Enciendo el
computador, leo la portada de La Tercera, y me doy cuenta (ya lo sabía) que estamos
en problemas. Cada loco con su tema, como decía mi abuela.
Sebastián Piñera
patrocinará una ley de control preventivo de identidad, basado en el siguiente
fundamento: “No tenemos ninguna duda que el bien común está por encima del bien
particular”.
Presidenta
de la Asociación de Magistrados: “Los jueces tenemos que erradicar ahora los
estereotipos y fallar con perspectiva de género”.
Teresa
Gaete, ahora ex fiscal del Ministerio Público de Rancagua, inventó tres
declaraciones de testigos en un caso de supuesto abuso sexual. La detuvieron, y
la Corte de Apelaciones de Rancagua revocó la prisión preventiva.
Con estos
criterios políticos y judiciales, más la avalancha mediática de los medios de comunicación
controlados por la agenda “progre”, nadie puede estar seguro en un Chile cada
vez más totalitario, fanático y corrupto.
¿Para esto “recobramos
la democracia”?
El bien común no existe, sino que son diversos intereses. Además está mal planteado como él lo expone.
ResponderBorrarEn Chile, hacen los que están el poder y lo hacen desde que los jueces de derechos humanos no respetan las leyes. En realidad, no existe en nuestra legislación 'jueces de derechos humanos'.
Los que están en el poder, hacen lo que se les da la gana.
BorrarEso es; y votar una vez cada 4 años no lo cambia.
BorrarSi, lo que quieren, y mientras mas tiempo pasa es peor. Para eso inventaron el "consenso socialdemócrata", se turnan para hacer lo mismo.
BorrarLean El Otro Sendero, del economista peruano Hernando de Soto, y verán como el glorificado Estado es un cáncer que genera pobreza en la población.
ResponderBorrarAndrés nombrame un país en donde no haya estado.
BorrarNo se trata que no haya Estado, la diferencia es la actitud que uno tiene respecto del concepto y de quiénes lo controlan.
BorrarLa gente trabaja, tiene hijos, respira smog, paga impuestos, etc., pero cuando la actitud frente a la política es escéptica y defensiva; porque sabes la naturaleza del Estado y los que viven de él, te vuelves exigente con estos carajos; ya no eres la señora de población que todo lo que pide es que tomar tecito con torta y sacarse una selfie.
Esa es la diferencia de un anarcocapitalista; o un libertario con los demás (incluidos los liberales clásicos) que ven a toda esta gentuza como necesaria y que, si "regulamos bien" llegará gente buena.
¡No! son ellos versus nosotros. Eso no quiere decir que andemos poniendo bombas, pero que entendamos la naturaleza de quiénes son.
Hugo lo sabe. No se trata de tener o no estado, sino para que se tiene.
BorrarLe comenté lo de la "Presidenta de la Asociación de Magistrados" a una parienta, mamá de funcionari() que ha tenido harto trabajo los últimos meses.
ResponderBorrarLe ofrecieron trasladarse de su trabajo habitual en el tribunal para hacer este reemplazo, pese a no estar acreditad(). Tienen que dar pruebas, etc para los cargos.
Aunque le conviene, evidentemente; porque cuando te ofrecen algo así, si te niegas, quedas marcado para futuros ascensos y cargos. En fin, el trabajo consiste en hacerle la pega a la jueza; por el sueldo de su cargo normal.
Y en "chileno" la respuesta de la parienta fue así: "podrían empezar por "fallar" y no que los fallos se los hagan los subordinados; a las flojas de mierda".
En todo caso, no es ningún secreto que los jueces y juezas, apenas estudian los casos. Lo hace un subordinado, que además redacta el fallo. Así que es verdad que son unas vacas sagradas y flojos de mierda.
Todo eso es verdad. En definitiva, el jefe de todos esos escribanos es un político, como esta mujer, que promueve ideologías que colocan por sobre la justicia.
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