domingo, 15 de noviembre de 2020

PROCESIÓN EN LA CAMIONETA VERDE.

Hoy les traigo mucho que leer. Esta columna de Oscar Contardo aparece hoy en La Tercera. La transcribo competa debido a que no todos ustedes tienen acceso a ella a través de un enlace.

 

La Compañía de Jesús rechazó esta semana la demanda de un grupo de exalumnos del Colegio San Ignacio El Bosque en contra de la institución. La acción judicial busca la reparación civil por los abusos cometidos por el cura Jaime Guzmán Astaburuaga mientras era profesor del establecimiento. Guzmán llegó a ese colegio a fines de los 80, después de haber ejercido como director del Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt. En el San Ignacio el sacerdote se hizo popular entre los alumnos por el apodo ridículo que usaba durante sus clases para referirse al aparato reproductor masculino, y por los retiros periódicos que organizaba en la casa de la congregación en el Cajón del Maipo.

 

Un momento clave de esos paseos al Cajón del Maipo ocurría en la piscina, cuando el cura instaba a sus alumnos a desnudarse. Una vez que estaban sin ropa, los fotografiaba. Las jornadas de formación incluían confesiones en la habitación del sacerdote y la exhibición de álbumes con fotos de genitales. Existía, al menos durante una generación de alumnos del colegio, una especie de consejo para los estudiantes menores: si en los retiros alguno de ellos sorprendía al cura merodeando las habitaciones durante la noche, había que reaccionar rápido y sacarlo a empujones y patadas si era necesario. Al día siguiente, Guzmán no reclamaría, se presentaría al desayuno sin mencionar el incidente. Clases prácticas de negación de la realidad impartidas en un colegio de renombre.

 

Muchos de los retratos que el sacerdote tomaba a sus estudiantes los guardaba en álbumes, otros los mantenía en su habitación de la residencia del colegio, a vista y paciencia del que entrara. Guzmán también llegó a exhibir las fotos de los muchachos desnudos en un diario mural del colegio, con un detalle significativo: tapaba la zona genital con dibujos. Todo indica que a la comunidad escolar esto le parecía “normal”.

 

 

En el período comprendido por las décadas del 80 y 90, la Compañía de Jesús logró gran visibilidad mediática gracias a una política intensa de relaciones públicas impulsada por Renato Poblete, en su rol de capellán del Hogar de Cristo. Los sacerdotes jesuitas aparecían una y otra vez en diarios, revistas y programas de televisión opinando sobre los más variados temas, encabezando campañas de caridad o dejándose fotografiar rodeados de la élite local en las páginas sociales. Todo para los pobres, pero sin los pobres. Poblete creó un modelo de influencia que combinaba crítica social en formato de cuñas de papel cuché, con marketing de culpa y lustrosos vínculos de clase; el hombre que nos pintaban como santo sabía a quién acercarse para ofrecerle sus servicios espirituales y obtener a cambio una gratitud sin límite. El modelo Poblete fue replicado con éxito por muchos de sus protegidos: el prestigio de la congregación creció, formando una tupida red de poder que iba desde empresarios hasta políticos, pasando por directores de medios y periodistas. Sin embargo, mientras eso sucedía, en esos mismos años, el cura Poblete violaba mujeres; el cura Jaime Guzmán manoseaba niños; el cura Leonel Ibacache abusaba de los alumnos de catequesis en Antofagasta; el sacerdote Juan Leturia dedicaba largas jornadas a medir el cuerpo desnudo de sus estudiantes con la excusa de un estudio científico, y el entonces religioso Felipe Denegri se encerraba en su oficina de la CVX con alumnas de colegios católicos que sólo se atrevieron a contar lo que pasaba ahí después de su muerte. Todos eran jesuitas admirados por sus pares; capellanes, directores de colegios, maestros de novicios, líderes de sus comunidades, personajes de renombre y no simples “profesores”, como alguna vez tratara de hacer creer uno de los sacerdotes favoritos de los medios en una entrevista. Para que esos hombres, y varios más, pudieran hacer lo que hicieron durante años fue necesario que muchos otros guardaran el secreto. La prescripción de los crímenes cometidos descansa sobre ese silencio. No es posible que tantos delitos quedaran ocultos sin que existiera una voluntad clara de acallar los hechos. Por otra parte, quién habría querido enfrentarse a la congregación más popular de Chile. Hacerlo, hasta hace muy poco, era chocar contra un muro. Provocaba el mismo rechazo que causa hablar mal de los santones populares que hacen de la bondad una puesta en escena, y del narcisismo soberbio una virtud piadosa.

