jueves, 15 de marzo de 2012

EDUCACION GRATIS: ESTE ES NUESTRO FUTURO (SEGUNDA PARTE).

Belén Bañeres tiene 37 años, vive en Madrid y la sensación "de ir llegando tarde a todo". Estudió psicología, quiso postular a la administración pública y no hubo plaza. Lleva saltando de trabajo en trabajo más de 14 años. Jamás ha desempeñado un puesto acorde con los estudios que llevó a cabo. Jamás ha cobrado más de 1.000 euros brutos al mes. Sólo desde hace un año goza de un contrato indefinido como auxiliar administrativo. Desde entonces vive con su pareja (otro treintañero universitario con un sueldo de 1.000 euros) en un departamento arrendado. Ve casi imposible tener una casa propia. Ve muy difícil tener hijos. "Con la de horas que trabajamos los dos no podría cuidar ni de un perro", dice. Y después de haber resumido así su biografía, concluye: "Y también tengo la sensación de que me han robado la vida". Un amigo de Belén que prefiere no dar su nombre, con un exclusivo master a cuestas de informática aplicada a ciencias biológicas, trabajó durante casi un año en un “call center”. "Y no era el único universitario: eso estaba lleno de gente preparadísima con carreras, idiomas y cursos de esto y de lo otro que, en un momento dado y si hacía falta, contestaba en alemán al que llamaba", cuenta. Luis Garrido, catedrático de Sociología de una universidad, considera que una de las claves de este desánimo está en la sobreabundancia de universitarios. "Cuando yo, que nací en 1956, estudiaba, sólo el 10% de los jóvenes conseguía una licenciatura universitaria. Está claro que ese 10% copó los puestos de élite de esta generación, y con mis coetáneos vimos que estudiando en la Universidad se llegaba lejos y se lo transmitimos a nuestros hijos". Garrido continúa: "A partir de los ochenta, el porcentaje de estudiantes universitarios se multiplicó, sobrepasando el 30% y sumando a las mujeres, que se incorporaron de forma masiva. Se produjo un vuelco educativo tremendo, incomparable a cualquier otro país europeo. Y no ha habido puestos buenos para todos. Por mucho que queramos, no hay. Y se ha creado un número indeterminado de jóvenes frustrados, con una larga trayectoria estudiantil, que no ha rendido, que no ha ganado lo suficiente...". Como Belén o como su amigo el ex trabajador de “call center”, que no encontraron trabajo al salir de la Universidad. Ellos, y muchos otros, siguieron estudiando en un intento de sobresalir: un master, un doctorado, más cursos... y cada vez más años, más necesidades y más exigencias para un puesto de trabajo especializado y bien pagado que no aparece: un circulo vicioso que recuerda a los que trazan los ratones de laboratorio buscando desesperadamente inútiles salidas a laberintos trucados sin salida. Y los más jóvenes de esta generación tampoco lo tienen más fácil. Daniel Castillejo, sevillano de 29 años, lo ejemplifica: "Soy arquitecto, hablo tres idiomas, y no llego a 1.000 euros de sueldo al mes por trabajar, sin contrato, en un estudio. Jamás he tenido un contrato, ni vacaciones, ni horas extras, tengo un automóvil de hace 15 años y este mes he renunciado a comprar diariamente el periódico porque no me puedo permitir gastar 30 euros más. Vivo en un departamento arrendado con mi novia y yo no creo que nos hayan estafado: yo creo que nos están tirando a la basura". Carolina, los martes y los jueves, va a clases de iniciación al baile flamenco. Paga por ellas 50 euros al mes. Una hora da para poco: movimientos de muñeca, unos pasos de fandango... Pero a Carolina le basta porque mientras baila se relaja. Eso sí, como buen mileurista, ha tenido que elegir: "Me inscribí en flamenco y me borré de la piscina, porque las dos cosas no podía pagar". Ya es de noche cuando vuelve en autobús a su casa. Allí se encuentran ya sus tres compañeras de departamento. Se sientan en el sofá del salón. Laura Caro tiene 29 años, es economista, especialista de marketing y ahorra para pagarse un segundo master; Ainara Barrenechea tiene 24, cursó derecho y trabaja en el departamento de contabilidad de una gran empresa; Belén Simón, de 29 años, estudió historia del arte y se gana la vida en un centro cultural. Laura, la más mayor, es la que más resueltamente critica lo que le rodea: "Yo he ido a un banco a pedir una hipoteca y me han dicho que no. Llevo 19 años estudiando, voy a seguir estudiando no sé cuántos más y no puedo solicitar una hipoteca”. Con sus 1.000 euros al mes, se han quedado colgadas, a medio camino de la emancipación, (independientes de sus padres, pero dependientes de sus compañeros de departamento), asistiendo estupefactas, junto con millones de jóvenes, al meteórico aumento del precio de la vivienda: en 1993, un departamento de 100 metros en una capital de provincia costaba en España, en promedio, 91.000 euros. Hoy (año 2005) ese mismo piso vale 228.000. Además, los expertos vaticinan un colapso en las pensiones a no ser que trabajen mucho más de los 65 años. ¿Y como lo podrán hacer?.

