martes, 4 de abril de 2017

ANDRÓNICO ROCK STAR.

Está de moda el tío de Sebastiancito “el vago”. Andrónico ahora es twittero, y de los famosos. Yo no lo sigo porque no me interesa y porque desde que cambié el teléfono en enero ya no participo en la guerra de escupos. Tampoco sé cómo se baja la aplicación.

Hoy aparece el tío Andrónico tomando once con un cabro. El otro día La Segunda lo mostró en el paseo Ahumada. Yo lo he visto pasar por Agustinas con Matías Cousiño varias veces ya que andamos por el mismo barrio. También viaja en Metro. Un poco mas y nos invita a todos a tomar una “pilsen”, así no más, sin vaso, con un chacarero, en alguna Fuente de Soda de por ahí.

El “intelectual” de Peñita lo repasó el domingo con sus habituales elucubraciones y una larga lista de citas de autores, que según él, demuestran inequívocamente que Andrónico no sabe lo que hace. Ya sabemos cómo es Peñita… Don Quijote se volvió loco por leer libros de caballería y Peñita se volvió el pontífice de la verdad total gracias a su lista de autores.

Si Peñita anda con dolor de guata, se pregunta ¿qué haría Weber en este caso? Y si un día de estos se encuentra en alguna situación fuera de la academia, como por ejemplo tratar de comprender que no todo el mundo anda preocupado de lo que a él le preocupa, tal vez piense ¿qué pensarán Spinoza y Rousseau sobre este intríngulis académico? Tal vez decida publicar su duda existencial en alguna revista indexada.

Por su parte, el tío Andrónico no está preocupado de leseras, él es un hombre de acción que no se detendrá ante Kant ni Ortega, y menos aún ante un escribidor de vaguedades que supone conocer todas las preguntas y por supuesto con respuesta incluida. Para eso Peñita leyó a Voltaire y Montaigne, aunque para liquidar a Francisco Javier Cuadra, quien le permitió ascender en la UDP y así quedarse con la rectoría, seguramente revisó los escritos de Maquiavelo y Al Capone.  


En fin, prefiero mil veces a Luksic, el comprador de sinvergüenzas que nadie obligo a venderse; que a Peñita, el pedante acomodaticio que gusta pontificar desde las alturas de su ego.

27 comentarios:

  1. Brillante. A peñita hace rato que no lo leo ni pesco.

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    1. Yo lo leo de pasad a veces. Es un latero. Solo de vez en cuando escribe algo medio cuerdo.

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  2. ja...ja...buenísima definición de Peña "un escribidor de vaguedades ..."
    Recuerdo a un par de huasos que escuchaba a un enredoso orador en la plaza del pueblo. Cuando concluyo el discurso uno de los huasos aplaudia y el otro le preguntaba "pero ¿porque, entendiste algo ?" y el otro le respondio "no nada pero habla lindo"
    Y asi es Peñita, una lata ilustrada

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    1. Si, y como las escribe desde el púlpito, son pocos los que difieren ya que los podrían tratar de incultos por no citar a señores muertos hace 100 o 200 años.

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  3. Yo creo que el tio luksik debe ser rebuena onda wn. Imaginate que al sebita le paso caleta de lucas para que hiciera flor de negocio con su señora....¿Pq yo no si soy resimpatico wn?

    En serio que cuando lo vea le pido lucas para un emprendimiento weno weno. Tu maximo tambien podrias pedirle...si el caballero es un pan de dios.

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    1. Jajajaj. Es un pillo como todos, pero tiene derecho a escribir huevadas en twitter sin que Peñita se ahogue por eso.

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  4. Desde España una ayudita para como bajarse cualquier aplicacion en el celular uno busca Play Store y escribe el nombre de la App que uno desea y a esperar que se instale como anecdota el general McChrystal creo que utilizaba el whatsapp para comunicarse con sus oficiales.

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  5. No habia leido la mal llamada "prensa de derecha" hasta que en un kiosko lei la portada de LUN. Si es un "lavado de imagen" la está haciendo de oregano.

    Peñita... ¿que sería de tu vida, si no fuera por la rectoria de la UDP, que se la quitaste basandote en "ficciones juridicas" a F J Cuadra? ¿en que parada estarías? de seguro cagandote de hambre.

