“Me haces
tanto reír”, espetaba el personaje aquel del programa aquel, cada vez que
atormentaba inmisericordemente a su pequeño hijo. Los señores políticos y sus ridículas
cajas de resonancia en la prensa seria poseen la misma costumbre, se burlan del
respetable público que les cree y los sigue.
Un grupito
de congresistas insta a la Gollum a “rectificar” su creativa frase sobre la
andanada de homicidios de fin de semana. Entiéndase, la idea es “rectificar”
sus dichos, no poner orden en el lupanar y así evitar mas crímenes. La llaman a
disimular. Al parecer, nosotros, el desvalido pueblo come empanadas y toma cervezas
endieciochadas, le hacemos tanto reír a la horda gobernante.
El grotesco aprovechamiento
de los señores políticos, intentando calmar el ánimo de sus adeptos mediante
discursos y frases infames y ridículas que asemejan ser verdad, aunque no lo
son; siempre gentilmente acompañados por sus lacayos ganapanes de la prensa
seria, que transforman los medios masivos en armas indispensables para el
compañero demócrata de turno, que muchas veces no es más que un zafio aspirante
a dictador burocrático, demuestra que sin duda alguna los hacemos tanto reír.
Vivimos en
una democracia low cost, una aparente democracia en que unos pocos se ríen y
roban a millones de imbéciles que sostenemos el negociado de las bandas
criminales mediante una prostituida fiesta de la democracia de papelitos con
rayitas, que algunos incautos depositan muy forofos en cajitas cada cuatro añitos.
El espectáculo
degradante de psicópatas reinantes nos agobia, embolina y fanatiza, mientras
millones se entregan al consumo, al entretenimiento facilón, el desenfreno vacío,
a la fantasía de que la educación formal es el camino a algo distinto que una
servidumbre al servicio de una dictadura con apariencia de democracia, a los auto
apercibimientos irracionales, mientras una vieja culiá decreta que cantidad de homicidios
permanece dentro de los niveles aceptables para ella y su banda criminal.
Nada insospechado
para un paisucho de miseria en que las grandes masas envilecidas negocian la
verdad, la libertad y la honra, a cambio de algo gratis. Robaron a otro,
mataron a otro, se burlaron de otro, según creen. Nada de extrañar en un país en
estado de semi barbarie que va y viene entre una sumisión deshonrosa e inútil, y
estallidos sociales de órdago con quemazones, asesinatos, robos, apaleos de
ollas, chillidos animalescos, y exigencias de cambios para peor.
¿Cuántos muertos
esta semana? Pues los que haya nomás.
"una aparente democracia en que unos pocos se ríen y roban a millones de imbéciles que sostenemos el negociado de las bandas criminales mediante una prostituida fiesta de la democracia de papelitos con rayitas, que algunos incautos depositan muy forofos en cajitas cada cuatro añitos".
ResponderBorrarCon ese párrafo lo dices todo, una casta transversal compuesta de unos pocos miles de vivarachos que goza y roba a millones de incautos bajo distintas promesas según sea el color político, la mas popular y que ha estado en vigencia hace algunos años es la que se les hace a un sector prometiéndoles se le va a quitar a los otros para dárselos a ellos y vaya que ha tenido éxito o sino mira quien nos gobierna, un populista con aires de dictador que prometió refundar Chile, lo peor, es que el y su sector no han abandonado esa idea, solo que ahora van mas lento y así la oposición se aturde embelesada con la próxima fiesta de la democracia como llama el ir a marcar una raya en un papel por alguno de la casta sin otra posibilidad de elección,
No se en base a que la oposición está tan eufórica creyendo que van a barrer con el zurderio, no se, pero temo que sea al revés y sean las últimas fiestas de la democracia como las conocemos hasta hoy.
Si, es una casta transversal, unos malos y otros peores. Y los que llegaron ahora, además de malos, destruyen todo. Son basura.
BorrarYo tampoco entiendo la euforia, si la gallá cambia de opinión de un lunes a un martes.
El lenguaje crea realidades. Están tratando de normalizar todo porque no pueden ni quieren controlar nada. Si la derecha fuera más viva podría señalar que los ddhh se han violado más en democracia que en dictadura.
ResponderBorrarSi la derecha dice eso le sacan en cara otra cosa, la podredumbre es tan grande que todos se tapan, recuerda lo que de la clínica de Santiago que fue tapada con la clínica de Las Condes
BorrarCuando no puedes defender lo indefendible, negar lo innegable o tapar lo que no se puede ocultar, solo queda "normalizarlo". No importa si son vidas humanas, es más les importa una raja, hasta que les pasen a ellos.
ResponderBorrarLo de Tohá ya pasó de ser impresentable, una prueba de que la incompetencia se hizo costumbre y como buenos porros que son, jamás lograran rectificar. Solo esperan que termine el mandato para volver a lo que mejor saben hacer: Tirar piedras.-
Eso es ,o que hacen, hacer que lo anormal sea normal
BorrarMax, lamentablemente la oposición no podrá presentar acusación constitucional alguna contra estos inoperantes, gracias al mismo obstruccionismo de Chile Fuiste a Perdida.
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