¡MÚSICA!

¿Y las feminazis, donde están, que no las veo? ¿No se oye, padre? ¿Y los compañeros seudo periodistas que renunciaron a su profesión, que dicen? ¿Se habrán enterado de la buena nueva Rincón y Matamala? Tal vez se indignaron y yo no me enteré.

Aquí estamos, esperando la marcha reivindicativa, que visibilice las vaginas reproductoras de las hembras venezolanas, que serán sometidas a tanto desgaste de material. La revolución tendrá nuevas víctimas ¡Música!, dijo el profeta.

Tal vez Maduro y sus secuaces pretenden reemplazar a los cuatro millones de fachos pobres que abandonaron el paraíso terrenal del amo y su pajarico, en busca de ser explotados, por unos nuevos cuatro millones de compatriotas, pero está vez, bien paridos, bien adiestrados, aguachados por el régimen desde chiquititos y dispuestos a morir por los intereses del mono y su pandilla ¿La Delcy también parirá a raudales? No lo creo, esta anda más preocupada de esconder maletas en España, tal vez con billetes y lingotes de oro.

Quienes deben preocuparse por la orden del Gran Timonel de la Guajira, son los machos recios venezolanos, que no tendrán tiempo, ganas ni descanso. Solo les recomendaría que pidan una autorización por escrito antes de proceder, y de ser posible, que graben la performance, nunca se sabe si alguna de las hembras paridoras de Nicolás se arrepiente en mitad de procedimiento y lo acusan de violación. No sería muy agradable pasar desde la cárcel al aire libre a una con barrotes. Recuerden muchachos, el No es No, y Sí no sabemos si es Sí, y el "bueno ya" no sirve. 

Ahora bien, de que Manudo tiene razón, la tiene Si usted vive en el paraíso terrenal, donde un facho no lo explotará, la leche y la miel manan sin parar, le entregan el derecho humano a la salud, educación a discreción, vivienda al gratín y con vista a la calle, y cría pollos en el balcón y conejos bajo la cama, como lo sugirió el heredero del comandante ¿Qué le puede faltar? Nada pues. Hasta cajas con mercadería llegan a la puerta de la casa de vez en cuando. Así que manos a la obra compañeras ¡Música!