GUÍA PRÁCTICA PARA NO CAGARLA

Cada vez que algún amigote del Merluzo amenaza con entrar en acción, es para tiritar. Esta vez el turno es de la ministra de Relaciones Exteriores, doña Antonio Urrejola, quien asistirá al funeral de la reina Isabel II. De solo saber que doña Antonia es parte de lo que es parte, imagino un chancho en misa (o chancha, para expresarlo con la perspectiva correspondiente) https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2022/09/18/ministra-de-relaciones-exteriores-llega-a-londres-para-asistir-al-funeral-de-reina-isabel-ii.shtml 

Por favor, chiquilla, vaya con cuidado, hable lo menos posible, solo salude, muestre signos de pesar y apague el Twitter, que no ganamos para disgustos. Y recuerde que la reina era anglicana, no busque amigotes del Berrios en la iglesia porque no los va a encontrar. Pregunte todo antes de “dentrar”.

 

Mire ministra, no nos haga pasar otra vergüenza nacional, sea considerada con el pueblo llano sin magísteres ni ánimos refundacionales. Vístase para la ocasión, alguna cosita negra, pollera larga, sin collares ordinarios, aros en la nariz o pañuelos de colores, y entienda que está en el país cuna de la civilización occidental moderna. No vuelva a repetir tonterías sobre las monarquías sin antes haber estudiado un poco de historia, mire que los ingleses tienen lo que tienen y nosotros solo debemos conformarnos con comandantes del FPMR, un sinvergüenza y un atorrante tira piedras y saca mocos. Cómo va a comparar pues ministra. Ubíquese poh mija, si una monarquía parlamentaria de siglos no es una democracia, que nos queda para un país en estado de semi barbarie regido por la constitución de la “diznidah”.

 

Si va acompañada dígale a la pierna peluda que se afeite de verdad, esas barbitas ordinarias y esos cortes de pelo con los costados rapados no están a la altura del protocolo, y no lo tome a mal, pero si el mino que lleva es rubio puede pasar, pero a un negrito de piel amarillenta con ánimos reivindicatorios y mechas de clavo como la cosa esa que el Merluzo envió de embajador a la madre patria no le viene cualquier cosa, de solo ver al fulano aquel parado al lado de su majestad Felipe VI daba pena. No afee el funeral de la señora llevando cosas raras, diciendo cosas raras o haciendo cosas raras, que nos mira todo el mundo y para vergüenzas no estamos. Y no lo tome como racismo, mija, es solo por estética, ¿no ve que hay cosas lindas y cosas feas, por mas que lo nieguen?

 

Mija, no olvide que si le sirven alguna cosita debe comer poco y despacito, se limpia la boquita con la servilleta y no la tira al plato, menos aún al suelo, manténgala en la manito hasta que se vaya y trate de no chorrearse. No se lleve nada para el hotel en una servilleta, allá le van a dar desayuno incluido en el precio, ni pida una chela por más calor que pueda tener. Tampoco se le ocurra rayar alguna pared de la abadía, el palacio, o el parlamento, recuerde que no está en Barbarilandia, y si lo hace no la van a poder enviar más al extranjero, al menos no a Europa, USA o algún país decente de oriente, solo la dejarán salir por aquí en el vecindario para que no se note pobreza.

 

Lo más importante, mija, es que al terminar el funeral no se vaya pelando. No se meta con el imperialismo, ni con el extractivismo, ni con esas cosas que a ustedes les escriben en un papel, se las aprenden y luego las espetan sin más en el momento y el lugar menos indicado. Tampoco diga que le dieron poca comida, mire que usted va a un funeral, no a un malón. Ni pida “copete”. No diga que quiere ir al baño, usted va y listo, sin avisar, porque eso no le interesa a nadie. Tampoco se robe el confort, en el hotel hay suficiente. Lo único que se puede robar son los jabones y las botellitas de champú que le dejan todos los días, y recuerda, ¡¡las toallas son del hotel, esas no se las puede llevar!!, no sea ordinaria.

 

Si quiere algún recuerdo de su periplo al lado de la realeza, no se le ocurra sacarse selfies al lado del ataúd de su majestad, no sea desubicada, eso sería los más ordinario que hay. Si quiere traerse algo puede comprar alguna cosita como una taza con la bandera británica, un banderín del Arsenal, un llavero, o algo por el estilo, pero no lo venden en la iglesia, seguramente en alguna tienda en el exterior. Y por favor, su majestad, Carlos III, no estará de ánimo para firmarle un autógrafo, y el nuevo Príncipe de Gales tampoco. La única que le podría firmar la taza de recuerdo sería la Megan, pero no tendría ninguna gracia, sería como cagar la taza.

 

Todo esto se lo digo por su bien y el de la patria, mire que ya estamos bajo la atenta mirada de cualquier país civilizado y no estamos para mas desacatos a la buena educación. Usted verá si me hace caso, pero debiera intentarlo, aunque le cueste.

 

Que le vaya bien y, God save the King

 

(Quiere decir, Dios salve al Rey, y no lo busque en el evangelio de San Pablo, porque ahí no aparece).