El debate nacional, como
siempre, vale callampa. Todo se reduce a si la colusión debe penarse con cárcel
o no. ¡Falso!, eso no tiene ninguna importancia. El asunto es si la
concentración económica se produjo por accidente, por cosas de la vida o por un
plan macabro ideado por Pinochet desde el mas allá. ¡Ninguna de las
anteriores!.
La concentración económica y
la colusión asociada a ella, es producto de un diseño aconómico consensuado
entre la Concertación y la Alianza (los señores políticos) y el grupo de
empresarios hoy conocidos como “los poderosos de siempre”.
Durante los 90, distintas
autoridades aparecían en televisión difundiendo la idea de que Chile necesitaba
(equivocados o no) empresas grandes para competir en el extranjero. Debido a
esto, se comenzó a legislar favoreciendo este “modelo”, lo que yo denomino “el
modelo heredado de la Concertación”.
El “modelo heredado de la
Concertación” se basaba en ciertos pilares fundamentales.
1) Crear grandes empresa
oligopólicas.
2) Permitir la emisión
indiscriminada de tarjetas de crédito emitidas por grandes tiendas sin estar
supervisadas por la SBIF, con el objetivo de que cada chileno (a) pudiera tener
el plasma que quisiera en el living de su casa. El que pagaba, bien; el que no,
no imoprtaba, otro pagaría por él a traves de los altísimos intereses.
3) Se creó el CAE, de tal
manera de que cada chileno joven pudiera tener un “cartón” y así “salir de la
pobreza.”
La consecuencia de estas
política económicas fueron:
1) Colusiones
conocidas por todos (autoridades incluidas).
2) Un endeudamiento
que nunca se va a pagar
3) Un exceso de
profesionales innecesarios que no van a cumplir con las espectativas que les
crearon.
Se creció durante un buen tiempo, es cierto, pero...
Gracias al fracaso del
“modelo heredado de la concertación”, hoy la extrema izquierda puede solicitar
el cambio de modelo a través de una asamblea constituyente que sesionará en
Plaza Italia, bailando a poto pelado con una cerveza en la mano.
Los propietarios de los
oligopolios coludidos, los emisores de tarjetas de crédito y los propietarios
de las universidades, no son ningunos delincuentes, por lo tanto no hay razón
para encarcelarlos (por eso se derogó la pena de cárcel para la colusión).
Ellos solo son parte de la “alianza público privada”. Las cosas se hicieron
como se hicieron porque así se diseñaron. Y las consecuencias son estas.
La Alianza publico privada fue una especie de regalo envenenado hecho por la concertamierda, usando la ambición desmedida de algunos grupos economicos.
ResponderBorrarEso explica el porqué los capitales gringos empezaron a marcharse desde 1999.
Como diría la canción de Los Fabulosos Cadillacs: Y YO TE AVISE.
están todos hasta las masas.
BorrarEstamos hasta las masas
BorrarCon la mierda hasta el cuello... y no se ve ayuda alguna
BorrarPensar que el modelo económico lo funaron sus principales beneficiarios. Y ahora tenemos que pagar las consecuencias losmillones de chilenos que lo único que queremos es que nos dejen trabajar en paz.
BorrarSi, porque somos humanos, por eso se necesita competencia. No existen los santos que velan por los demás.
BorrarNo todos los empresarios de otros sectores se identificaron con los 30 empresarios que escucharon a Bahelet en el CEP. Por la foto. A diferencia de los oligopolios que desean reformas graduales, los otros empresarios se oponen tajatemente.
ResponderBorrarDe la ex Concertación hay cero autocrítica por haber creado 'la Alianza Púbico Privada'. Según Camila Vallejo, las colusiones son expresiones del neoliberalismo. Más bien son productos de las políticas de Izquierda y como dijeron más arriba de la ambición desmesurada de algunos empresarios.
J A Guzmán, el ex presidente de habitat que ademas fue ministro de Pinochet, es uno de los pocos que da la cara y dice las cosas como son.
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