QUE BAJE DIOS Y LO VEA... SI AGUANTA

Miren ustedes de qué cosa más importante me he enterado hoy. He llegado a estremecerme. El próximo viernes siete de abril comienza la franja que debe emocionarnos antes de la elección de los consejeros constitucionales ¿Estos son los expertos, o no? Yo creo que no, que los expertos son otros, estos al parecer son los no expertos. https://www.emol.com/noticias/Nacional/2023/03/26/1090315/campana-eleccion-consejeros-constitucionales.html

 

La franja comienza justo el viernes santo, el mismo día en que crucificaron a nuestro señor, luego de que el pueblo eligiera salvar al bandido de Barrabás, y Poncio Pilato, ante la insistencia de la poblada, se lavara las manos ¿Esto es una mala broma? 

Los señores políticos y los compañeros de la prensa seria manifiestan signos de preocupación, al parecer el respetable público no muestra demasiado interés en la magna cita, o si prefieren, crucifixión, que llevan a cabo sin consultarnos a nosotros el pueblo, tal vez por miedo a que rechacemos el nuevo espectáculo ¿Y si esta vez en un arranque civilizatorio elegimos salvar al bueno? No, eso no se puede permitir.

 

Sí, efectivamente, reviso la prensa y estos personajes que debemos elegir a pesar de nuestro manifiesto desinterés no son los expertos, ellos ya trabajan vaciando sus cerebros en el papel. Estos fulanos serán quienes redactarán el Mamarracho II basados en las sesudas conclusiones y espectaculares propuestas de los expertos. Supongo que debidamente reinterpretadas y manoseadas hasta el límite del ridículo y la desvergüenza.

 

Los señores políticos nos acusan de algo denominado por la ciencia política, o por el charlatanerismo imperante -no lo podría asegurar-, como “Fatiga Constitucional”. Un eufemismo que define el cabreamiento general y el desprecio hacia la gentuza que, lamentablemente, continuamos eligiendo elección tras elección. Ladrones, ignorantes, traidores, desvergonzados, imbéciles, atorrantes, hipócritas, inservibles y demás escoria nacional regenta el país de la manera más miserable posible ¿Será tan difícil encontrar un solo buen dictador? ¡¡Uno solo, nada mas que eso!! Pero bueno…

 

La horda nos entregará, según nos advierten, las bases para nuestra convivencia nacional. Sí, como no, una convivencia nacional regentada por truhanes.

 

Otros suponen que hace falta difusión ¡Quieren más difusión! ¿No les da vergüenza? Si esta pantomima de supuesto ejercicio democrático no debiera siquiera existir, es más, esta constitución si que tendrá “ilegitimidad de origen”, en parte porque es fruto de un golpe de estado, en parte porque no se respetó el resultado del pasado plebiscito, y en parte porque esta vez ni siquiera se consultó a la gente si pretendíamos continuar con el experimento que solo busca acumular más poder, más discrecionalidad y más dinero para la casta política.

 

Yo me pregunto lo siguiente ¿Qué pasará si la próxima constitución es rechazada? Yo no creo que la rechacen, seguramente veremos a la gentuza de siempre abrazada para la foto tras un escritorio exponiendo sus vergüenzas públicamente -solo hace falta 4/7- ¿Es 4/7? Creo que sí. Pero... ¿y si la rechazamos? ¿Que viene después de después? 

 

Pues bien, yo creo que lo más probable será que tendremos una nueva constitución. Ahora bien, de democrática nada, de eso olvídense. Si la actual se supone que no para el filtro democrático -según nos quieren hacer creer-, la que viene no pasará ni ese filtro ni ningún otro. Será la constitución de la farsa nacional más grande de la que se tenga memoria.

 

Será una constitución no necesaria, no preguntada, no consentida, en que “Solo No no ha sido No” -¿Recuerdan eso de que Solo Sí es Sí?-. Será entonces lo mas parecido a una violación democrática con publicidad.

 

Pueblo: ¡No, no, no, noooo!

Políticos: ¡Siiiiiii!... Y pa’entro.

 

El “bueno ya” medio en serio y más que medio a la fuerza del plebiscito de salida, no pasaría el filtro de ningún tribunal con la más mínima perspectiva de cualquiera de las modas actuales.

 

Esto es un abuso, claro que lo es. Como decía mi abuela, que baje Dios y lo vea.