MISERIA HUMANA.

Tienen la cagada con los inmigrantes ilegales en el norte, mientras el gobierno hace análisis, manifiesta preocupación, solidaridad y puras idioteces; anuncian que buscan posibles supuestas soluciones y envían a unos sacos de weas a miran como los ilegales entran sin parar, mientras otros los cuentan para actualizar las estadísticas. Solo faltan las querellas en contra de quienes resulten responsables.

 

Lo lamento por la buena gente de Colchane que votó abrumadoramente por el “rechazo” a este “Chile de Mierda que Todos Queremos”. No se merecen esta ordinariez que sucede en la puerta de sus casas. Los políticos, el INDH, los compañeros de la prensa seria y esa asociación mafiosa de los Jesuitas, son los culpables de lo que sucede. Están reventando Chile.

 

La ilegalidad, el crimen, la miseria, la destrucción y la degradación ética, moral y económica del país está en curso de colisión con la realidad, a la que más temprano que tarde deberemos enfrentarnos sin chistar. No es posible que un país en estado de semi barbarie pueda asumir la mantención vitalicia de hordas de empleados público, falsos “algo”, pedidores de subsidios de todo tipo, y ahora millones de pobres y miserables que sin ninguna posibilidad de ganarse el pan de cada día en un país empobrecido y corrupto, estirarán la poruña o se volcarán al delito como única manera de sobrevivir. En Barbarilandia no hay trabajo para todos, ni vivienda, ni salud, ni nada. Solo hay campamentos repletos de chabolas sin agua ni alcantarillado, moscas y barro en las calles.

 

Esto es una vergüenza. Los responsables de esta desgracia debieran colgar y pudrirse en un árbol, como un cuatrero en las películas de oeste. Desde la época del beodo suicida que un grupo de mafioso no le propinaba un daño tan grande al país, a vista y paciencia de un repulsivo respetable público que calla, cómplice, muerto de miedo a que los traten de fascistas, pinochetistas , xenófobos o alguna idiotez de esas. Tal vez con miedo a que los despidan de su trabajo por decir la verdad, o que les cierren Facebook. Con su pan se lo coman.