Puta que han
hueveado con la vieja culiá desaparecida que apareció. Siempre hemos sabido que
hay varios muertos vivientes andando por ahí, mientras su parentela cobra
beneficios y beneficios sin parar.
Los
exonerados políticos son otro negociado criminal, según Raúl Celpa, son unos 100.000. Todo el mundo lo sabe
y nadie hace nada al respecto. Seguramente hay falsos exiliados y falsos vaya
usted a saber. En Barbarilandia la sinvergüenzura es pan de cada día, es parte del
ADN patrio y nadie lo va a cambiar nunca jamás. Es la parte toxica de la “chilenidad”.
Las falsas víctimas
de la dictadura son el negocio más grande de todos los tiempos que ha parido la
imaginación nacional. Sirve para azuzar mentes retorcidas; sirve para hacerse
la víctima, sirve para cambiar la historia de manera grosera; sirve para ganar
elecciones; sirve para vivir sin trabajar; sirve para todo. Este truculento
invento es como el mentholatum de la política nacional.
Hordas de fanáticos
y buenistas vitorean las soflamas de políticos retorcidos que nos advierten
sobre la maldad de los demás mientras se victimizan durante generaciones.
Nietos y bisnietos viviendo obscenamente del esqueleto del pobre viejo que, según
pensaba, luchaba por un mundo mejor, aunque sea equivocado, aunque sea a tiros.
El negocio de
la victimización sea cierto o no, porque de haber habido muertos los hubo, y de
ambos bandos, no puede transformarse en un lucrativo y abyecto negociado.
Cualquier
persona de bien debiera sentirse escandalizada, pero no se escucha padre.
Me disculpo pero quiero mostrar un datito que pasara perdido en los medios... https://www.emol.com/noticias/Nacional/2025/10/01/1179286/torso-humano-maleta-pudahuel.html
ResponderBorrarDon Máximo,
ResponderBorrarToda la razón. Don Hermógenes también comenta de ello.