GUERRA CONTRA LAS DROGAS.

Piñera no escarmienta. Eso pasa generalmente con personas a las que no les importa nada ni nadie. S.E. enviará a los milicos a luchar contra el narcotráfico, en una especie de Comando Jungla 2.0. Afírmense los pantalones.

Palacio nos asegura que los jamás vencidos no participarán en enfrentamientos, que solo aplicarán inteligencia y utilizarán sus juguetes de guerra y sus rifles sin balas, ya saben, drones, visores nocturnos y cosas de esas que compran con lo que les sobra de los viajes al extranjero. El uso de pistolas de agua sería prudente para evitar algún show inesperado, no queremos a un cholito muerto. Me imagino que Carabineros tampoco utilizará armas ni fuerza excesiva, como patadas en el poto y gritos demasiado fuertes. Los derechos humanos de criminales están primero.

En conclusión, los únicos autorizados a disparar contra el enemigo serán los narcotraficantes, delincuentes creados por la prohibición impuesta por el estado, y protegidos por jueces, políticos y policías corruptos que también son parte del estado. Sí, el estado es el problema.

Los primos sueñan con un decomiso de unos 1.000 kilos de droga, algo espectacular. Luego las fotos de rigor, esas donde la policía coloca los 500 paquetes de 1 kilo de droga cada uno muy ordenaditos sobre una manta, con sus perros custodiándolos de la prensa. El discurso será monumental, Piñera nos ha salvado una vez más. Y de ahí a las fiscalía, donde los narcotraficantes serán acusados de ingresar 100 kilos de droga a Barbarilandia. Chile es un chiste del Bombo Fica.

Yo que Piñera no me fío de las pistolas de agua y envió a todos desarmados, pacos, tiras y milicos. Y a los perros con bozal. Tal vez sea oportuno instruir a las fuerzas de la ley en la ciencia de la psicología, e instarlos a tratar de convencer a los malos a que ingresen al recto camino de esta vida loca. Seguro que los indiecitos entregan el cargamento por la buena y de ahí se van a presentar a la fiscalía en forma voluntaria. Debemos tener fe en la gente.