ENTRE INCENDIOS Y DICTADURA.

Ahora quemaron una moto de carabineros, otro bus del Transantiago, y me imagino que uno que otro pastizal en el sur, aparte de varias casas y cabañas que arden a diario. Los políticos dicen que esto sucede porque la gente no se puede manifestar de otra forma y porque no se siente representada, por lo tanto la solución pasa por cambiar el sistema binominal y listo, se acabaron los incendios. Con ese criterio tendremos que subir los impuestos y mandarle a cada uno de los chilenos un cheque a la casa para que nadie tenga que salir a la calle a robar. ¿Será que los políticos son ingenuos o tontos?. Ni lo uno ni lo otro, solamente se están riendo de nosotros. Y mientras dejan que el tiempo pase para ver si se acaban los incendios por obra divina, y si Piñera sube en las encuestas también por obra divina, los atentados incendiarios siguen y siguen. Tal vez si cambian la ley de gravedad, o la ley de Murphy los problemas se solucionen, y no me extrañaría que Piñera proponga algo así con una sonrisa de oreja a oreja y para la tele.

El nuevo escándalo de la semana es el cambio en la denominación del gobierno militar en los textos de estudio, de dictadura pasó a régimen militar. Ahora nadie sabe a quien se le ocurrió la idea, nadie quiere dar la cara, algunos políticos de derecha están anonadados, y cada uno sacará partido del show, mientras pueda y mientras dure. El reality show de la política chilena sigue su curso, no tendremos a la hija de la geisha ni a luli, pero están Karla Rubilar, Osvaldo Andrade y cualquiera que esté falto de apoyo en las encuestas. Estoy esperando ansioso lo que dirá su excelencia del suceso en curso, también quiero ver a Gilpeter en la televisión con los pelos de punta. Frei, quien no tuvo asco ni remordimientos para utilizar al padre en la campaña electoral, ahora hace gárgaras por una palabra más o una palabra menos. Las fieras de la política olieron la sangre, están sueltas, y van tras la presa. Las oportunidades en política se aprovechan todas, no faltaba más.

El lavado cerebral a los niños en los colegios es vergonzoso, por eso la izquierda no quiere que exista libertad de enseñanza, necesitan tener todo controlado para instaurar a fuego la verdad oficial que mas les conviene. Esta es, que Pinochet fue un tirano, y el pobrecito de Allende fue su víctima. Nadie quiso instaurar una dictadura marxista, nadie tenía miles de terroristas en armas, no existían colas para comprar comida, no se robaron los fundos, ni las empresas, ni existió el comunismo, La URSS, Corea del Norte, Cuba, Camboya, China, y Europa del este  nunca existieron, y todo lo que pasó está en la imaginación de un grupo de fachos y burgueses de mierda.

Que digan lo que quieran, pero cada vez que oigan la palabra Pinochet les arderá cierta parte y no lo podrán evitar hasta el día que se mueran.