REUNIONES INCONSISTENTES.

Pedro Picapiedra y su compadre el “enano” Pablo Mármol, se reunían con sus amigotes en la “Logia de los Búfalos Mojados”. Ahí se escapaban de la realidad representada por sus esposas, Betty y Vilma; se colocaban sus gorros de búfalo y se sentaban a escuchar al orador de turno. Arreglaban el mundo imaginario antes de volver al real.

Los empresarios chilenos también tienen su propio club, se llama ICARE. No usan gorros con cuernos, aunque si una linda e hipócrita sonrisa similar a la que utilizan en el CEP. El caporal de ICARE es un peladito llamado Guillermo Tagle, quien se explayó ante la presencia de doña Claudia diciendo: “Estamos construyendo un nuevo estándar de corrección para Chile”.

Pienso que no es necesario construir ningún nuevo estándar, bastaría con que dejen de robar y comprar políticos, dejen de coludirse, terminen con la gansteril “Alianza Público Privada”, terminen con el inconcebible discurso de que los ejecutivos se coluden a espaldas del directorio y nadie sospecha nada de nada y, por supuesto, se animen a competir. Tan simple como imposible.

Entre tanto discurso políticamente correcto, hipocresías a discreción, chupadas de cornetas, sobajeos de lomo, frases célebres para la galucha, golpes en el pecho y meas culpas hasta caer de hinojos, apareció el siempre preciso don José Antonio Guzmán diciendo: “Hay una inconsistencia entre los discurso y las políticas que se ponen en práctica y las que se siguen proponiendo”.

En los próximos días y meses, veremos como el “nuevo estándar” se llena de inconsistencias.