INTERPÓSITA PERSONA.

Debo confesar que soy el Presidente Encargado de este humilde y pinochetero hogar. La patrona me encarga lavar la loza, cocinar, ir al supermercado, a la feria y a comprar el pan. Soy como Juan Guaidó, y este manda en Venezuela lo mismo que yo aquí.

¿Quién es Guaidó? Tengo la impresión que es la enésima figura aparecida desde la oscura oposición venezolana. No es mas que un pijecito criado al alero jesuita, un socialista que se tropezó con la oportunidad de representar a quienes lo mandan. Por ahí pasaron Capriles, Machado, López, su blonda mujer y Ledezma, entre otros cometas que llegaron y se fueron.

Guaidó dice tener el plan perfecto para obtener el poder, no se si para él, o actuando como interpósita persona. Le abre las puertas a USA y al resto de sus vecinos que hasta hace unos cuantos meses atrás, apoyaban al régimen petrolero, guardaban silencio o llamaban a un diálogo imaginario. Le asegura a China y Rusia que podrán recuperar su dinero. Los empresarios podrán hacer suculentos negocios. Le anuncia al populacho bárbaro que mantendrá las “conquistas bolivarianas”. Jura ante la constitución de Chávez. Ofrece amnistía a Maduro, a Cabello, a Padrino y al resto de la crápula, quienes podrán abandonar el país y gozar del botín adquirido con el sudor de su frente. Tiene de todo y para todos.

Así, todos felices, todos contentos, aquí no ha pasado nada y la oposición socialista se queda con el negocio…, perdón, digo con el poder democrático. Y todo esto sin disparar un tiro, solo convenciendo a Maduro y compañía que el paraíso terrenal existe ¿Cómo no se nos ocurrió antes?

Su excelencia, el Presidente Encargado, no es mas que una especie de figurara literaria digna de la mas rocambolesca historia de García Márquez. Guaidó representa una supuesta solución escandalosa y bananera, para un problema insoluble. Guaidó es la solución para una izquierda latinoamericana desesperada, que ve como Maduro los ridiculiza y les impide mantener los gobiernos que regentaban y acceder a los pretenden llegar. Chilezuela, Peruzuela, Argentinazuela, escandalizan a la gente normal del continente. La izquierda continental y su “ think tank”, el Foro de Sao Paulo, viven en la desesperación. Deben deshacerse e Maduro.

Guaidó y su formula mágica es la solución. Se deshacen del impresentable Maduro, mantienen el poder, maquillan la revolución, rescatan la figura del “comandante Chávez”, descomprimen el continente, sus colegas de la prensa adoctrinan al populacho, y vuelta a comenzar. Sí, puede ser el plan perfecto, pero no para lo que la gente se imagina. Después de todo, pretenden sacar a Maduro y su pandilla por corruptos, ignorantes, narcotraficantes y ridículos, no por lo que realmente son, una dictadura comunista.

De cualquier forma, ningún plan es perfecto. Puede resultar, también puede continuar maduro en el poder, o terminar todo este lio en una guerra civil ¿Y si Maduro llama a elecciones y las gana? Ya no lo podrían cuestionar, porque sería democrático, aunque siga siendo comunistas y la gente continúe siendo expropiada de sus bienes, muriendo de hambre, y asesinada en cualquier lugar por el hampa bolivariana.