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  6. A mi no me interesan, las tonteras escritas ni Peña ni Luksić, pero lo que si tengo claro, es que al tio Andrónico, le debemos un monumento en la plaza, si no es por la luquitas que le pasó al hijo tonto y a la rápida, ya no tendriamos país.
    Propongo monumento, al hijo tonto, al tío Andrónico y a Julito Ponce, que se los compró a todos. Sin estos escándalos la retroexcavadora estaría raspando los últimos restos de la catedral.

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    1. A Quien hay que agradecerle eternamente es a quien inició esto: Sergio Bustos. de no ser por él, este caso habría pasado piola.

      http://ellibero.cl/actualidad/nota-interactiva-el-paso-a-paso-del-caso-caval/

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    2. Le debemos un monumento al que destapó la olla y a la revista que lo publicó, no al barbón come tortas.

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    3. Ironia, sarcasmo, no te suenan Maximo, no?
      Saludos.

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  7. Peña tiene la manía de citar a varios muertos, de los que abusa para salsa y comparsa.

    Sus columnas pueden contener esquirlas, así como un plato de lentejas puede incluir piedras.

    Cuando Peña ofrece una trucha supuestamente bien examinada,
    no falta el desprevenido lector que se dispone a engullirla sin percatarse de las espinas.

    Cuando Peña cocina y ofrece pescado, hay que tener mucho cuidado.

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    1. Cuando no tiene claridad,pretende confundir al resto también.

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  8. Anda que se puso populachero el tío Andrónico, usa twitter a destajo y baja a dialogar con la plebe, anda en metro, come sopaipillas con un poblador. Verdaderamente no se que le pasa, después de Caval parece que contrato asesores de imagen para levantar la suya que había quedado en el suelo, claro que creo que se les pasó la mano a éstos al intentarlo hacerlo un ciudadano común y corriente que se codea con la plebe, no aparece algo muy natural, pero bueno, supongo que no andará buscando alguna candidatura.
    En cuanto a Peñita, como dices que al igual que don Quijote que enloqueció por leer tantos libros de caballería, Peñita da la idea que tanta lectura también le secó el cerebro y se cree un Dios que desde el Olimpo de su ego pontifica como un verdadero Catón creyéndose el oráculo que todos escuchan, pero en verdad nadie le hace caso, menos cuando para pontificar sobre lo bueno y lo malo no hay que tener tejado de vidrio, porque antes de subirse a su Olimpo no tuvo empacho en hundir groseramente al ex rector de la DP para hacerse él con el cargo, con eso es como que predicara con el pene en la mano.

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    1. Ya lo veremos tomando mote con huesillo en el Paseo Ahumada.
      Y Peñita no entiende algo que Luksic le dejó claro. Que a la mayoria no le interesa lo que diga y que nadie dejara de jacer lo que hace por el tiene un argumento en contrario.

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  9. Peña tal vez quisiera:

    Ser aclamado como el Culturista más letrado de las Américas.

    Que no hubiera columnista más voluminoso que “Peña Mancuerna y Compañía Limitada.”

    Que Kant resucite solo para nombrarlo su tatarachozno predilecto.

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  10. La ultima estupidez de este congreso... aprueban la admisibilidad de rebajar a 40 horas semanales de trabajo sin rebaja de sueldo...

    si aprueban este proyecto (creado por pulmones virgenes Camula Vallejo) no distaremos mucho de Cubazuela.

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  11. Hace tiempo no leo la prensa, ni a los columnistas.

    Peña no tiene ningún mérito por dos razones. La primera por acomodaticio. Y la segunda, porque no tuvo cojones para criticar a los periodistas y a los grupos armados de la extrema izquierda por el inserto en que aparecían las víctimas del terrorismo chilenos.

    Con Caval y todo, la Nueva Mayoría sigue con su proyecto de la retroexcavadora. No hay que cantar victoria todavía.

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    1. Peña se acomoda, es cierto. Y no va a criticar a los terroristas.

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  12. La política se encuentra en una fase de resaca avanzada.

    La izquierda ebria ha inyectado falacias grotescas. Sólo su habilidad para camuflarlas con bolitas de menta ha evitado que el espectador incauto las advierta.

    La falacia brutal ha logrado lo impensable: que el desprevenido no sienta su aliento mientras las moscas hacen arcadas.

    La política chilena se ha convertido en un bar de mala muerte.

    Por el momento, las cosas siguen así: la ideología borracha contra la inmensa mayoría, y la hediondez que desborda por ciertas partes.

    Ya es algo tarde para todo. La izquierda ha ido demasiado lejos, y estamos en medio de la trama.

    Demasiado tiempo lleva este drama con bebedores de opereta ridícula.

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