LAS CONSECUENCIAS DE SER HUEVÓN.

Recién lo vi en televisión. Una toma de terrenos en Viña del Mar, sector limonares. Una tracalada de negros, colombianos y no se que mas, de esos que llegaron como turistas y se quedaron como sujetos de derechos positivos, viven ilegalmente bajo una torres de alta tensión. Los vecinos reclamaron, pero los vecinos son chilenos, están cagados. Será mejor que se resignen, o serán unos fascistas y xenófobos.

Muy sueltos de cuerpo, piden casas a la alcaldesa Virginia Regginato, que ya tiene un hoyo de algo así como 17 mil millones en su municipalidad repleta e sinverguenza y vividores que trabajan 25 horas extras diarias. Ladrones. El cabecilla de la toma es colombiano, que regenta a los haitianos. Los chilenos debemos pagar mas impuestos, el dinero no alcanza.

Será mejor que los siniestros jesuitas se lleven a sus colegios y conventos a estos pobres miserables que importaron, pero no los violen, ellos no tienen la culpa de estar aquí.

Bachelet y sus secuaces debieran dar alojamiento en sus palacetes a esta gente. Capaz que obtengan unos cuantos votos, además de sarampión.

Y los corruptos empresarios que viven de la mano de obra barata importada y subsidiada por todos nosotros, que construyan casas con su dinero a toda esta gallá que malvive en este paisucho proyecto de paraíso terrenal, solidario e inclusivo con dinero de quienes solo pagamos sin recibir nada a cambio.

Esto ya se anunció en este blog hace mucho tiempo, y no, no soy vidente, solo veo lo que todos vemos, pero yo lo digo. Ya ahora díganme xenófobo y facho, y después se van a chucha.

Los chilenos estamos para el hueveo de los curas, los políticos, los empresarios capitalistas para cobrar y socialistas para llorar, y de todos los pobres del vecindario que se han transformado en una caga para la sociedad.

Quien no pueda mantenerse con su trabajo, que se vaya. Así debiera ser, esto tendría que ser un negocio para ellos y para nosotros, o no debieran estar aquí.