LOS VIEJITOS DE PUNTA PEUCO

No sé si la carta de los viejitos de Punta Peuco es una iniciativa que se enmarca en la celebración de los 50 años, o es producto de una más que entendible desesperación. Sea como sea, concuerdo con lo que dicen; fueron utilizados, traicionados y abandonados por sus superiores: https://digital.lasegunda.com/2023/09/12/A

 

En mi opinión, en Punta Peuco hay de todo un poco, gente que ha sido condenada por “haber estado ahí”, porque “no pudo más que haber sabido”, otros fueron cargados más de la cuenta, y otros cometieron delitos. El asunto es que la izquierda los ha utilizado como niños símbolos del mal y como advertencia de lo que les sucederá a sus compañeros activos si deciden intervenir nuevamente (18/O y los sucesos que vengan en futuro); mientras que los “jueces de derechos humanos” encerraron a inocentes sin ningún tipo de consideración ética ni moral (recordemos el caso Frei, que no prosperó solamente por ser el más grosero entre los groseros) ¿Cuántos más hay así? Y les funcionó…

 

Sus jefes los utilizaron, ya sea debido a que enviaron a la DINA, a la CNI, o a alguna de esas agrupaciones a los loquitos de patio del regimiento a sabiendas de que harían el trabajo sucio y luego nadie fue, o sencillamente porque emitieron ordenes y se desentendieron de ellas. Hoy podemos encontrar un símil en aquellos boleteros de los peces gordos de la política, o los gerentes de pollos, farmacias y otras empresas coludidas que fueron puestos ahí para delinquir y pagar las consecuencias en caso de ser pillados. No es nuevo, mijos, no es nuevo.

 

Por Punta Peuco han pasado desde choferes de camiones que llevaron a un fulano de aquí para allá, hasta quienes mataron a Tucapel Jiménez y luego al pobre carpintero Alegría en Valparaíso. A mí que no me vengan con cuentos ¿Quiénes dieron las órdenes en cada caso? ¿Quiénes actuaron por su cuenta? ¿A quienes se les “pasó la mano”? Etc, etc, etc…  Ni a sus superiores, ni a los rojos, ni a los no rojos, ni a los jueces les importó, cada uno hizo su negocio y el que cagó, cagó nomás. Y ahí están los viejitos de Punta Peuco, desde el chofer del camión que no sabía que carga llevaba, hasta el criminal que mató intencionalmente. Y el show y el negocio deben continuar.

 

En las FF.AA. también hay tontos útiles y compañeros de ruta ¿O creen que solo en el otro lado hay maricones?

 

Los políticos de izquierda actuales son los más siniestros de todos, obviamente, basta con que lean sus declaraciones desprovistas de toda humanidad.