!!BUEN VIAJE!!.

Las ideas de izquierda siempre serán más apetecibles. Que me den a mí en lugar de al otro no es una mala idea, y si nos dan a todos nosotros –el pueblo, los pobres-, mejor aún, así nos escondemos entre la conciencia de clases, y en el tumulto que diluye responsabilidades y nos releva de la culpa; y si alguien se encarga de todo de esto por nosotros, es la solución ideal; de tal manera que si funciona, la idea se concreta, y de no funcionar, siempre tendremos a quien culpar del desastre; además, no tenemos nada que perder porque no tenemos nada, o eso es lo que creemos, queremos creer, o algunos quieren que creamos. ¿Qué más se puede pedir?.

La base ideológica y moral que sostiene todo este tinglado, consiste en reconocer a quien se le quita lo que se da; al que tiene mucho, demasiado, y muchas veces mal habido. La explotación del hombre por el hombre le dicen, y no pocas veces con razón.

De haber nacido en la Rusia de principios de siglo; en la España pobre pre franquista de Alfonso XIII; o en alguna hacienda perdida entre medio del valle central chileno, y como único futuro posible unas ojotas, un azadón, y a la Rosa esperándome en la casa con siete críos mal comidos y mal vestidos, seguramente hubiese sido socialista, revolucionario, y todo lo demás.

Digo esto, ya que algún pijecito se hubiera encargo de meterme en la cabeza que la única solución para mí, para la rosa y para los críos, es el perjuicio del otro; que lo que hay no alcanza para todos, que el chancho está mal pelado, y que él tiene la solución.

Y claro, un campesino u obrero pobre, analfabeto, explotado, hambriento, temeroso de Dios y del patrón, y posiblemente alcohólico, de principio de los ’20 o ’30, no tenía armas para defenderse de los unos ni de los otros, ni del cura, ni del patrón, ni del pijecito aquel, fanático e idealista, que cargaba con la culpa de nacer en cuna de oro, y que prometía el paraíso en la tierra. Vamos no más!!. Tiremos pa’elante!!. ¿Qué más da?.

Eso era antes, hace 70, 80 o 100 años. Pero, ¿y ahora?. Hoy existen los diarios, internet, se sabe del liberalismo, del Estado de Derecho, del respeto a la propiedad privada. Hoy la gente estudia, se informa, ve televisión, conversa con otros, sabe de otros mundos y de otras sociedades. Hoy está todo escrito, los experimentos fracasaron, sus antepasados ya fueron esclavos del señor feudal, del Estado y de los representantes exclusivos de dios en la tierra.

¿Qué razones existen hoy para no usar el cerebro, salvo que no se tenga ese útil adminiculo?. ¿Qué razones existen hoy para seguir creyéndole al pijecito culposo o al revolucionario de moda las viejas recetas fracasadas?.

Hoy, la gente tiene el futuro en sus manos, aunque este no sea el paraíso ni nada que se le parezca; y las revoluciones dejaron de ser necesarias desde que descubrimos que no hay nada que revolucionar, más aún, si ya sabemos que los revolucionarios solo buscan cambiar una dictadura ajena, por la propia. Sin embargo, mucha gente sigue esperando el milagro que los saque de donde están, para llevarlos a ninguna parte. ¡Buen viaje!!!!.