VISA DE "TURISTA".

Según datos publicados por El Mercurio, entre los años 2016 y 2017 ingresaron y no salieron del país 1.432.265 “turistas”. Además, nos confirma lo que suponíamos, 150.911 venezolanos llegaron para quedarse, y 204.493 haitianos optaron por lo mismo, los que los convierte, por las razones ya conocidas (provienen de, querámoslo o no, sea políticamente correcto decirlo o no, de “shithole countries”), en un problema de difícil o tal vez imposible solución. http://impresa.elmercurio.com/Pages/NewsDetail.aspx?dt=2018-01-13&dtB=13-01-2018%200:00:00&PaginaId=9&bodyid=3

Yo, de ser venezolano o haitiano, también me vengo nadando, caminando o arrastrándome a Chile si pudiera. No los critico a ellos, sino a nuestras desgraciadas autoridades que nos están comprando un problema colosal a corto plazo. No podemos llenar el país de empleados públicos que estudiaron gratis y nuevos pobres, que serán mantenidos a duras penas por los contribuyentes. Esto es absolutamente irracional, no podemos agregar 1.4 millones de personas en dos años a un país de 17 millones de personas ¿Qué parte de esto no se entiende?

Como bien dijo Milton Friedman, el problema no es la inmigración, sino la seguridad social. Quien mejor que yo para confirmarlo, ya que como saben, soy hijo de padre inmigrante europeo y de madre nacida en Chile de ambos padres europeos. Mi padre y mis abuelos llegaron a Chile en condiciones mucho más dramáticas que las que esgrime esta gente recién llegada. Arrancaron de la guerra y la hambruna de la post guerra (guerras de verdad con cientos de miles y millones de muertos en cada país europeo).

Nadie les regaló casa ni salud gratis. No les dieron bonos. Ni obtuvieron preferencia alguna. Ni los albergaron los jesuitas. Tampoco se tomaron terrenos y levantaron tomas. Ninguno fue empleado público. No vivieron a expensas de doña Juanita y el señor Moya.

La única ayuda que obtuvieron fue de algún pariente que ya estaba establecido en el país, o algún coterráneo que les extendió una mano durante un tiempo. Chile les abrió las puertas gentilmente y les dio la oportunidad de hacer esta patria, la suya y las de sus hijos ¿Qué más puede pedir un inmigrante? Por eso mi padre y mis abuelos siempre fueron unos agradecidos de Chile, país al que le devolvieron con creces la oportunidad, creando su familia y sus negocios, dando trabajo y pagando impuestos ¿Qué más puede pedir el país que recibe a un inmigrante?

La antigua inmigración europea construyó Chile (hoy los chinos están en el mismo nivel). La actual inmigración es tóxica, en la forma y en el fondo. Excesiva, cara para los contribuyentes y en muchos casos un retroceso cultural. Es un mal negocio para todos nosotros.