Pensé en escribir
un diálogo sobre las reglas del uso de la fuerza entre un paco culiao y un joven
idealista. La acción acontecía sobre la vereda sur de Plaza de la Dignidad,
justo al lado del futuro memorial a la gran reivindicación nacional. Un perro
negro decorado con un pañuelo rojo en su pescuezo, observaba el diálogo junto a
un trio de poco agraciadas, tatuadas y rapadas combatientes, cada una de ellas
vestida del ombligo hacia arriba solamente con un pañuelo.
Las señoras de lastimosas
tetas caídas utilizaba uno de color verde; la dama en evidente estado de
intemperancia mostraba otro anaranjado; a la tercera no se le veía el color del
pañuelo, por pasearse envuelta en una especie de mortaja multicolor que asemejaba
la bandera colipata, parecida a la que el Joaco izaba en las puertas de la que
fue su municipalidad.
El paco
culiao (no se su nombre real, solo el apodo impuesto a la fuerza por el joven idealista)
no entendía nada. El perro negro al parecer tampoco. Las tres poco favorecidas
personas menstruantes entendían lo que querían, y el joven idealista no contaba
con el tiempo suficiente para entender lo que él mismo decía; estaba
concentrado en otros menesteres. Seguramente en cualquier momento llegaban a algún
acuerdo satisfactorio para ambas partes en conflicto (artículo 8, inciso 4 de reglas
del uso de la fuerza.
De repente y
sin mediar razón alguna, el joven idealista le propina una patada en la raja al
paco culiao; este, sin siquiera pestañear, aplica raudo el artículo 12, inciso
9 y sucesivos del reglamento del uso de la fuerza; salió arrancado a perderse,
mientras el perro ladraba, las minas terminaban de empelotarse, y el joven
idealista, convencido de haber dado un
paso crucial hacia el fin del neoliberalismo, derribaba el semáforo de la
esquina, mientras el móvil del Julito y la Monse daba el pase a estudios, donde
los animadores conversaban con el experto en usos de la fuerza proporcional.
A la que no
vi fue a la Paulina, ¿la habrán echado?
Uta, el diálogo habría sido genial. Imagínate, el Carabinero identificándose frente al idealista, luego tratando de dialogar, enseguida advirtiéndole que usará un poco de fuerza para reducirlo, luego advirtiéndole que si no es suficiente, deberá usar una fuerza mayor y al final si tampoco resulta, le avisará que usará su arma. Claro que si el idealista solo es vándalo todo llegará solo al intento de dialogar, ahí el Carabinero queda como membrillo machucado, a menos que se diga Carabinero que arranca sirve para otro control de orden público, ahora si el idealista es terrorista la cosa no llega ni a la identificación, el Carabinero está muerto. No es chiste porque es el protocolo que establece el reglamento sobre el uso de la fuerza propuesto por el merluzo por presión del PC
ResponderBorrarNo te preocupes, ya verás a la Paulina seguramente como notera de CHV dialogando con Julito y la Monse sobre el actuar de los pacos
Si, el carabinero tratando de explicar al delincuente el alcance del reglamento, y en plena faena destructora. Todo es muy surrealista, hasta llegar a los ridículo.
BorrarHecha la ley, hecha la trampa, no es nuevo en Barabrilandia.
El octubrismo obtuvo otro "golpe de realidad" a raíz de las muertes de carabineros. cada día siguen siendo minoría, pero no por eso deja de ser peligrosa.
ResponderBorrarSiempre tendrán sus "Fagins" (como el personaje de Oliver Twist) para ir a usar a niños como carne de cañón.
jajajajaja....el titulo resulta elocuente...
ResponderBorrarTe faltó decir que el perro negro ladra ruf-ruf
ResponderBorrar"la gente va a ir a buscar un Bukele y lo va a encontrar" advierte Pepe Auth si acaso Boric no logra forjar una unidad politica a expensas del PC y el Frente Amplio
ResponderBorrarO un Bukele o un Pinochet, pero esta destruccion nacional no puede seguir.
BorrarSiempre existen Bukeles en todos lados, y claro, como dice el Pepe, es cosa de seguir con el desmán hasta que la gallá se cabree.
BorrarPero ojo, este Bukele será civil, a soñar con golpes.