CLASISMO, ARRIBISMO, E INGENIERÍA SOCIAL.

Joaquín Lavín no toma vacaciones, tal vez ni siquiera duerme. Su trabajo consiste en estar al día con la última novedad del año para los regalones. Es el momento de “Machuca”, y debe explotar el negocio antes de que comience el festival de Viña del Mar y la pléyade de gritones, bataclanas y famosillos le quite protagonismo.

La izquierda (los Jackson, por ejemplo) pretende un “Machuca estatal”; el Kast chico, ese que se disfraza de mujer el día de la mujer, pretende una evolución, un “Machuca Liberal”. Pero Joaquín es el maestro en estas lides, y rompió la banca con un “Machuca Municipal”, por supuesto pagado por Moya & Juanita.

De cualquier manera no todo está perdido aun, existen personas que, ya sea porque son normales, ya sea por vergüenza o por simple dignidad, no explotan estos jueguitos. El exministro de educación del presidente de derecha que cambió, don Gerardo Varela, escribió esta columna donde analiza el caso “Machuca” en forma racional. Es interesante, léanla: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=541699

Estos experimentos sociales medios macabros no los comparto. Levantar a las cinco de la mañana a Pedrito Moya Calfuequeo para enviarlo en una micro desde Pudahuel a Vitacura, intentando con esto hacer la revolución, me parece criminal. En todo caso nada del otro mundo si consideramos que en nombre de la igualdad algunos terminaron sus días en un gulag o en una cheka.  

Lo otro: A quienes se oponen a esta maldad se les trata de clasistas, siendo que quienes crean y aplican estos experimentos son más clasistas que nadie, además de arribistas. Y obvio, también están los buenistas.

Clasistas son todos quienes dividen a la gente en clases sociales, ya sean de “arriba” o de “abajo”. Arribistas son aquellos que salen de una población en dirección al “barrio alto” tratando de olvidar su origen; y los buenistas son aquellos que “bajan” desde el “barrio alto” a clavar tablas en las poblaciones, sin olvidar nunca su origen. Estos últimos se dividen entre buenistas culposos (los peligrosos) y aquellos que hacen turismo social (los frívolos). En fin… Como ven, puro clasismo.  

Yo sé que todo esto es basura. Como lo he contado en otras ocasiones, soy hijo y nieto de inmigrantes, por lo tanto de gente que sale adelante gracias a su trabajo. Sin “redes”, sin “roce social”, sin experimentos macabros, sin trepar ni arrimarse a nadie. Se puede, lo sé, lo vi en mi padre y lo hice yo mismo. Hemos hecho nuestras vidas sin deberle un peso ni favores a nadie, y sin la necesidad de ver a la cara a “don importante” y tener que sonreírle.

Dejen a Pedrito en su barrio; envíenlo a un colegio donde pueda ir caminando junto a sus amigos y hermanos; terminen con la jornada escolar completa; contraten profesores decente que no sea comunistas a sueldo; terminen con el narcotráfico y la delincuencia común en el barrio de Pedrito; iluminan las calles, paviméntenlas y planten plátanos orientales que den sombra; no utilicen la televisión para adoctrinar; terminen con la verdad oficial del Ministerio de Educación; privaticen los colegios y con esto sacan al estado y la iglesia de la educación. Y déjense de hacer negocio y política barata con Pedrito, y así Pedrito crecerá mejor, con más cultura, sin rencor y sin envidia.

Y así, muy probablemente, se podrá ganar la vida honradamente. Y con un poco de suerte, no votará nunca en su vida ni por Jackson, ni por Lavín, ni por el Kast chico.