LÍDERES DE “SU” OPINIÓN.

Aquí estoy, tratando de escribir algo sin cometer pecado. Cuesta un poco el asunto, imagínense como puedo escribir, sin enojarme, sobre políticos y “comunicadores sociales” que proponen socialismo para los demás mientras viven a cuerpo de rey; o los que proponen meritocracia y luego instalan a su parentela en puestos de poder muy bien remunerados; o los que anuncian alzas de impuestos, los mismos que eluden de pagar al conseguir boletas de la empleada doméstica; o los que le quitan la posibilidad a la clase media de elegir colegios para sus hijos mientras matriculan a los propios en aquellos con nombre ingles donde abundan los compañeros rubios y los apellidos vascos, (Eyzaguirre dixit). Merecen un “cariñito” de vez en cuando?: Yo creo que sí.

¿Qué político o “comunicador social” dedicado a promover el hombre nuevo, la igualdad, el chavismo y la AC se atiende en el consultorio de su barrio?: Ninguno, obvio. Ahí tienen al burguesito afrancesado de MEO; al imperturbable Quintana luego de atropellar al carabinero; a Pizarro y su prole; a Elizalde y la suya, y a la familia de la reina comandante. Todos viviendo de sueldos públicos, contactos, pitutos, emisiones de informes verbales, movidas, donaciones de empresas, recolecciones varias y, según dicen las malas lenguas, algunos de ellos u otros, de aportes económicos extranjeros.

Claro que no todos estos “líderes de opinión” son tan pragmáticos (¿suavecito, verdad?) a la hora de vivir, otros son más extremos, o si prefieren autoflagelantes. Me refiero al duo B&B. Berrios vive en un contenedor dentro de una población antofagastina llena de pobres, dicen que recolecta pan para sobrevivir y seguramente no tiene baño; ¿creerá que así terminará con la pobreza, o solo pretende elevar esa condición cultural al nivel de la santidad?. Pienso que su ideología de supuesto origen divino tiene a esas personas en la pobreza y cultivándola frente a ellos solo ayuda a perpetuarla.

Baranda eligió llevar a su familia a La Pintana. ¿Para qué?. ¿Para vivir el evangelio o cosas como esa?. Pues bien, que viva en La Pintana no tiene nada de malo, incluso pudiendo vivir en un lugar mejor, el asunto es que no conforme con eso pretende que los demás también practiquemos esa amor reverencial al prójimo. No sé qué será más enfermo, si lo que hacen B&B o vivir en Vitacura y golpearse con un silicio.

¿No es más sencillo dejar que cada persona, cada familia, cada colegio, cada empresa, se organicen como les parezca y así dejar a la gente en paz?. Al parecer, para esta gente no es así, no pueden vivir tranquilos sin vender pomadas, ya sea que solo las vendan, como los primeros, o que además las compren, como los segundos.

Y después alegan porque algunos nos enojamos.