LA VERDADERA HISTORIA.

JEFE: Oye Gilpeter, ven, tengo que conversar contigo.

GOMA: Si jefecito, dígame nomás, aquí estoy.

JEFE: Te tengo que dar una mala noticia.

GOMA: No me diga jefecito, ¿volvimos a bajar en las encuestas?.

JEFE: No, no es eso.

GOMA: ¿Están incendiando la Plaza Italia?.

JEFE: No hombre, hoy es sábado, y los nobles, grandes y hermosos tiene el día libre.

GOMA: Pucha jefecito dígame, que me tiene con los nervios de punta, mire que entre las peleas con los jueces, las acusaciones constitucionales y las tomas, yo ya no soy el mismo.

JEFE: ¿El mismo de qué?.

GOMA: El mismo pos jefecito, el mismo, si ya ni duermo, ¿cómo quiere que sea el mismo?.

JEFE: Ah!. Bueno, de eso mismo quería hablar contigo. Como te veo tan nervioso y me estái dejando puras cagadas, te tengo que “desafectar”.

GOMA: Si jefecito, en realidad estoy bien afectado con todo esto, los estudiantes comunistas, los jueces comunistas y los periodistas comunistas me tiene afectado de los nervios.

JEFE: ¿Qué estái hablando?. No hombre, te tengo que “exonerar”.

GOMA: ¿Exonerar, a mi?. Pero jefecito, si yo no soy comunista, no soy exonerado, la foto me la saqué para puro que usted suba en las encuestas, no ve que yo voté por el “SI”.

JEFE: Arrepiéntete weón!!!!. Arrepiéntete!!!!. Y que no se te salga eso en público weón, que me cagái la próxima encuesta. Capaz que salgan puros “no sabe, no responde” por tu culpa.

Pero no te estoy hablando de eso, te quiero decir que nos tenemos que despedir.

GOMA: ¿Y para donde nos vamos jefecito?

JEFE: No, no nos vamos, te vas tú. ¿No entendís que te estoy despidiendo?. Te estoy echando!!.

GOMA: ¿?.

JEFE: Lo lamento, te tienes que ir Gilpeter.

GOMA: ¿?.

JEFE: Así es la vida weón, reconozco tu lealtad, pero las encuestas son las encuestas, y estamos cagados.

GOMA: ¿?.

JEFE: Gilpeter!!. Gilpeter!!. ¿Qué te pasa?. Estái pálido weón. No me pongái nervioso. No te pongas así, si tú eres joven y tienes toda una vida por delante.

GOMA: ¿?.

JEFE: Puta la weá, capaz que este se me muera de la impresión aquí en la oficina, y más encima es judío el weón y me pueden acusar de genocidio. No, ni cagando, aquí no se pueden morir ni judíos, ni indios, ni maricones, ni comunistas, o me voy a la chucha.

¿Qué hago?. Ya se!!!!.

Oye Gilpeter, déjame que termine de contarte la buena noticia.

GOMA: ¿Aaaahhh?.

JEFE: La buena noticia.

GOMA: ¿Aaaahhh?.

JEFE: Si, la buena noticia. Es que antes no me dejaste terminar de contarte la sorpresa que te tengo. Te voy a sacar del ministerio del interior para que te ralajes, y te voy a nombrar ministro de defensa, para que vuelvas a ser el mismo.

GOMA: ¿El mismo?.

JEFE: Si, el mismo de antes.

GOMA: ¿El mismo?.

JEFE: Si, así te sacas de encima a los periodistas de izquierda, a los jueces de izquierda y a los estudiantes de izquierda. Ahora te puedes dedicar a dirigir desfiles, inaugurar placas recordatorias, y si te levantas de mal humor despides a algunos milicos por haber estado ahí. Todo relajado. Y ni hablar si se cae un avión, podís terminar de presidente.

GOMA: ¿Igual que usted jefecito?.

JEFE: Claro, igual que yo.

GOMA: Puta jefecito!!!!. Puta jefecito!!!!. Puta jefecito!!!!. Estoy tan contento, no se como agradecérselo.

JEFE: Que vas a agradecer hombre, si para eso están los amigos.

GOMA: Jefecito, ¿me puedo llevar el cuadro al otro ministerio?.

JEFE: No, porque habría que pedirle permiso a la contraloría. Pero te voy a mandar a hacer un cuadro doble con las fotos de los Generales Bachelet y Prats, y ahí te sacas otra foto.

GOMA: Pucha jefecito, gracias a usted podré volver a ser el mismo.

JEFE: Sí Gilpeter, el mismo, el mismo de siempre.