14 comentarios:

  1. Que tragedia, ese país sin el legado económico de Franco no es más desarrollado que Nigeria.

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  2. RJ. El gran problema lo tienen los jóvenes. Los que tienen formación universitaria están como explica esta noticia, y los sin formación están siendo reemplazados por los inmigrantes latinoamericanos y africanos. Así esta la cosa. La cesantía en este grupo de edad está cerca del 50%. ¿No querían un Estado grande e interventor?. Pues ahí están las consecuencias de eso.

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  3. En una sociedad normal las personas inteligentes y esforzadas acceden a la universidad (no cualquier flojo que saca 500 puntos en la PSU), los que no les da para universitarios pueden realizar labores técnicas que cada vez son mejores pagadas y más necesarias(o dedicarse a los negocios).

    ¿No se dan cuenta que si no se regula esto en Chile todo terminara igual? , lo siento pero acá el mercado no puede funcionar por si solo es decir la gente por si misma no decidirá no estudiar alguna carrera por que el sueldo es bajo (Creo Maximo que ayer no dijiste nada con respecto a este punto)

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  4. Carlos. El tema que tú mencionas no te lo respondí ayer porque estaba incluido en el blog de hoy y no me quería adelantar a él. Yo me quedo con la explicación que da el catedrático Luis Garrido, donde los padres, y aquí en Chile los políticos a través de los medios de comunicación, le dicen a los jóvenes que el único camino para elevar el nivel de vida es la educación superior. Los han engañado, los padres por ignorancia, y los políticos para mantener a la gente ilusionada y tranquila. Me parece que este asunto en Chile ya no tiene vuelta, y mientras mas becas, y mas créditos den, mas alumnos habrá.

    ¿Cómo evitar esto?. Diciéndoles la verdad a los jóvenes. Seleccionando de verdad. Terminando con todas las becas, y los créditos que casi nadie paga, y reemplazándolos por créditos que se paguen obligadamente, aunque sean con menor tasa de interés y a mayor plazo. El Estado no le puede decir a alguien que no puede estudiar ya que hay muchos profesionales, pero si lo puede hacer responsable de la decisión que está tomando.

    En Chile la educación está sobre dimensionada, no puede tener un estatus especial por sobre las demás decisiones de inversión –porque la educación es eso, una inversión-. Si alguien emprende un negocio para ganarse la vida, el Estado no le regala nada, es mas, le cobra impuestos, por lo tanto, si alguien decide estudiar para ganarse la vida, no tiene porque hacerlo gratis. Inversión versus beneficios, eso es todo, y cada uno tiene que correr sus propios riesgos. Los universitarios la quieren pelada y en la boca, y eso no puede ser.

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  5. Yo creo que estan cesantes porque (perdon) estudian leseras improductivas.
    La !nana" de mi casa tiene 2 hijas en la Universidad y se siente muy orgullosa. Le dice a su marido, un "maestro", mira, somos los primeros en la familia en alcanzar esto.
    Bueno, primero no creo que logren alcanzarlo por razones economicas. Segundo, si lo logran, van a tener unm titulo pero no trabajo.
    Chile es un pais de sociologos, abogados, periodistas, empleados publicos y asi nos va.
    En la orilla de enfrente del Pacifico son al reves y nos venden hasta el pan, o casi.....
    Singapur, Corea, China, Japon, Malasia, Hoing Kong, Formosa.....
    ¨¿ como va a ser posible que admitamos tacitamente nnuestra inferioridad racial, o cultural, y nos sometamos a nuestra "inferioridad economica" ?
    Chile es mas extenso que la mayoria de los paises europeos, con 2 siglos de vida independiente, sin guerras recientes, sin sobrepoblacion...pero ahi estamos...superados por naciones que hace 60 años andaban a pata pela ==Surcorea===y que hoy son milagros economicos, en los primeros lugares mundiales como paises ricos.
    No culpo a mi Nana, culpo al pais donde vive

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  6. Andrés. Es la mentalidad. Como tu dices, estamos invadidos de egresados de carreras que se denominan humanistas –no se porqué les dicen así-. No es que sean malas, ni innecesarias, pero son el complemento al aparato productivo de un País. Es decir, para que queremos un sociólogo si no hay ingenieros, o para que queremos mas profesores, si estamos formando cesantes. En una oportunidad leí que en chile hay tres universitarios por cada técnico, y en Alemania hay tres técnicos por cada universitario. En Chile hay una mentalidad burocrática muy grande, el hacer algo concreto y bien es mal mirado.

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  7. Tiene razón Carlos. El hecho que este gobierno no se atreva a mencionar la flexibilidad laboral, es clara muestra que vamos navegando hacia España en materia laboral, y hacia los países bolivarianos en materia política.

