NO, CHILE NO CAMBIÓ.

La realidad me ha superado. Anuncié un aumento de contagios después del “18”, sin embargo, los “expertos” anuncian un aumento en 11 regiones de Barbarilandia, mientras el colega de Celestino el Asesino lo reconoce públicamente ¿Querían recuperación económica y fiesta de la democracia? A este paso lo dudo.

 

Poco se demoró el salvajismo nacional en estropear todo. Ya les comenté de mi viaje por obligación al centro de Santiago hace un par de semanas. Era como víspera de navidad, todo repleto, sin lugar donde estacionar, la gente apiñada en los accesos de los comercios que atendían detrás de una mesa instalada en el acceso. La gallá no se apelotonaba dentro, lo hacía fuera. No señores, Chile no cambió, sigue siendo el país barbárico que siempre ha sido. Ya me lo decía mi padre: “la gallá no cambia”.

 

Aun así, el gobierno se empeña en regresar a clases, tirando a la calle, Metro y micros, a millones de estudiantes que luego llegarán a contaminar a sus padres y abuelos, y que bien hacen en quedarse en sus casas sin ser contaminados por el Covid 19 y profesores comunistas semianalfabetos. Aunque el Covid 19 no tiene cura, la ciencia está en eso. Lo otro no tiene remedio.  

 

Mientras tanto, el gobierno del Administrador Provisional de Palacio no tuvo más remedio que actuar, a la fuerza, y aunque sea para la galucha, debido a una nueva muerte producto de la acción pacífica y reivindicadora llevada a cabo por “desconocidos” que se dieron a la fuga, a pesar de la vista de águila del helicóptero de Carabineros que pasea por la zona.

 

En el país vecino con el que tenemos frontera por el sur, encontraron, para sorpresa de todos y estupor de los asalariados de Sebastián, armamento y municiones dentro de una vivienda ¿Quién lo hubiera pensado? Nadie, en Chile no pasan esas cosas.

 

Pues bien, tranquilen John Wayne, no pasa nada hermano. Era necesario demostrar al respetable público que el gobierno actuará con firmeza, decisión y prontitud (tres adjetivos) ¿0 alguno es adverbio? No sé. Bueno, la cosa es que son tres, y eso es lo importante, debemos mantener las tradiciones patrias, más aun en el mes de los volantines, como nos informó Sebastián hoy o ayer -¿cuándo fue?- durante la hora de almuerzo.

 

Ya les dije, tranquilos, los compañeros de la fiscalía se encargarán de poner todo el su lugar, supervisados por algún juez de rojo, o rojo, que colaborará con la paz social demostrando que si bien es cierto, no es menos cierto, y pa´la casa.

 

Yo creo que ese armamento es para la caza de conejos, ya que producto de la pandemia y el paro ilegal de los camioneros, no hay pollos en los supermercados de la zona. Y como el pueblo tiene hambre…, pues nada.