VOTO INTELIGENTE.

Los señores políticos, o al menos muchos de ellos, se aprestan a institucionalizar el manotazo. Votación en dos días, votos anticipados, pronto nos prometerán la modernidad sin igual del voto electrónico en una de aquellas maquitas venezolanas con la que le robaron la elección al gran Donald ¿Cuál es la necesidad de cambiar un sistema de votación que nos entrega el resultado el mismo día de la fiesta de la democracia? Simple. Hacer trampa.

 

La regla número uno del sentido común, la prudencia y la buena administración de las cosas, es no cambiar lo que funciona bien, que ya hay muchas cosas que funcionan mal y deben mejorar. Pero en Barbarilanbdia y otros lugares de este perro mundo las cosas no son tan simples. Hordas de gentuza mal vividora viven craneando la manera de robar, abusar y mantener el poder y los privilegios al costo que sea (costo que pagará otro, claro está)

 

Nuestro sistema de votación solo tiene un riesgo evidente, no presentar apoderados de mesa que velen por la rectitud del proceso en cada una de las mesas. Lo demás funciona bien, y ese es el problema. Eso de escuchar la voz del pueblo funciona dependido de si es tu pueblo o el mío.

 

La cara dura de esta gentuza y el desinterés de la gente, son caldo de cultivo para cualquier tipo de tropelías. Todo, por supuesto, amenizado con promesas de “moneas” si es que el ingenioso y tramposo politiquero de turno gana la elección en nombre un pueblo bárbaro que pretende cambiar a la chilena el destino de sus supuestas miserables vidas.

 

Si esto no es suficiente para mantener a la izquierda de por vida en el poder, llegaremos al voto por internet o algún ingenio nacional que esté acorde con estos barbáricos tiempos en que lo bueno, lo estúpido, lo malo y lo peor, son la misma cosa, la manifestación puntual del estado de ánimo de un pueblo vil y desquiciado, controlado por una banda de mafiosos que cobran por protección.