CAMBIOS DE ANIMO.

Horst Paulmann invitó a través de los medios de comunicación al presidente Piñera para la inauguración del Costanera Center. Los diarios dicen que a S.E. no le pareció nada de bien el “desatino” del propietario de Cencosud; que seguramente el presidente no asistirá a la ceremonia; y que el ministro Golborne coincidentemente andará de viaje por España el día de la inauguración. Todo esto por la polémica acerca de los atochamientos que produciría esta gigantesca construcción en un sector que ya hoy se encuentra tremendamente saturado, y a la que los políticos no quieren aparecer apoyando públicamente. Pues la memoria es frágil, y Piñera no quiere recordar que él mismo invitó a Marcelo Bielsa a través de los medios para sacarse una foto con el Ídolo popular de moda, que Bielsa dijo que no son formas de comprometer a una persona, y la humillación que sufrió por su atrevimiento. Que ahora no reclame. Y Golborne no quiere recordar su pasado como gerente general de Cencosud en la época en que este proyecto se estaba planificando y que obviamente él apoyaba. Que ahora no se haga el leso. ¿Irá a la ceremonia el ex presidente Lagos?. Aun lo recuerdo con una pala en la mano –seguramente la única vez que trabajó en su vida-, al darle el puntapié inicial a la obra. ¿Irá o le bajó el arrepentimiento?. ¿Irá a la ceremonia la ex presidenta Bachelet?. También la recuerdo a ella y su séquito tratando de influir en Paulmann para reactivar la obra luego de haberla paralizado debido a la crisis sub prime. En ese entonces, era un signo de decaimiento en la economía que el gobierno no soportaba ver. Había que crear empleo!!!!, y la torre sería el punto de partida para ello. Veremos que pasa. Todos los personajes públicos que ayer apoyaban, visitaban, y se fotografiaban con lo que entendían como un símbolo del Chile desarrollado que prometían para el 2010, hoy se esconden en sus madrigueras, se asustan por el posible caos vial, por las cartas que opinólogos de toda índole envían a los diarios, por lo que puede pasar, por las opiniones de los que no quieren lo que no conocen, que opinan de lo que no es suyo, y de lo que no han ayudado a financiar. Claro que hay un detalle, posiblemente Costanera Center sea un exitazo, y “el pueblo”, la mayoría en las encuestas, y en definitiva el mercado, es decir los que visiten “la novedad del año” lo aprueben, que la discutida construcción se transforme en un referente para el supuesto Chile del futuro. Ahí, y solo ahí, cuando el peligro haya pasado, los oscuros y temerosos personajes volverán a salir de sus madrigueras, como si nada hubieran dicho, a alabar, reconocer y fotografiarse junto al ex adefesio que ayer criticaban. La visión de largo plazo de un empresario como Paulmann, se terminará imponiendo a la cobardía e inmediatez de los políticos, al academicismo de los teóricos de la vida, y al provincianismo de los que aseguran que todo tiempo pasado fue mejor. Después de todo, este y todos los Países lo han construido los inmigrantes y los empresarios, y Paulmann es ambas cosas. Para terminar: ¿Habrá caos vial?. Me imagino que sí, como en todos lados, y como de todas maneras habría habido en el sector en unos años más si siguen ingresando a Chile 300.000 autos al año. Los autos y la torre son signos inequívocos del progreso, los cambios en las costumbres y el aumento del ingreso económico al que todos aspiran, pero que no siempre están dispuestos a pagar el precio que ello conlleva. Obtener todo gratis, sin costos, y que otro se encargue de hacerlo, ese es el gran anhelo del chileno. ¿Les suena lo de educación gratis para todos?.