EL OFERTÓN DE EVELYN

Esta viejuja está cada día más loca. Anda tan preocupada de su capital político, que podemos esperar cualquier tipo de vociferación. Un día es muy moderna e inclusiva, al otro día puede ser verde y resiliente, luego puede transformarse en el azote de Dios, en cualquier momento la veremos pintando fachadas en Providencia con Los Leones o dando de mamar a un gato guacho. Hoy se pasó por el orto toda regla democrática, de derechos humanos, legales y de urbanidad, transformándose en una aspirante a la típica tiranuela latinoamericana: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-metropolitana/2023/09/28/evelyn-matthei-por-motochorros-en-providencia-a-todos-ellos-los-expulsaria-y-a-sus-familias-tambien.shtml

 

Dijo la viejuja: “efectivamente, a todos ellos los expulsaría, y a sus familias también, y además les quitaría todo lo que tienen en Chile”, rememorando las más cruentas épocas hitlerianas y estalinistas. Los romanos hicieron algo similar ante las sublevaciones judías en Palestina. Las razias familiares y el despojo patrimonial han sido siempre la expresión máxima de opresión al pueblo llano desde los tiempos más remotos de la humanidad.

 

Recordemos que los motochorros fueron cordialmente invitados a Chile en el gobierno de Piñera, durante aquel populachero e irresponsable espectáculo de Cúcuta repleto de cantores, humoristas y bataclanas bailando al son del reguetón; gobierno al que la Evelyn apoyó. Recordemos que el “golpe de estado no tradicional” que le espetaron a Piñera solo fue posible gracias al abandono de funciones de dicho gobernante que ella apoyó. Y recordemos, entre otras cosas, que en realidad a nadie le importa la delincuencia, que nadie, incluyendo a doña Evelyn estaría dispuesto a aplicar la ley, y que nadie, incluyendo a doña Evelyn, se ensuciaría las manos de verdad una vez obtenido el poder. Evelyn nos miente. 

 

Si un gobernante -teóricamente en este caso- con el suficiente poder pudiera expulsar del país al delincuente, a su familia y confiscar todos sus bienes, quiere decir que ha sobrepasado todo límite tolerable, y un golpe de estado o la guerra civil es una necesidad imperiosa. ¿Eso ofrece doña Evelyn a su electorado? ¿Doña Evelyn pretende controlar desde el gobierno a las policías, a la justicia, al parlamento y a la gente? ¿Cómo se llama eso? ¿Se dan cuenta que estas cosas suceden una y otro vez?

 

Polibio, historiador de la Grecia clásica (200 AC -118 AC), afirmaba que hay tres formas de gobierno, y todas ellas sufren una degradación. La monarquía degenera en tiranía; la aristocracia en oligarquía, y la democracia en oclocracia, a la que define como el gobierno de la muchedumbre (nuestros amigos del populacho bárbaro), masa de gente caracterizada por una voluntad viciada, propensa a la barbarie, confusa e irracional, por lo que carece de capacidad para gobernar.

 

En nuestro tiempo, la muchedumbre es azuzada por líderes carismáticos, por tiranuelos de poca monta, por organizaciones políticas corruptas, todos ellos dedicados a obtener los favores de las masas. Así llegamos a los desastres tan comunes en nuestro vecindario, y de los que Chile parecía haber salido, sin embargo, aquí estamos padeciendo lo mismo que los demás.

 

Encargarse de los malos o supuestos malos, sean estos un motochorro colombiano o un gerente de farmacias coludidas, de sus familias y de su hacienda, ha sido siempre la solución perfecta con que gentuza inescrupulosa ha aglutinado a la muchedumbre de la que Polibio nos advierte hace ya mas de dos milenios, y que el gran Ortega y Gasset vuelve a describir en su gran obra “La Rebelión de las Masas”.

 

Solo hacen falta un desquiciado líder, una organización que lo apoye, y masas vociferantes e irreflexivas, para mandarlo todo a la mierda. Jugar con estas cosas a estas alturas de la civilización en que todo lo descrito en esta entrada es conocido por todo el mundo, es de una vileza imperdonable.