 

En un documento entregado por su defensa, la Compañía de Jesús rechazó la demanda de los exalumnos del Colegio San Ignacio porque los delitos están prescritos y porque los hechos ocurrieron “en una época y contexto social y cultural muy distintos al actual”. Es decir, tal vez conocían cada detalle de los hechos acontecidos -abusos, violaciones, manipulación de conciencia-, sólo que en esos años no lo juzgaban grave. Haberlo dicho antes. Una organización cuyo principal giro es la guía moral de los creyentes debería aclarar ese punto, o al menos detallar los crímenes que consideran de gravedad variable, para saber a qué atenernos, o para ir dimensionando cuánto nos queda aún por saber.

 

Benito Baranda (63); Felipe Berrios (64); exalumnos del colegio San Ignacio de El Bosque, niños símbolos de la verdad revelada hecha carne y el amor el prójimo, continúan predicando buenismo, odio de clases y superioridad moral, apuntando con su hipócrita dedo acusador a quienes disienten de su verdad oficial ¿Nunca vieron o se enteraron de algo durante su estadía en aquel centro de adoctrinamiento? ¿Gente tan importante e influyente en su círculo, no escucharon nada? ¿Cuánto saben sobre estos casos, los anteriores (recordemos las acusaciones del escritor Jorge Edwards que incluyen incluso a “san” Alberto Hurtado como encubridor en los años 40), y los posteriores (que los hay)? ¿Cómo es posible que continúen manteniendo tribuna en los medios? ¿Es posible que Baranda se ofrezca como candidato a la Convención Constituyente y nadie lo cuestione? ¿Es posible que ambos declaren desconocimiento por sí y ante sí y, ¡ya está!? Estos personajes se auto exculparon, se desligaron groseramente y nadie los cuestiona. Siguen predicando ¿Este criterio es aplicable a cualquier otra persona pública, más aun en estos tiempos inquisidores que ellos han colaborado a fomentar? ¿Quiénes los protegen? ¿Podrían continuar pontificando públicamente si fueran exalumnos, curas o cercanos a órdenes conservadoras como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo? ¡Baranda trabajo durante años o décadas con Poblete en el Hogar de Cristo y no supo nada¡ Eso declaró en su momento, y eso fue suficiente para toda la prensa inquisidora cuando le conviene. Y el cura Berrios, bueno, fue su colega toda su vida.

 

Recordemos que los jesuitas, allegados y sus cómplices, atacaron destempladamente a las demás congregaciones antes de conocerse sus crímenes, mayores que en cualquier otro caso conocido.

 

¿Cuántos altos ejecutivos de grandes empresa, políticos e influyentes personajes de medios de comunicación son exalumnos de los colegios jesuitas? ¿Cuántos de ellos están en esas posiciones gracias a haber “creado redes de contacto” con la mafia negra? ¿No es acaso imperativo sacar a toda esa gente de sus puestos, para evitar que el encubrimiento continúe? ¿No será el momento de averiguar cuantos padres mantuvieron a sus hijos en estos colegios luego de conocer comentarios sobre estos crímenes, solo por el afán –una vez más- de “armar redes”? ¿Cuándo vale para esta gente la integridad física y emocional de sus hijos?

 

Aún queda mucho por saber, esperemos que el delirio político actual no coloque un manto sobre estos terribles casos. No conozco personajes tan malignos en el más amplio sentido de la palabra, que estos curas marxistas, hipócritas, criminales y todos aquellos que los cubren desde sus puestos de poder en la política, los medios y la gran empresa. La Compañía de Jesús es una organización mafiosa y totalitaria que debe ser excluida de la vida social por el bien de todos. 

 

14 comentarios:

  1. Son unas basura humana. Lo justifican por el contexto. Sin embargo, ellos le niegan eso a los militares que derrocaron a Allende y luego combatieron el terrorismo. Pues, eso significa justificar los la violación de los derechos humanos.

