LEGISLADORES INEPTOS.

El Senado aprobó un proyecto de ley que establece una “regulación” del concepto de “condición física o psíquica deficiente para conducir”. Ningún Senador presentó indicaciones (obvio, si el asunto no da para más). Ahora le toca a la Cámara de Diputados deshacer lo que hicieron hace un par de meses atrás. Según la “clase política”, el proyecto, que “perfecciona” la ley de tolerancia cero al alcohol, pretende evitar una mala interpretación del espíritu de las normas actuales que sancionan como una infracción grave la presencia de 0,3 gramos por mil de alcohol en la sangre, es decir, un vaso de vino o una cerveza. Por lo tanto, como la ley fue un show populista con el que el gobierno del payaso pretendía demostrarle al populacho bárbaro que a punta de leyes los protegería de ellos mismos, este arreglín a la ley precisa que no podrá considerarse que se conduce un vehículo en condiciones físicas o psíquicas deficientes por el sólo hecho que los controles de alcoholemia arrojen una dosificación igual o inferior a 0,3 gramos. Es decir, como la ley no sirve, ahora los automovilistas quedaran a merced de la interpretación que le de el carabinero que le toque a cada uno. Esto es, al ojímetro. En resumen, esta ley “regula”; “perfecciona”; e interpreta espíritus”. Y todo esto por salir en la tele y subir en las encuestas. Este tipo de leyes absurdas, son pan de cada día, y generalmente son producto de encuestas; populismo; politiquería barata; y en el caso de la ex derecha, por el deseo de ganarse el favor de la izquierda; el que por supuesto, nunca se podrán ganar. El gobierno, y los políticos de la ex derecha, que ahora están con las manos atadas para actuar en distintos ámbitos gracias a la justicia de izquierda que nos rige, fueron los que permitieron con sus votos y con leyes que ayudaron a aprobar, que un personaje como el ministro Sergio Muñoz, quien no fue elegido por nadie para el cargo que ostenta, ya que ni está ahí por votación popular, ni por la decisión de sus pares en base a meritos profesionales, sino que por una decisión política decidida entre cuatro paredes entre la Alianza y la Concertación (al igual que el resto de los ministros), y que hoy tiene mas poder que el propio Presidente de la Republica, pueda decidir que en Chile hay secuestrados permanentes, y ahora echa abajo la central Castilla. Hoy, gracias a leyes estúpidas y sin sentido, no se puede acceder a la Corte Suprema por merito; no se puede condenar a un terrorista; no se pueden construir centrales eléctricas de ningún tipo; no hay paz en la Araucanía; no pueden acceder a beneficios los presos políticos chilenos; están paralizadas todas las inversiones en la zona costera del sur del país por convenios inaplicable con la OIT; y etec, etc, etc. El país está entrampado en una maraña legal sin sentido común, creada en la cabeza de la izquierda, y aprobada con los votos de la ex derecha. Si se aplicaran a raja tabla todas las leyes y reglamentos vigentes, no sería posible hacer nada, y estaríamos los 17 millones de chilenos tras las rejas.