    Por mientras nos distraen con Finlandia.

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  8. Creo que la clave en todo este desbarajuste estriba en una cuestión económica, mejor dicho en crecimiento económico.

    Nuestra educación superior vio un giro profundo en los años 80 con la irrupción de las universidades privadas, con las cuales se generaron profesionales que estaban en concordancia en número, con el altísimo crecimiento económico al que se había llegado con una economía sana, abierta, y competitiva; desgraciadamente llegaron los gobiernos de la Concertación y ese crecimiento simplemente se desplomó...a crecimientos francamente pobres, como fue con Lagos de un 2,4% y un promedio de 4,4% en esos 20 años concertacionistas; a ese crecimiento, los profesionales superaron ampliamente en número a lo que el país podía absorber a esas tasas de crecimiento, pues el sistema estaba elaborado para otro país, en esencia un país serio, no la chacota llamada Chile, de ahí a profesionales cesantes o trabajando en cualquier otra cosa menos en lo que se formaron profesionalmente, había un solo paso, el que ahora estamos viendo.

    Se asombran de los países desarrollados, la gran cantidad de psicólogos, sociólogos, abogados, etc en relación a la cantidad de ingenieros que forman el staff profesional del país; mientras esa relación no sea la inversa, estamos condenados a ser un país poco serio o subdesarrollado, que es lo mismo.

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  9. RJ. No se atreven a decir que los comunistas están detrás de las tomas, y que es contraproducente subir los impuestos. ¿Hablar de flexibilidad laboral?. Preferirían cortarse la lengua.

    Renato. Comparto lo que tu dices, la economía del País no es capaz de absorber todos los profesionales que se están formando. En otras palabras, o se reformula el modelo productivo, o sobra gente. Y como el modelo productivo es el mismo, y estudiar probablemente será gratis o casi gratis, ya sabemos en lo que terminará todo esto.

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  10. Vean este video, es la realidad española hoy, pero es importante entender que nosotros estamos comenzando el mismo proceso. Podemos llegar a lo mismo.


    P.D.1. Cuando el economista habla de formación profesional, se refiere a lo que en Chile se conoce como carreras técnicas.

    P.D.2. La entrevistadora es mi polola, pero no le cuenten a nadie, es secreto. (y menos a mi señora).


    http://www.youtube.com/watch?v=2_sMHyt9d9Q

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  11. Se me borro un post más largo que iba a poner pero en fin :

    Creo que en realidad hay otro problema que ha pasado desapercibido y es que en Chile la gente siempre estudia lo que más le gusta sin pensar en sus perspectivas laborales (cuando podrían dejar lo que les gusta más como hobbie) además de que existe una formación de bajísima calidad en áreas de ciencia, tecnología y matemáticas por lo que finalmente la gente estudia las carreras humanistas .

    Sobre la selección de estudiantes sobre las universidades la solución es terminar con las universidades de baja calidad de manera que solo queden buenos estudiantes en la universidad

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  12. Carlos. Estoy de acuerdo contigo, hay que seleccionar mejor, pero el problema de la selección consiste en que habría que dejar a cientos de miles de alumnos sin acceder a la Universidad, eso implicaría un tremendo problema político por lo que comentaba antes, se le dijo a la gente una mentira en cuanto a que el camino para salir de la pobreza es la educación superior, no se les explicó que la masividad incidiría en las futuras rentas, y luego se les impide estudiar. Ningún político se meterá en ese lío, y tal como pasó en España, esto terminará en una degradación de las profesiones, y en la creación de cientos de miles de profesionales que no serán necesarios.

    Es fácil saber lo que hay que hacer, pero ningún político arriesgará su cargo haciéndolo. Así son los políticos, patean el problema para más adelante, hasta que explota.

    Por esto, la educación universitaria no puede ser gratis, si así fuera, en lugar de 1.2 millones de estudiantes, podríamos tener 2 millones o tal vez mas.

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  13. El problema de los españoles, como el de los europeos en general, es que enfrentan el ajuste de cuentas al que los Estados de Bienestar inevitablemente llegan cuando la población se estabiliza. Vivir del futuro es parecido a vivir del dinero de los demás. Como decía Margaret Tatcher, cualquier ensayo de bienestar colapsa cuando se acaba el dinero. El problema lo vamos a heredar nosotros, porque hordas de españoles desempleados comienzan a disputar plazas en nuestro países. Lo veo entre los arquitectos, por lo menos.

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  14. Jagarcia. Los Estados europeos están quebrados. Los políticos incentivaron la vagancia, y ahora vemos los resultados. En cuanto a los inmigrantes españoles y de otros lugares que llegarán a Chile, pienso que serán un aporte como todos los inmigrantes. De un inmigrante que llegó a Chile en algún momento descendemos todos nosotros.

    Me causa risa el término estado de bienestar. Es de bienestar para el que vive de los impuestos que paga otro, y de malestar para el que trabaja y paga esos impuestos.

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