NECESARIO ACUERDO.

Como saben, soy partidario de un acuerdo, pero no de cualquier acuerdo. No un acuerdo para salvar a los políticos, sino para salvar al país, para salvarnos a todos de caer en manos indeseables, aun mas indeseables que las actuales.

Si hay una cosa que no me gusta ni me gustará jamás, es eso de “darse el gustito”. ¿Alguien a valuado alguna vez cuanto salen los gustitos, o que viene luego del tentador y peligroso gustito para la ocasión?. Mientras se da el gustito de la vida nadie se fija en gastos, por supuesto, la factura llega siempre con el debido atraso y los impuestos correspondientes. ¡Que vayan todos! puede ser clamor popular, pero, ¿quién llega a reemplazarlos?. ¿Tal vez gente impoluta y misericordiosa dispuesta a inmolarse por el “bien común”?.

La cacería de brujas debe terminar, necesitamos un punto final que se adelante al chavismo y a los iluminados moralistas y supuestos protectores de las masas vociferantes, ahora al acecho de la presa llamada Chile. Quieren llegar al poder para robar más de lo que han robado los de ahora y de preferencia, quedarse ahí para siempre, y eso no es negocio más que para ellos. 

Lean la columna de hoy en El Mercurio de Gerardo Varela (cuando esté disponible, aun no lo está 15:15 hrs). Opina lo mismo.

“A las finales” todo es un negocio, al menos yo lo veo así. O todos ganan algo y todos ceden algo que no sea esencial para su propio negocio, o no hay negocio. Y cuando no hay negocio hay conflicto…y el conflicto no es negocio para nadie.

Si liquido a quien tengo al frente, pierde él y pierdo yo. Y si no me creen pregúntenles a Arenas, Peñailillo y Jorrat, que fueron por lana y salieron trasquilados. ¿O no?.

Los sensatos, aunque sean corruptos, deben hacer a un lado a los fanáticos, que también son corruptos.