EL AMIGO DEL EVO.

El próximo año vendrá a Barbarilandia el Vicario de Cristo. El hombre que controla el negocio de la Fe sobre la Tierra. Digamos que maneja la “Alianza Divino Terrenal”. El próximo año llega a Chile el “poderoso de siempre”.

Recordemos que este señor pidió agua de mar para Bolivia, por lo tanto esperen cualquier cosa de la visita del jesuita Francisco. También amenaza con una visita a la República Independiente de la Araucanía. Imagínense de que tratará la “homilía” del Vicario.

Quienes tienen la suficiente Fe, aseguran que el Papa es infalible. Digamos que donde pone el ojo pone la bala, o si prefieren un término más católico, donde ponen al hereje ponen la hoguera. Todo depende del cristal con que se mire.

Vamos por parte: El Papa es católico, argentino, jesuita, de izquierda, “social”, jefe de un monopolio y además es un político que representa a un estado llamado Vaticano. Digamos entonces que no nos podemos fiar de él. Yo al menos no lo haría.

Tal vez el viaje de don Francisco a Barbarialandia fue pensado como el broche de oro para el genial y maravilloso gobierno de la Claudia, más aun si quien fue designado como maestro de ceremonias es Benito “el social” Baranda. Todo quedó en buenas manos.

¿Qué mensaje desde el más allá nos puede traer don Vicario? Tal vez nos dirá que quien tiene tierras debe entregárselas al que no tiene, además de colocar convenientemente la otra mejilla. O que la justicia, lo social, el amor sin límites y no sé qué complejo católico más justifica todas las barbaridades que cometen los terroristas en nombre de “quienes más lo necesitan”.

Claro que todo lo que este hombre de poca Fe imagina puede ser un error, así que esperemos a que el Vicario de Cristo que todo lo sabe porque es infalible nos diga para llevarnos por el buen camino, ese que comienza aquí en la Tierra y termina en el más allá, lugar del que convenientemente nadie aún regresa para contarnos que no existe.