miércoles, 14 de septiembre de 2011

EMPRESAS CON FINES DE PERDIDA

Las empresas sin fines de lucro no existen. Solamente hay empresas con fines de lucro y con fines de pérdida. Las primeras son privadas y las segundas son del estado, filiales de este o en las que mete la mano negra. El Transantiago, el experimento socialista de Lagos, es el típico ejemplo del desarrollismo estatal, una tropa de burócratas, dentro de una oficina que funcionaba de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 hrs, pretendió cuadrar el circulo, buscarle el cuesco a la breva, descubrir lo que a los empresarios del sector no se les había ocurrido en 80 años. Entonces, llegaron a las siguientes conclusiones: Que los propietarios de las micros amarillas eran tontos, y que tenían micros de más porque les gustaba perder plata. Resultado: Hubo que comprar mas micros porque con las que tenían no les alcanzaba. Decidieron que el pasaje no lo iba a cobrar nadie, que los pasajeros eran todos gentiles y bondadosas almas caritativas que pagarían en forma voluntaria, y que los negocios funcionan solos (claro, como estos gallos no han trabajado nunca). Resultado: En las poblaciones casi nadie paga y se pierden 800 millones de dólares al año. Que los recorridos, que eran fruto de años de conocimiento de las necesidades de los pasajeros, estaban casi todos malos, y que las frecuencias no eran las apropiadas porque los choferes y los propietarios de micro no tenían idea de donde estaban parados. Resultado: Hubo que rehacer todos los recorridos y dejarlos como estaban, ¿y porque?, bien sencillo, porque por esas calles pasaban los pasajeros. Cometieron la aberración de dejar el metro (que da un mejor servicio) y las micros (que dan un peor servicio) al mismo precio. Resultado: colapsaron el metro, ¿era tan difícil prever eso?. Será necesario que siga, ¿mejor que no verdad?.
En resumen, encuentro absurdo, ridículo, antieconómico y abusivo, que el estado obligue a la gente a tener una educación y una salud (por el momento) diseñada y administrada por burócratas indolentes e ignorantes que diseñan empresas con fines de perdida, en lugar de dejar todas las cosas a elección de los consumidores y usuarios y en manos expertas en manejar empresas eficientes con fines de lucro. Pero mucho ojo, que no sean monopólicas, ni que aunque en la teoría no lo sean, actúen como tales.

3 comentarios:

  1. Para el terremoto, por lo menos Yo, la electricidad (privada) nos llegó a los 6 días, el cable a los 7, el agua (privada) nos llegó a los 10 días, los celulares llegaron antes por que me las arregle para encontrar señal en un cerro (literalmente en la punta),..

    Si toadas esas empresas hubieran sido públicas, es cosa de pensar como serían la cosas… la vialidad, que es pública, aún HOY está como las huifas.

    ResponderBorrar
  2. ¡Te imaginas la propuesta estúpida de las farmacias estatales! Con el paro, ya habría varios muertos no por enfrentamiento, sino porque no pudieron comprar tal o cual remedio.

    La empresa monopólica Enap tiene pérdidas. A nadie le interesa, salvo a los blogueros de derecha. Tampoco salen los zurdos a criticar el monopolio de esa empresa.

    ResponderBorrar
  3. Heitai. Acuérdate de lo que pasó con el Puente que valía “callampa”. Tu lo tienes que conocer, ¿Qué fue de el?. En esa época no estaban preocupados de si funcionaba, el tema era sobre cuantos papeles habían timbrado para comprarlo y si habían robado o no

    Javier. Las farmacias, las universidades, el Transantiago, etc…..Cada vez que hay un problema, los sospechosos de siempre quieren resolverlo con una estatización. En cuanto a Enap, es lo mismo que la U. de Chile y otras empresas y oficinas publicas, agencias de empleo pagadoras de favores políticos

    ResponderBorrar