DIA INTERNACIONAL DE LA PERSONA MENSTRUANTE

Hoy no escribiré sobre la celebración de lo que se ha denominado día de la mujer. No pienso hacerlo. Solo les pido que, por favor, no le vayan a contar a la patrona (a la mía me refiero). Bueno, en realidad ella no es mía, yo soy de ella. Como sea… Ustedes saben, para que meternos en líos innecesarios.

 

Tampoco le cuenten a mi hija, ya que al haber pasado por la universidad la hace sospechosa, no porque haya detectado algún tipo de descompensación, o acostumbre vestir con coloridos pañuelos en el cogote, no se trata de eso, es solo que de no ser necesario, prefiero no hacerlo y así vamos a la segura.

 

A mí me parece que el día de la mujer es fascista. Yo celebraría el día de las personas menstruantes. Denominar de esta manera la festividad nos hace parecer mas buenos que el pan, y si me apuran, más buenos que el pan con chancho. Así se decía antes, en aquella época de escasez anterior al Gobierno Militar. Supongo que hoy se dirá baguette o croissant con jamón serrano o pechuga de pavo criado en un ambiente respetuoso del bienestar animal. Eso del pan con chancho debe estar pasado de moda.

 

Según nos han explicado las feminazis del congreso nacional, así debemos referirnos a este “colectivo” como gusta llamar la izquierda a todo grupo organizado que vota a cambio de privilegios legales. A este colectivo pertenecen los travestis, hoy rebautizados como transgéneros, palabra que, por supuesto, también nos convierte en personas un poco mas buenas. Se que están preguntándose, ¿los travestis son personas menstruantes? ¿tanto ha avanzado la ciencia? Pues sí, los travestis son personas menstruantes si así lo han decidido, al menos por el momento, ya que siempre es posible desmenstrualizarse en un futuro incierto.

 

Existen distintos tipos de personas menstruantes, las hay con pañuelo morado, con pañuelo rojo, con pañuelo verde. Las hay con derecho a asesinar a sus hijos mientras aun no hayan nacido (seguramente porque es más fácil ya que no se pueden defender). Ser una persona menstruante no es cualquier cosa, como que vale la pena intentarlo.

 

Una persona menstruante es, además, una especie protegida. Por ejemplo: si matan a una de estas personas, el crimen tiene una pena mayor comparada con el asesinato de alguien no menstruante, como por ejemplo los hombres de toda la vida que se creen solo lo que son, tal vez por falta de imaginación, por falta de ambición, o por tener la suficiente vergüenza.

 

Si usted es una persona menstruante, tiene el privilegio de ser tratada con perspectiva de género de persona menstruante ¿Qué significa esto en la práctica? Pues que se supone que usted siempre dice la verdad, siempre ha sido una buena persona, es confiable en relación a personas no menstruantes, y tiene ventajas procesales en leyes del tipo “solo sí es sí” o como pretendan bautizar en Barbarilandia las innovaciones de este tipo. Otra cuestión ventajosa es que si usted es una persona menstruante que vive con una persona que no menstrua, puede echar de la casa con cuática y carabineros a este último solo con desearlo, pedirlo y llorar un poco. A veces simular un estado de shock puede resultar favorable y una prueba irrefutable en caso de juicios con perspectivas de género.

 

¿Algún caso práctico que lo explique? Si el fulano no menstruante se está tirando a una persona menstruante, como por ejemplo una colombiana tetona y potona de unos veintitantos, la persona menstruante puede echarlo de la casa sin más. Si, por el contrario, es la persona menstruante la que se está tirando al personal training, que para estos efectos lo describiremos como un colombiano de veintitantos, tambien lo pueden echar a usted de la casa para dar cabida al profe colombiano ¿Esto es justo? Pues según la perspectiva de género sí lo es. En ambos casos, usted debe continuar solventando el dividendo o la renta del hogar dulce hogar, hoy ocupado por el colombiano.

 

En fin, podría continuar… Pero no.

 

Lo he decidido, desde mañana mismo comienzo a menstruar. Seré no menstruante, pero no soy tonto.