viernes, 28 de octubre de 2011

CHALET CON VISTA AL MAR.

La última novedad del año, las casas fantasma. Yo sabía hace mucho tiempo que estas casas del fondo solidario las arrendaban, pero que las dejaban botadas no me lo imaginaba. Una casa que cuesta UF 600 se la regalan a la gente en “dos gambas”, entonces, como a la gente no les ha costado nada, tampoco valoran la vivienda, pero termina siendo un buen negocio. Una “vieja” que se consiguió el subsidio, le arrienda la casa a otra “vieja” que no se lo consiguió, y si no hay arrendatarios, pues ahí queda tirada la casa. Linda la cuestión.
Se ve que los “pobres” encuentran que las casas son medio “pencas”, seguramente no tienen lavamanos con cubierta de mármol, piso flotante, baño de visitas, cocina encimera, walk in closet, y ni soñar con calefacción central…… Bah, linda la cuestión, y aquí quieren que vivamos estos h……–dirán los “pobres”-, nos cagaron con las dos “gambas” vieja –le dice el viejo-, mejor arrendemos esta cagá viejo –le responde la vieja-, y nos vamos a la casa que “tenimo” en la “pobla”.
Entre tanto derecho adquirido, las 40 lucas de Piñera, las 10 lucas de Lavin, y las casas a “dos gambas”, la gente se puso exigente, ya no se conforman con cualquier cosa, un chalet con vista al mar sería lo mínimo para vivir como la gente digo yo.
Señores del gobierno, déjense de regalar cosas, mientras mas regalan mas quieren, y mientras mas les dan menos lo valoran. ¿Cómo se les ocurre regalar una casa que vale 13 millones en doscientos mil pesos?. Eso no se hace, se fomenta el vicio, se acostumbra a la gente a seguir pidiendo, y el círculo perverso de la pobreza sigue su curso interminable. Dando no se termina con los pobres, se les acostumbra a serlo. Hay que cambiar la cultura del “pueblo”, es el camino mas largo y mas difícil, pero es el único que dará resultado en el largo plazo, alguien tiene que comenzarlo, sería bueno que ese alguien sean ustedes, de lo contrario ¿Quién podría ser?.

5 comentarios:

  1. En su momento, había que llenar una serie de requisitos para acceder a una casa serviu, de partida había que tener un verdadero ahorro previo, hoy es pedir y recibir, aparte que la calidad se ve cada vez más precaria.

    Cuando el asunto se chacreo, pues estos resultados eran esperables. Y que decir de los sobreprecios de las constructoras que se adjudicaron estas licitaciones, la mayoría "sospechosamente cercanas a la concerta".

    La concerta y sus amigos robaron como si el mundo se fuera a acabar, y estos patanes del gobierno, siguen sin decir ni pío, por ejemplo, si no hubiera sido por el programa Contacto, jamás hubieran movido un dedo por perseguir a los ladrones exonerados

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  2. Heitai. Es cierto, antes las personas tenían que ahorrar para demostrar seriedad en lo que hacían. Esta bien que se entreguen subsidios, pero lo que me parece mal es regalar la casa, la gente tendría que pagar un dividendo aunque fuera muy bajo, de otra forma no hay compromiso con lo que se hace, y no se premia el esfuerzo.
    En cuanto a los negocios de la concertación, ¿te acuerdas de copeva?, y como ese caso quizá cuantos habrán.

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  3. Son los nuevos 'indignados'.
    Lo del ahorro es cierto. Tener la práctica del ahorro, implica priorizar algunas cosas por sobre otras. No se puede tener todo simultáneamente. Para correr, primero hay que aprender a caminar. Al final, el responsable es que le da el afecho.

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  4. Creo que el serviu sólo sirve a las empresas constructoras. Les pagan por hacer casas que nadie compraría.

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  5. Javier. Los indignados ya me tienen “chato”, hay muchos que ya estamos indignados con los indignados. Y totalmente de acuerdo con lo del ahorro, el que tiene no es el que mas gana, es el que se decide a ahorrar.

    Revistajupiter. Bueno, en realidad nadie las compra.

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