Quien pretenda ganar la próxima elección presidencial, debe ofrecer una garantía constitucional que
asegure la felicidad de cada chileno. ¡La felicidad es un derecho!.
Este digno e igualitario
ofrecimiento no debe ser explicado, de tal forma que cada compatriota sueñe con
su propia felicidad. Ya quedaron atrás esos dias de “la alegría ya viene”, sin
fecha fija ni ley expresa; o el lavinista “viva el cambio”; los anuncios de
igualdad hacia abajo, o el resto de las frases especulativas de los candidatos
de ayer, hoy y siempre. En chileno quiere y merece algo concreto, una ley de la
república que le garantice felicidad.
Si tenemos una ley que
garantice la felicidad se terminarán los problemas. La gente feliz no reclama,
no roba, no se toma colegios ni universidades, ni siquiera necesita trabajar
¿Para qué trabajar si ya se es feliz con lo que se tiene?. Esta revolucionaria
idea, que por supuesto se me ocurrió a mi y a nadie mas, es la mejor forma de
terminar la obra inconclusa de Salvador Allende. ¡Sin duda!.
Pienso que los votos están.
No me imagino a algún infeliz parlamentario oponerse a la eterna felicidad del
pueblo. Sería un acuerdo transversal, de esos en que todos se toman las manos
mientras se pegan codazos para salir en la foto que los inmortalizará. Y lo
mejor de todo, es que la ley, si se redacta bien, no necesita presupuesto.
¡Doblemente buena!.
Por ejemplo, si alguien
reclama por un aumento del sueldo mínimo, se le dice que el dinero no hace la
felicidad; si alguien pretende educación universitaria gratuita, se le enrostra
su obsesión por el ascenso social, y se le muestra el estudio que demuestra que
los obreros son mas felices que los gerentes, por lo tanto los gerentes están
incumpliendo una ley de la república. (La Segunda de hoy sábado, pag. 7).
A quienes reclamen por las
bajas pensiones, se les podría explicar que a esa altura de la vida ya se est á mas cerca del señor y debemos prepararnos para lo inevitable. No
podemos fijarnos en pequeñeces. Todo es un asunto de Fe, voluntad y respeto por
la ley.
Los mas beneficiados con esta
genial idea que como ya saben se me ocurrió a mi y a nadie mas, por lo que merezco
algún tipo de reconocimiento, son los señores políticos. Ellos serán los mas
felices de todos y así matarán dos pájaros de un tiro. Podrán, por fin, cumplir
la ley, y al tener a todo el pueblo feliz y contento, podrán robar a manos llenas
sin que a nadie le importe. Un hombre feliz no se fija en detalles tan mundanos.
Y si alguno asegura no ser
feliz e igual reclama, se le aplica la legislación. No es posible que alguien
sea un pobre infeliz que no repete la ley, siendo que es un derecho y mas
encima gratis.
Hace poco Hermógenes Pérez de Arce recordó la palabras de Piñera, cuando estaban los matones de Camila Vallejo en La Alameda, en la que según el capitalismo no nos hacía más felices. Y que por tanto, había que recoger el llamado de los matones sobre el igualitarismo.
ResponderBorrarPiñera no mostró signos de desprendimiento, ni se le ocurrió meterse en el monasterio Los Trapences, de Santiago.
Si la felicidad es un derecho, estamos ad portas de Estado Totalitario.
Te estás poniendo fome jajaja
ResponderBorrarEs difícil aventurar qué votaría el populacho. ¿Por los ofertones; por un salvador que venga a arreglar la cagada que dejará este gobierno; por una cara nueva? Yo me inclino a pensar que al final, como siempre, sereremos esclavizados por ese pequeño porcentaje de mercenarios (como el senador Bianchi) que define las elecciones.
Dificil que la gente sea feliz ( si es que eso existe) cuando la meten en una maquina de moler carne donde la receta es
ResponderBorrar# trabaje como bruto, reciba una porqueria de sueldo, endeudese bajo coaccion y engaño, consuma, compre, y no tenga ni una estructura humana y moral que lo sostenga, vale decir, no hay una Iglesia, no hay una Patria, no hay una Historia, aunque---ya lo se----todo eso tenga pies de barro".
En resumen, el Absurdo versus "el colchon etico"
Jajajajajajajaja me hiciste reír con ganas. Discrepo con Challenger en ese sentido, para reírse el tema.
ResponderBorrarPero no eres original en la propuesta. Tu sabes que cachureo por todos lados y en alguna parte recuerdo haber leído que el mico que habla con los pajaritos quiso o quiere instalar el día o el ministerio de la felicidad, así que le estás copiando al mico jajajajajaja.
Pero si allá querian eso, a lo mejor no es mala idea. Una ley si con duras penas para que nadie se atreva a quebrantarla, si alguien reclama de los robos y abusos de los políticos, ya no es feliz y debe ser enviado a la cárcel por quebrantar la ley, igual en todos los casos que pones. Estoy de acuerdo jajajajaja
Letelier en Washigton ayudaba a promover junto con Ted Kennedy el embargo de armas, dejando a Chile en la indefensión en pleno conflicto con Argentina y la muy probable agresión peruana. Esto lo hacía con plena conciencia de lo que significaba para la integridad nacional. Eso en cualquier país del mundo es alta traición y lo más seguro es que hubiese corrido igual suerte. Yo tampoco tengo claro quién lo hizo, pero en todo caso si de mi hubiese dependido, habría mandado a mis servicios de inteligencia a ejecutarlo. Ya no era un asunto ideológico sino un problema de sobrevivencia
ResponderBorrarUps, creo que me equivoqué de posteo. Pero igual vale. Sorry
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