    Se me olvido mencionar que los jesuitas, después del 11 de septiembre, ayudaron a ocultar al segundo a cargo del Mir.

    Me pregunto, si los actores y directores de izquierda harían una película o una serie como 'Colonia Dignidad' sobre lo ocurrido en el Colegio San Ignacio y lo descrito más arriba.

    En una teleserie mostraron que un sacerdote llega a un centro religioso de provincia por sus abusos. Tengo la impresión que el personaje de esa cura era de derecha.

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    1. Si, eso del contexto me causa risa, porque en este caso no existe contexto alguno.

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  2. El doble estandar progre que todo lo puede tapar y/o justificar en su máxima expresión.
    Lo que narra Contardo tú ya nos lo revelaste n veces y desde hace n años, parece que el también te lee, su argumentación es bien parecida.

    Cuanto lamento el desprestigio de la Iglesia Catolica porque habían curas que eran de verdad y conocí a algunos, obvio que no eran Jesuitas ni Legionarios.

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    1. Pero no vi jamás a los legionarios apuntar con el dedo a los demás. Solo a los jesuitas.

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  3. Lo interesante de todo seria saber cuantos están en posiciones de poder ya sea político o empresarial o de las ffaa después de haber pasado por la piedra.

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    1. Exactamente, esa es la gran pregunta, porque esos son quienes los protegen con su poder.

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    2. Ellos son el poder detrás del trono. Por eso, usan la educación para manipular a la élite, ya sean reyes como en el pasado, ya sea políticos y empresarios ahora.

      Los jesuitas trabajan en dos bandas. Tanto en el Partido Republicano como en el Demócrata tienen gente salida de sus universidades. Mark Pompeo estudió en un institución jesuita a igual que el doctor Fauci, que es la línea de izquierda.

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    3. Ya hay mucho feligrés q piensa q el Papa Americano Ché Francisco es el Representante del Maligno en la Tierra ....

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  4. Dudo que la revista 'Mensaje' se dedique a moralizar sobre el asunto como lo hizo las falsas boletas de los políticos, donde estaba involucrada Bachelet.

    Bachelet admira al ex rector de la universidad jesuita, Montes, aunque no por razones religiosas. Ni menos será su confesor.

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  5. segun la CNN, en EE.UU, mas de 81.000 boy scouts habrian sido abusados en USA,,,,,ufff...paren el Mundo que quiero bajarme

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  6. La Compañia de Jesús, la mas nefasta de las órdenes religiosas. El gran error del papado, después de haber disuelto la orden, fue llamarla de nuevo a ayudar a remar la barca de Pedro. Hoy, abandonando las enseñanzas de Jesús, proclaman que el paraíso terrenal está en la tierra, administrado si por el zurderio del que son brazo militante.
    Lo que me molesta es que los jesuitas, con su superioridad moral, que nadie sabe quien se la otorgó, rasgaban vestiduras por abusos sexuales cometidos por curas de otras órdenes, hasta que su degeneración les explotó en la cara, eran tanto o peor que a los que atacaban y ahi tuvieron que callar, dejamos de oirlos pontificar sobre su supuesta superioridad moral, cuando en verdad solo son sepulcros blanqueados.
    Pero esta nefasta orden es muy poderosa, tienen hasta uno de ellos como Papa y ante que eso es jesuita, además poderosos contactos civiles, asi que al final nada pasará y pueden defender sus aberraciones sociales con prosaicas prescripciones y nadie dirá nada.
    Con los jesuitas pasará lo mismo que con los Legionarios de Cristo, donde toda la jerarquía de esa orden e incluso el Vaticano sabía las degeneraciones, depravaciones y hasta crímenes de su fundador Marcial Maciel, pero solo el fue enviado a hacer una vida de penitencia, cuando ya anciano el curo no le daba para seguir sus degeneraciones, y la orden sigue blanca como una paloma. Acá los jesuitas, condenarán a la hoguera a un par de curas ya fallecidos y nada mas y ni hablar si de indemnizaciones, para eso existe la prescripción.

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    1. Chuata !! .... no le vaya a alguien ocurrírsele hurgar en las maldades del único Santo q tenemos, miren q kizá nos quedaríamos apenas con la Teresita d Los Andes ........

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