mascotas, condones, píldoras del día después, personal trainer para las
jefas de hogar y cuenta chistes para las abuelitas, ¡Y todo esto gratis!
Pero no es
suficiente, desde ahora las municipalidades proyectarán, construirán,
administrarán y arrendarán a precios subsidiados, departamentos “dignos” para
la familia Poblete. Con el correr del tiempo, si usted tiene ficha de protección
social, es dirigente social, miembro de pueblo originario, homosexual,
travesti, transgénero, exiliado, exonerado, pegador de carteles en época de
elecciones, funador profesional, miembro aventajado del partido, compañero,
camarada, combatiente, joven idealista, compañero de ruta o alguna otra gracia,
podrá optar a ocupar uno de estos departamentos al gratín. Porque se lo merece
y porque el modelo lo ha tratado mal.
La Municipalidad
creará un departamento especial repleto de inspectores, arquitectos,
jardineros, gasfíter, electricistas, limpiadores de vidrios, aseadores,
supervisores de aseadores y supervisores de supervisores de aseadores. Se
llamará “Dirección de proyectos sociales de viviendas dignas para pobladores” “DIRPROSOVIDIPO”.
Serán los departamentos más caros de Chile y sus alrededores. Pero Joaquín Lavín
lo considera una buena idea, “venga de donde venga”.
¡Ah!, se me
olvidaba, apareció un dirigente de las inmobiliarias o constructoras (no
recuerdo exactamente), asegurando que esta genial idea se puede implementar
entre la “Alianza Público Privada”, es decir, el hombrón no pone objeciones
mientras ellos también lleven parte de la torta de doña Juanita y el señor
Moya.
El tema da
para mucho más, pero por hoy es suficiente.